Análisis

El presidente solo quiere los votos

Exdirigentes y algunos barones territoriales se han escandalizado por el apoyo de EH Bildu

Madrid -
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.Jero Morales (EFE)

“Algunas personas juegan con ventaja, porque yo no les voy a responder”. Esta frase se atribuye al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la reunión de la ejecutiva de su partido de ayer en la que todas las intervenciones fueron para mostrarle su apoyo y pedirle que mantenga el objetivo de aprobar los Presupuestos para 2021. No hay otro. El jefe del Gobierno se refería a quienes desde el partido, exdirigentes y algunos barones territoriales, se han escandalizado por el apoyo de ...

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“Algunas personas juegan con ventaja, porque yo no les voy a responder”. Esta frase se atribuye al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la reunión de la ejecutiva de su partido de ayer en la que todas las intervenciones fueron para mostrarle su apoyo y pedirle que mantenga el objetivo de aprobar los Presupuestos para 2021. No hay otro. El jefe del Gobierno se refería a quienes desde el partido, exdirigentes y algunos barones territoriales, se han escandalizado por el apoyo de EH Bildu. No va a responder porque alimentaría un conflicto que beneficiaría a sus adversarios políticos, señalan en su entorno. No nombró Sánchez ni una sola vez a EH Bildu. Solo habló de los Presupuestos, aseguran asistentes a la reunión celebrada por videoconferencia.

Pasar página, aunque la oposición conservadora no vaya a soltar a Bildu de todas sus intervenciones, como se verá hoy y mañana en el Senado y en el Congreso. Esta es la consigna. Desde ahora la versión de los socialistas es que Bildu se ha limitado a votar en contra de las siete enmiendas a la totalidad que conducían a detener el comienzo de la tramitación de los Presupuestos. Nada está decidido y serán las enmiendas las que determinen si el acuerdo continuará con los contenidos. Se resiste la ejecutiva a reconocer las matizaciones que ha hecho sobre ese voto de la izquierda abertzale: ha pasado de reclamar el derecho a su “normalización” a argumentar que no hay nada negociado y que los abertzales solo se han opuesto, de momento, a las enmiendas que pretendían bloquear el comienzo de la tramitación de los Presupuestos. Pactos, ¿qué pactos?, es la pregunta que ayer se hizo el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, aunque sabe perfectamente que ha habido movimientos en las estructuras de su centenario partido.

En este aspecto, las opiniones divergen respecto a si este apoyo de la izquierda abertzale es pernicioso electoral y socialmente para el PSOE y si, además, hiere a los militantes. Cuando el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; el castellanomanchego, Emiliano García-Page, y el aragonés, Javier Lambán, muestran su disgusto no es por afán de criticar a Sánchez, o no solo. Todos tienen en cuenta sus bases electorales y las comunidades que gobiernan. Un caso aparte sería el del presidente extremeño, muy cercano a Pedro Sánchez y que ayer dio una explicación diferente a la que se podía deducir tras sus primeras críticas. Su disgusto lo provocó, dijo, la exhibición del máximo dirigente abertzale, Arnaldo Otegi, que poco más o menos parecía haber entrado en el equipo de decisión del Gobierno. Todo ello, corroborado y enaltecido por el líder de Unidas Podemos y vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias. A la actuación de Otegi e Iglesias es a la que se refieren continuamente las fuentes consultadas socialistas para alejarla de la intención de Pedro Sánchez. “¿Cinco diputados van a destruir el Estado?”, se preguntan irónicamente en la cúpula socialista. Se refieren a la intervención de un parlamentario abertzale de la Cámara vasca, donde proclamó la intención de estar en Madrid para acabar con el régimen solidificado desde hace décadas en favor de “los poderosos” y devolver el poder “a la gente y a los pueblos”. Estas frases, que pueden dar para mucho o para nada, se repetirán sin cesar en Madrid.

Ese lenguaje es conocido por los socialistas vascos, que desde el primer momento reaccionaron al voto de Bildu ajustándolo mucho. “Es un voto gratis et amore”, sentenció la vicepresidenta del Gobierno vasco y secretaria general del PSE-PSOE, Idoia Mendia, considerando a la vez “bueno” que Ciudadanos apoye los Presupuestos. “Hay que sacarlos”, es lo único que se repite en La Moncloa. Con quien sea.

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