El veranillo de San Miguel llega fiel a su cita con hasta 32 grados en el valle del Guadalquivir
El buen tiempo con el que arranca la semana terminará de forma abrupta el jueves, cuando lleguen de nuevo lluvias y fuertes vientos
El llamado veranillo de San Miguel o del membrillo, ese breve paréntesis de altas temperaturas a la altura de dicha festividad (29 de septiembre), llegará este año puntual a su cita, cuando ya parecía haberse instalado el otoño. Desde lunes a miércoles, se espera sol y calor, sobre todo en el centro y mitad sur de la Península, avanza Rubén Del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Pero el buen tiempo ter...
El llamado veranillo de San Miguel o del membrillo, ese breve paréntesis de altas temperaturas a la altura de dicha festividad (29 de septiembre), llegará este año puntual a su cita, cuando ya parecía haberse instalado el otoño. Desde lunes a miércoles, se espera sol y calor, sobre todo en el centro y mitad sur de la Península, avanza Rubén Del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Pero el buen tiempo terminará de forma abrupta el jueves, cuando lleguen de nuevo las lluvias y los fuertes vientos y, con ellos, una bajada brusca de las temperaturas. “Volveremos otra vez a esos valores más de pleno otoño que de sus comienzos: hasta cinco grados por debajo de lo normal en la mitad norte”, puntualiza Del Campo.
En la tónica instalada el viernes pasado, la pasada madrugada fue fresca, con temperaturas mínimas entre cuatro y siete grados por debajo de las normales y más propias de mediados de noviembre que de finales de septiembre pero, a partir de aquí, las temperaturas irán en ascenso, tanto las diurnas como las nocturnas. “Tenemos una situación anticiclónica, con poca diferencia de presión entre distintas zonas y, por tanto, con poco movimiento de aire, salvo algunas excepciones. Si le sumamos que el sol va a brillar casi sin impedimento de las nubes, tenemos los ingredientes necesarios para que las temperaturas suban”, explica Del Campo.
La subida será progresiva. Por ejemplo, de domingo a miércoles Madrid pasará de 21ºC a 27; Pamplona, de 15 a 25; Sevilla, de 29 a 33; Zaragoza, de 19 a 28; Burgos, de 14 a 24; Bilbao, de 17 a 25 y A Coruña de 16 a 22. El mayor cambio, como muestran estos datos, se producirá en el interior de la mitad norte ―meseta norte, interior de las comunidades cantábricas, Navarra, Rioja, Aragón, interior de Cataluña...―, donde se pasará de un fin de semana con temperaturas entre tres y cinco grados inferiores a las normales a justo lo contrario el miércoles: entre tres y cinco grados por encima de lo normal en el centro y mitad sur peninsular, e incluso algo por encima de los cinco grados en Andalucía, donde se superarán los 32ºC en el valle del Guadalquivir. Mientras tanto, en el tercio norte, los termómetros se situarán en torno a lo normal, e incluso hará algo de fresco en el Cantábrico.
El cielo, además, estará prácticamente despejado en casi todo el país. Tras algunas lluvias débiles la mañana de este lunes en el Cantábrico y Pirineos, el martes no habrá precipitaciones en ninguna zona salvo en las islas de mayor relieve de Canarias, donde los alisios acumularán bastante nubosidad. No obstante, habrá brumas y nieblas en el interior peninsular.
Este tiempo anticiclónico y casi veraniego continuará el miércoles, jornada en la que se repetirán los cielos poco nubosos o despejados y volverán a aparecer brumas y nieblas matinales típicas de otoño, que suelen disiparse a media mañana. Por la tarde comenzará a cambiar el tiempo con la entrada de un sistema frontal por el noroeste de la Península, que dejará esa tarde-noche lluvias en Galicia y, de “forma más débil”, también en el oeste de Asturias y en la provincia de León. Además, arreciarán vientos fuertes en el noroeste peninsular y en Baleares.
Pero el Veranillo de San Miguel “dirá adiós de forma brusca” el jueves, con el paso del sistema frontal que empezará ha entrar el día anterior en Galicia. Ese día, se producirá el conocido como cordonazo de San Francisco, otro habitual de estas fechas y que consiste en fuertes precipitaciones con mucha actividad tormentosa e intensos vientos. Las lluvias serán más notables en Galicia, Cantabria, norte de Castilla y León y en los entornos del sistema Central, Ibérico y Pirineos. También se prevé una bajada notable de las temperaturas, sobre todo en la mitad norte, donde el descenso puede ser de hasta ocho o diez grados respecto al día anterior, además de lluvias en Galicia, Cantabria, norte de Castilla y León, en los entornos del Sistema Central e Ibérico y Pirineos.
A día de hoy, parece probable que el viernes pueda formarse “un temporal otoñal” de viento y lluvias en amplias zonas peninsulares, en especial en Galicia y en otros puntos del extremo norte peninsular, donde las precipitaciones podrían ser “fuertes y persistentes”. Los termómetros sufrirán “bajadas notables”, sobre todo en zonas de la mitad norte peninsular, mientras que en el Mediterráneo y en el sur de Andalucía las máximas subirán, con más de 32 grados en puntos del interior de Murcia y de Alicante. Las rachas de viento fuertes volverán a soplar en amplias zonas de la Península y de Baleares en especial en los litorales y las montañas, donde reaparecerá la nieve, en especial en la Cordillera Cantábrica, Pirineos y el norte del Sistema Ibérico.