Vox capitaliza la primera manifestación de militares en España
Las asociaciones profesionales de las Fuerzas Armadas reivindican por el centro de Madrid un salario digno
El centro de Madrid ha sido escenario este sábado de la primera manifestación de militares en España. Hasta ahora, las asociaciones profesionales de las Fuerzas Armadas habían convocado concentraciones más o menos reivindicativas, pero nunca una manifestación como la que esta mañana ha recorrido casi un kilómetro desde el Congreso de los Diputados hasta la sede del Ministerio de Hacienda.
A pesar del mal tiempo y de que dos de las principales asociaciones se habían descolgado de la convocatoria debido a la nueva ola de contagios...
El centro de Madrid ha sido escenario este sábado de la primera manifestación de militares en España. Hasta ahora, las asociaciones profesionales de las Fuerzas Armadas habían convocado concentraciones más o menos reivindicativas, pero nunca una manifestación como la que esta mañana ha recorrido casi un kilómetro desde el Congreso de los Diputados hasta la sede del Ministerio de Hacienda.
A pesar del mal tiempo y de que dos de las principales asociaciones se habían descolgado de la convocatoria debido a la nueva ola de contagios en la capital (algunos de sus miembros han asistido a título individual) algo más de 200 personas han participado en la marcha, bajo el lema “Menos palabras y más hechos. Retribuciones dignas”.
Ataviados con chalecos amarillos y mascarillas, manteniendo la distancia de seguridad siempre que era posible, los manifestantes han coreado eslóganes como “Bien valorados, mal pagados” o “La defensa en España no es temporal”, en alusión a los soldados despedidos al cumplir los 45 años.
Aunque los convocantes –la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) y la Unión de Militares de Tropa (UTM)— habían subrayado la “total neutralidad política y sindical” del acto, Vox la ha capitalizado. Los representantes del partido ultra no llevaban pancarta propia ni signos distintivos (las únicas banderas presentes en la marcha eran españolas), pero sus caras son tan conocidas (su secretario general, Javier Ortega-Smith, y la número dos del grupo parlamentario, Macarena Olona) que han acaparado la atención de la prensa y de bastantes asistentes, que se han fotografiado con ellos. Solo se ha escuchado el grito aislado de algún manifestante, que se ha quejado de que "los políticos solo vienen a chupar cámara”.
Ortega ha justificado su presencia “en coherencia" con la actividad parlamentaria de Vox, mientras que Olona ha acusado al “Gobierno social-comunista” de “vetar inconstitucionalmente una proposición de ley” de su grupo para instaurar una carrera militar única y dignificar los sueldos de los militares.
Tras desplazar a Ciudadanos como el partido más próximo al sindicato mayoritario del Cuerpo Nacional de Policía, Jupol, e iniciar su penetración en la Guardia Civil, Vox culmina su desembarco en el asociacionismo militar. Pese a sus iniciativas parlamentarias, es el único gran partido que aún no se ha reunido con las cuatro asociaciones militares.
Francisco Bellón, presidente de la UMT, ha justificado la presencia de los líderes de Vox en la protesta alegando que estaba “abierta a cualquier ciudadano” y ha lamentado que no hubieran acudido otros partidos.
La necesidad de mejorar las retribuciones de los militares es admitida por todas las fuerzas políticas. El Observatorio de la Vida Militar, dependiente del Parlamento, ya señaló en 2016 que se habían quedado desfasadas y la Comisión de Defensa del Congreso calificó la situación de grave en 2018. La brecha salarial se ha agravado, además, con la fuerte subida de los sueldos de policías y guardias civiles, de la que no se han beneficiado los militares. Hoy, un militar de tropa gana la mitad que un guardia civil, sin contar trienios.
En julio pasado, el Ministerio de Defensa elaboró un proyecto de real decreto en cuyo preámbulo se reconoce que existe un “agravio comparativo entre las retribuciones militares y las del personal civil” del Estado y proponía una serie de medidas que las asociaciones militares rechazaron por insuficientes.
Las cuatro organizaciones (Asociación Unificada de Militares Españoles, Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas, ATME y UMT) reclaman, como gesto de buena voluntad, una subida lineal de 100 euros para todos los militares y que se palíe la merma de ingresos que sufren entre los 63 y 65 años. Además, reclaman una subida progresiva a lo largo de varios ejercicios (similar a la de la Guardia Civil y la policía), cuyo coste se estima en casi 2.000 millones. “Los políticos se llenan la boca diciendo que lo más importante de las Fuerzas Armadas es el elemento humano, pero solo hay dinero para barcos, aviones y carros de combate”, se quejan.
La ley disciplinaria sanciona con falta grave al militar que “vistiendo el uniforme o haciendo uso de su condición militar”, participe en manifestaciones “de carácter político, sindical o reivindicativo en lugares públicos”, pero los tribunales han hecho una interpretación flexible de esta prohibición y la convocatoria de este sábado había sido autorizada.