Las fugas de Ciudadanos abren el debate interno sobre la convergencia con el PP
Las catalanas serán el Rubicón a partir del cual el partido tendrá que plantearse su futuro, defienden algunos dirigentes
El dilema de Lorena Roldán es también el dilema a medio plazo de Ciudadanos. Mantener la autonomía en un proyecto independiente, aunque frágil, o sumar fuerzas con el PP en una coalición anti-Pedro Sánchez. La excandidata de Ciudadanos a la Generalitat de Cataluña lo ha resuelto con su sorpresivo fichaje por el PP. Y la dirección de Cs se enfrenta a la misma encrucijada. El debate, de forma so...
El dilema de Lorena Roldán es también el dilema a medio plazo de Ciudadanos. Mantener la autonomía en un proyecto independiente, aunque frágil, o sumar fuerzas con el PP en una coalición anti-Pedro Sánchez. La excandidata de Ciudadanos a la Generalitat de Cataluña lo ha resuelto con su sorpresivo fichaje por el PP. Y la dirección de Cs se enfrenta a la misma encrucijada. El debate, de forma soterrada, se ha abierto ya entre los cuadros de la formación, que miran a las elecciones catalanas como el Rubicón a partir del cual el partido tendrá que plantearse su futuro.
“Estoy convencida de que no voy a ser la única que da este paso”, declaró Roldán este fin de semana en El Periódico de Cataluña tras el anuncio de su desembarco en el PP. La exsenadora ha abierto una grieta que azuza el fantasma de una posible desbandada, y que empuja a la dirección de Ciudadanos a enfrentarse tarde o temprano a una disyuntiva. O bien ir hasta el final con la autonomía del proyecto, o anticiparse fraguando una alianza estable con el PP ante un posible escenario de deserciones, teniendo en cuenta que Cs es un partido nutrido con muchos exdirigentes procedentes de otras formaciones.
“El debate sobre aliarse con el PP está abierto internamente, aunque hasta después del 14 de febrero [las elecciones catalanas], no se va a mover nada”, apunta en privado uno de los cuatro vicepresidentes de Gobiernos autonómicos que tiene Ciudadanos. “Roldán es el aviso de lo que puede ocurrir en la campaña de las próximas elecciones generales. Si las cosas siguen así, un año antes de las urnas esto no hay quien lo sujete”, advierte. Aunque la exsenadora se ha marchado sobre todo por el factor personal, porque fue defenestrada como cabeza de lista, también ha apuntado otra clave. Roldán ha justificado su salida diciendo que considera que hay que luchar tanto contra el independentismo como contra el “sanchismo”. La idea de formar un frente contra Pedro Sánchez se está empezando a discutir en privado en círculos de la derecha. Y va cobrando fuerza.
El dirigente de Cs Juan Marín, vicepresidente del Gobierno de Andalucía, fue el primero en abrirse en público a la alianza con el PP. A principios de diciembre, dejó la puerta abierta a concurrir en una lista conjunta con los populares en las andaluzas. Fue desautorizado apenas 24 horas después por Inés Arrimadas. La dirección de Cs, hoy por hoy, zanja de raíz el debate sobre un escenario de fusión fría con el PP. “Vamos a luchar por nuestro espacio, España necesita un partido de centro liberal. Tampoco creo que ir juntos con el PP garantizara un mejor resultado. Y, además, ¿con quién gobernaría el PP? ¿con Vox? Yo no lo veo”, defiende uno de los principales colaboradores de Arrimadas.
El riesgo de deserciones aumenta con mandos del partido descontentos, y la relación de la dirección nacional es complicada con tres de sus cuatro vicepresidentes autonómicos. Además de las tensiones con Marín, Francisco Igea, vicepresidente de Castilla y León —que fue rival de Arrimadas en las primarias a la presidencia del partido—, e Isabel Franco, vicepresidenta de Murcia, están fuera de los órganos de la formación. “Que Roldán sea la avanzadilla de un flujo más amplio de fugas, hoy por hoy, no lo tengo claro. Habrá que esperar al resultado de las elecciones de Cataluña”, medita Franco. “Para quienes seguimos creyendo que existe un espacio para un proyecto autónomo, lo que ha ocurrido es la consecuencia lógica de una estrategia equivocada. Estar en el centro no es dar bandazos a izquierda y derecha según sople el viento”, reflexiona Igea.
El partido muy probablemente se dividirá en el debate sobre el PP. “Un proyecto de centro es necesario. Va a ser difícil que un votante del PSOE moderado recale en el PP”, opina en contra del pacto con los conservadores otro importante dirigente de Cs del ala más socioliberal. De momento, la líder lo tiene claro. Este lunes, Arrimadas afeó a Roldán su salida con una defensa de la identidad de su partido: “Las esencias de Ciudadanos no están en el PP”.