La crisis de Vox en su bastión de Valdemoro regala su primer concejal al partido surgido de una escisión
El edil de Túpatria denuncia ante la Junta Electoral presiones para que renuncie al acta
Túpatria, el partido nacido de una escisión de Vox que se presentó públicamente el pasado mes de julio en Madrid, ya tiene su primer concejal. Se trata de Fernando José Martínez Albor, que en los próximos días se incorporará como edil no adscrito al Ayuntamiento de Valdemoro, una localidad madrileña de más de 75.000 habitantes.
La crisis de Vox en esta ciudad,...
Túpatria, el partido nacido de una escisión de Vox que se presentó públicamente el pasado mes de julio en Madrid, ya tiene su primer concejal. Se trata de Fernando José Martínez Albor, que en los próximos días se incorporará como edil no adscrito al Ayuntamiento de Valdemoro, una localidad madrileña de más de 75.000 habitantes.
La crisis de Vox en esta ciudad, donde ganó las elecciones generales del pasado 10 de noviembre con el 28,4% de los votos y se impuso al PP en las municipales de abril, convirtiéndose en su mayor bastión en la Comunidad de Madrid y uno de principales feudos en toda España, se inició en octubre pasado, cuando fue destituido como portavoz su cabeza de lista, Antonio Corrales.
Meses cobrando sin ir
Según ha explicado este, el motivo de la destitución fue haber denunciado ante la dirección que varios concejales de su grupo no acudían al Ayuntamiento desde hacía meses, aunque seguían cobrando de las arcas municipales, por lo que les instó a firmar una hoja de asistencia. También se le reprochó, asegura, que mantuviera una buena relación personal con los portavoces del PP y Ciudadanos, con los que a veces iba a comer. Los concejales del grupo ultra fueron convocados de uno en uno a la sede de Vox para que suscribieran el cese del portavoz.
Defenestrado Corrales, quien finalmente renunció al acta, el siguiente en la lista era Fernando José Martínez Albor, íntimo amigo del primero, quien se había afiliado a TÚPatria. Consciente de que la renuncia de Corrales suponía la pérdida de un concejal, Vox ha tratado de forzarle a renunciar a su acta.
Presiones y coacciones
Primero se le abrió un expediente disciplinario, aunque ya había comunicado su baja en el partido, y luego comenzaron las presiones directas e indirectas, según ha denunciado el nuevo edil ante la Junta Electoral Central, a la que ha pedido amparo. Martínez Albor asegura haber sufrido “llamadas de coacción” por parte de responsables de Vox en Madrid; e incluso intentos de desacreditarle ante sus superiores para que tuviera problemas en su puesto de trabajo. Comportamientos que no duda en calificar de “mafiosos”.
La Junta Electoral ha tomado nota de la denuncia y le ha recomendado que acuda a la Justicia si se considera víctima de coacciones, además de garantizarle que emitirá la correspondiente credencial cuando complete todos los trámites para asumir el puesto de concejal.
La pasada semana, en lo que constituye la primera iniciativa a nivel nacional de esta escisión de Vox, los responsables de TÚpatria presentaron sendas quejas al Defensor del Pueblo en las que le piden que presente recurso contra la llamada Ley Celaá ante el Constitucional; y que intervenga para revisar las razones por las cuales se cobran impuestos a autónomos y empresarios cuyos ingresos fueron nulos o escasos durante los tres primeros meses de estado de alarma. Dos iniciativas que podía haber planteado Vox, del que no le separa tanto la ideología como las formas democráticas.