El frío polar comienza a retroceder, pero aún mantiene en alerta a 12 comunidades, dos de ellas en rojo
Molina de Aragón marca la temperatura más baja de este miércoles, con -19,9º, lejos de los -25,4º a los que llegó el martes el termómetro en la localidad turolense de Bello
El frío polar, que el martes pulverizó tres registros históricos, comienza a remitir poco a poco, aunque todavía mantiene en alerta a 34 provincias de 12 comunidades, dos de ellas, Aragón y Castilla-La Mancha, en rojo, el nivel más alto, por mínimas de entre 18 y 20 grados bajo cero. Ya de madrugada y en las primeras horas del día, el momento en el que más bajan las temperaturas, los valore...
El frío polar, que el martes pulverizó tres registros históricos, comienza a remitir poco a poco, aunque todavía mantiene en alerta a 34 provincias de 12 comunidades, dos de ellas, Aragón y Castilla-La Mancha, en rojo, el nivel más alto, por mínimas de entre 18 y 20 grados bajo cero. Ya de madrugada y en las primeras horas del día, el momento en el que más bajan las temperaturas, los valores registrados han sido algo menos fríos que el martes, aunque aún “extraordinariamente bajos”, certifica Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). La localidad de Molina de Aragón, en Guadalajara, en la que se ha marcado la mínima, los termómetros han caído a -19,9º, lejos de los -25,2° del martes. En el podio del frío, la acompañan Calamocha (Teruel), con -18º, y Santa Eulalia del Campo (Teruel), con -17,8º, según la red de estaciones automáticas de la Aemet. Esta ligera mejoría confirma que lo peor de la ola ya ha pasado.
La de ayer “fue la jornada más fría de lo que llevamos de ola”, con tres récords de mínimas en Toledo (-13,4º), Calamocha (-21,2º) y Teruel (-21º). Y no solo fue extremadamente fría durante la noche, sino también en las horas centrales del día: 23 observatorios de la red no superaron los 0º en toda la jornada, por ejemplo Calamocha, donde la temperatura máxima fue de -5,3º, mientras en que en Bello (Teruel) ―que se había anotado la mínima de todo el país con -25,4º―, la máxima se quedó en -7º y Molina de Aragón tampoco se subió de -5ºC. Las mínimas, subraya del Campo, fueron hasta 20º más bajas de lo habitual para esta altura del año, sobre todo en los páramos de Guadalajara y de Teruel. Las máximas también fueron muy bajas, hasta 14º por debajo de lo normal en esas mismas zonas.
Hoy, “todavía estamos hablando en buena parte de la franja central peninsular de mínimas entre 7 y 17º por debajo de los habituales en esta época”, señala Del Campo. En la zona centro, destaca los -12,2 del aeropuerto de Barajas y los -7,1ºC del Parque del Retiro en el centro de Madrid, lo que supone un “muy ligero ascenso” de las temperaturas en la capital. Este miércoles, las provincias de Teruel (la comarca de Albarracín-Jiloca) y Zaragoza (Ibérica zaragozana) han pasado la noche y primeras horas del día por valores mínimos de hasta 18 grados bajo cero. En Castilla-La Mancha, solo Guadalajara (Parameras de Molina) continuaba hasta las 10.00 con nivel rojo por valores de hasta los 20 grados bajo cero.
De cara a los próximos días, Del Campo avanza que seguirá la situación anticiclónica, con cielos poco nubosos y pocas lluvias, que apenas se dejarán ver de forma débil en el Cantábrico oriental, Pirineos y en el norte de las islas Canarias de mayor relieve. El ambiente seguirá siendo muy estable, con vientos flojos o en calma excepto en zonas del Cantábrico y tercio oriental de la Península, como en el valle del Ebro, donde soplará el cierzo. Estos cielos despejados, sin viento y con nieve en el suelo seguirán favoreciendo las fuertes heladas en el centro y el este de la Península.
Ya este mismo miércoles se experimentará un “claro ascenso” de las temperaturas diurnas de entre tres y cinco grados en casi toda España. Sin embargo, la madrugada del miércoles al jueves seguirán las heladas nocturnas fuertes en buena parte del interior, salvo en la cuenca del Ebro, a consecuencia del cierzo. Tampoco tendrán heladas en el suroeste de la Península.
“Podemos dar por finalizada la ola de frío probablemente ya el jueves o el viernes, aunque las temperaturas aún estarán por debajo de lo normal”, advierte el portavoz. Así los valores ya serán “más acordes” con lo normal, aunque seguirán siendo “muy bajos” en puntos donde persiste mucha nieve, como el sur de Castilla y León, el sur y el este de la Comunidad de Madrid y la provincia de Toledo. En estas zonas se espera que de nuevo la madrugada próxima los termómetros caigan por debajo de -10º. El ambiente seguirá siendo muy frío en el interior oriental peninsular, especialmente en el este de Castilla y León, en el entorno de la Ibérica zaragozana y en los páramos de Teruel y de Guadalajara, donde se puede volver a bajar de -15º.
El jueves, la estabilidad provocará inversión térmica, un fenómeno que hace que haga más frío en los valles que en las montañas, cuando lo normal es lo contrario. También queda nieve, lo que favorece un enfriamiento más intenso del suelo. Además, en zonas medias y altas, la masa de aire frío instalada en la Península desde el 1 de enero se va sustituyendo por otra de aire más cálido, que templa las zonas más altas y deja el aire frío en las zonas bajas, lo que provoca una especie de “tapadera atmosférica” que dificulta la dispersión de los contaminantes. Así, como ocurre cada invierno en situaciones anticiclónicas, vuelve la boina a Madrid.
El viernes, las temperaturas mínimas subirán de 3 a 5 grados, pero aún se esperan heladas intensas en el sur de Castilla y León, en torno de la Ibérica zaragozana, sur de Aragón, puntos de la Comunidad Madrid y de Castilla-La Mancha, donde se puede bajar un día más de -5º e, incluso, de -10º en las dos mesetas. Desde el viernes, se espera que se superen los 5º en casi toda la Península, excepto en áreas de montaña y los páramos de Teruel y Guadalajara. En la Comunidad de Madrid, los termómetros ya subirán de 10ºC el fin de semana. “La excepción será el valle del Duero”, donde se formarán nieblas persistentes que mantendrán el ambiente frío. A partir del martes comenzarán a soplar vientos del oeste, que contribuirán a subir más las temperaturas.