Ocho inmigrantes mueren al volcar una patera muy cerca de la orilla en Lanzarote

La ruta canaria suma un nuevo naufragio mortal. Al menos ocho hombres fallecieron el martes por la noche en la costa de Órzola, en el norte de Lanzarote, al volcar a escasos metros del puerto de esa localidad la patera en la que viajaban. Según los testimonios de 28 supervivientes, la embarcación transportaba a unas 35 personas. Los servicios de rescate continúan desplegados en la zona y confían en que no haya más víctimas, aunque señalan que algunos de los rescatados afirmaron que en la patera viajaban también cinco mujeres y tres niños y ninguno de esos perfiles encaja ni con los supervivien...

La ruta canaria suma un nuevo naufragio mortal. Al menos ocho hombres fallecieron el martes por la noche en la costa de Órzola, en el norte de Lanzarote, al volcar a escasos metros del puerto de esa localidad la patera en la que viajaban. Según los testimonios de 28 supervivientes, la embarcación transportaba a unas 35 personas. Los servicios de rescate continúan desplegados en la zona y confían en que no haya más víctimas, aunque señalan que algunos de los rescatados afirmaron que en la patera viajaban también cinco mujeres y tres niños y ninguno de esos perfiles encaja ni con los supervivientes ni con los cuerpos hallados. “No tenemos constancia de mujeres ni de niños, por ahora. A lo mejor son los que estamos buscando”, ha corroborado el jefe del servicio del Consorcio de Emergencias de Lanzarote, Enrique Espinosa.

El naufragio se produjo pasadas las siete de la tarde del martes, cuando ya caía la noche y las fuerzas de seguridad estaban atareadas en el muelle recibiendo a los tripulantes de otra patera que había arribado a la vecina isla de La Graciosa. Fueron los vecinos los que vieron el resplandor de dos bengalas que lanzaron desde la patera y comenzaron a escuchar los gritos desesperados de los náufragos. La patera estaba a punto de tocar tierra, pero acabó chocando contra las rocas de escollera que protege el puerto.

Los vecinos se apresuraron para llegar a la escollera en mitad de la oscuridad. Fueron los primeros en llegar y formaron una cadena humana para ir sacando a las personas del agua. El mar estaba en calma y el agua en algunos tramos les llegaba al pecho, pero las olas batían con fuerza en las rocas. “Se hacía pie en muchos sitios, pero no saben nadar y venían entumecidos del viaje”, explica Rubén López, director de Emerlan, la Asociación de Voluntarios en Emergencias y Rescate de Lanzarote.

Los primeros cuatro cuerpos se localizaron por la noche, y durante la mañana de este miércoles se han rescatado otros cuatro. Todos son varones de entre 20 y 30 años, según han podido comprobar las autoridades en el lugar. “Creemos que no sabían nadar. El mar estaba totalmente plano. Muchas veces el pánico hace que se produzcan estos incidentes graves”, ha señalado el gerente del Consorcio de Emergencia de Lanzarote.

El repunte de llegadas de pateras a Canarias continúa al alza y ya se cuentan casi 19.000 desembarcados, alrededor de la mitad de ellos en el último mes. La Organización Internacional para las Migraciones ha contado ya más de 500 muertos en esta ruta. Ante la situación, que revive la crisis de 2006, cuando desembarcaron más de 31.000 migrantes en las islas, el Gobierno ha habilitado campamentos temporales para acoger hasta 7.000 personas y lanzó una ofensiva diplomática en varios países africanos para evitar la salida de migrantes hacia el archipiélago y promover las deportaciones.

Un helicóptero del 112 sobrevolaba esta mañana la zona del naufragio, mientras un equipo de Emerlan inspeccionaba el área desde el agua. Continúa la búsqueda de más posibles víctimas. Cualquier objeto dispara la alarma. En apenas media hora de navegación, han hallado multitud de prendas de ropa y sobre todo zapatos, que flotan a la deriva sin sus dueños, a 150 metros de la costa.