Dimite un alto cargo del Gobierno de La Rioja que denuncia una “campaña de acoso de la extrema derecha”
Mario Herrera (Podemos) asegura ser víctima de amenazas de muerte tras un accidente de tráfico en Nochevieja, durante el toque de queda
El director general de Participación y Derechos Humanos del Gobierno de La Rioja, Mario Herrera, de Podemos, ha presentado este miércoles su dimisión tras asegurar que contra él hay una “campaña de acoso organizada por la extrema derecha” contra él y su familia desde el accidente de tráfico que sufrió la pasada Nochevieja. Herrera empotró su vehículo contra un árbol el pasado 1 de enero a las 1.30 junto al campo de golf de Sojuela, cerca de su domicilio. El siniestro está siendo investigado por Tráfico porque, al parecer, el conductor abandonó...
El director general de Participación y Derechos Humanos del Gobierno de La Rioja, Mario Herrera, de Podemos, ha presentado este miércoles su dimisión tras asegurar que contra él hay una “campaña de acoso organizada por la extrema derecha” contra él y su familia desde el accidente de tráfico que sufrió la pasada Nochevieja. Herrera empotró su vehículo contra un árbol el pasado 1 de enero a las 1.30 junto al campo de golf de Sojuela, cerca de su domicilio. El siniestro está siendo investigado por Tráfico porque, al parecer, el conductor abandonó el lugar del siniestro tras dejar sin ninguna señalización ni dar ningún aviso a los servicios de emergencia o a la policía. El representante de Podemos ha dejado su cargo sin dar explicación de estos hechos y ha denunciado ante la Policía Nacional las amenazas de muerte recibidas.
Las circunstancias que rodearon al accidente desencadenaron una petición unánime por parte de los partidos, incluido Podemos, para que Herrera presentase su renuncia como director del Participación Ciudadana del tripartito riojano (PSOE, Podemos e IU). Herrera ha dado este martes ese paso. Dice que lo hace no tanto por su comportamiento tras el choque con el vehículo durante el toque de queda, como por las presiones recibidas: “Ha sido una auténtica cacería de la extrema derecha contra mi familia y contra mí. Hemos recibido multitud de amenazas de muerte. Han intentado envenenar a nuestros perros y han acosado a mis amigos y familiares. Nos han amenazado incluso en nuestra propia casa y han intimidado a nuestros vecinos. Todo eso sólo tiene un nombre: fascismo”, ha señalado.
El representante de Podemos atribuyó el accidente a la “mala suerte”. En un mensaje publicado en las redes sociales aseguró que se produjo cuando estaba auxiliando a un amigo, herido al jugar con los perros en su casa. Lo narró así en Twitter el mismo 1 de enero: “Al llevarle al hospital tuvimos un pequeño golpe con el coche. Estamos bien, solo ha sido un susto. Feliz 2021 a todos y todas”. Este martes ha asegurado que ocurrió a las 1.30, cuando a esa hora estaba vigente el toque de queda en toda España.
Tras el percance, los partidos de la oposición exigieron su marcha del Gobierno. El PP llegó a solicitar a Interior en el Senado el expediente completo del accidente. La presidenta regional, la socialista Concha Andreu, dejó la decisión en manos del departamento que dirige la consejera Raquel Romero (Podemos), aunque recordó que todos los cargos políticos deben ser “ejemplares”. En las redes sociales se desató una cascada de reacciones críticas con el comportamiento de Herrera.
La consejería de Igualdad, Participación y Agenda 2030, del que depende la dirección que asumía Herrera, ha elaborado un dossier de 106 páginas que recoge las “amenazas y todo tipo de hostigamientos” recibidos por Herrera. Entre estos, una carta recibida en la consejería con los siguientes escritos: “Vale por un descuento del 47% en incineración de 1.900 grados para hijos de puta redomados” y “¿Se te han partido los cuernos, hijo de puta? ¿No? ¡Qué pena! Venga, para la próxima”. A estos se añaden decenas de mensajes intimidatorios, muchos con nombres falsos en cuentas de Facebook, Twitter e Instagram. También las fotografías de unas salchichas con alfileres enviados a su domicilio.
Herrera ha indicado en su marcha que “cuando se traspasan los límites de la democracia, incluso de la decencia y se pasa de la crítica, legítima y necesaria, al acoso y las amenazas de muerte, es el momento de decir basta ya”. Dimite, según ha dicho, por “una única razón”: “Ni mi seguridad ni la de mi familia pueden ser garantizadas ante las amenazas de la extrema derecha. Reconozco que esto es una victoria de la extrema derecha y que, de esta forma, ellos ganan y la democracia pierde. No puedo pedir ni a mi familia ni a mis amigos que sigan siendo héroes”.