Robles pone al frente de la Armada al hasta ahora jefe de la Flota
El almirante Martorell ha mandado la Operación Atalanta de la UE y la agrupación de cazaminas de la OTAN
El jefe de la Flota, el almirante Antonio Martorell Lacave, es el nuevo jefe del Estado Mayor de la Armada, en sustitución del almirante general Teodoro López Calderón, que hace dos semanas fue nombrado jefe del Estado Mayor de la Defensa.
El almirante Martorell (Bilbao, 60 años) ingresó en la Escuela Naval Militar en 1979 y ha estado al frente de la agrupación de buques de medidas contraminas número dos de la OTAN y del buque de as...
El jefe de la Flota, el almirante Antonio Martorell Lacave, es el nuevo jefe del Estado Mayor de la Armada, en sustitución del almirante general Teodoro López Calderón, que hace dos semanas fue nombrado jefe del Estado Mayor de la Defensa.
El almirante Martorell (Bilbao, 60 años) ingresó en la Escuela Naval Militar en 1979 y ha estado al frente de la agrupación de buques de medidas contraminas número dos de la OTAN y del buque de asalto anfibio Castilla, entre otros destinos. Ha sido responsable de la UE en la Dirección de Política de Defensa y responsable de ejercicios del Cuartel General Conjunto de la OTAN en Nápoles (Italia). Entre marzo y octubre de 2019 mandó la Operación Atalanta de lucha contra la piratería en el Índico de la UE y, desde mayo del año pasado, jefe del Cuartel General de la Flota, con base en Rota (Cádiz), que se encarga de garantizar la operatividad de todos los buques de superficie, submarinos y aeronaves de la Armada.
El Consejo de Ministros ha nombrado al almirante Martorell, que ascenderá a almirante general (cuatro estrellas), a propuesta de la ministra de Defensa. Margarita Robles ha decidido nombrarlo para cubrir la vacante dejada por López Calderón manteniendo de momento a los jefes del Ejército de Tierra y el Ejército del Aire, Francisco Javier Varela y Javier Salto, a pesar de que en abril cumplirán cuatro años en el cargo. La dimisión del jefe del Estado Mayor de la Defensa, Miguel Ángel Villarroya, tras difundirse que se había vacunado de la covid-19, obligó a modificar los planes de relevo de la cúpula militar.