Diez alcaldes piden a Feijóo aplazar las elecciones en la zona confinada
El rebrote de A Mariña repunta y el Gobierno exige a la Xunta más garantías
A solo tres días del 12-J y con 23 nuevos contagios en la comarca confinada de A Mariña (Lugo), crece la presión sobre la Xunta para que adopte nuevas medidas que aseguren unas elecciones con garantías democráticas y sanitarias. El Gobierno central exige al presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, que “tome todas y cada una de las garantías precisas para que el derecho al sufragio se produzca en las condiciones idóneas”. Diez alcaldes de PSOE y BNG en l...
A solo tres días del 12-J y con 23 nuevos contagios en la comarca confinada de A Mariña (Lugo), crece la presión sobre la Xunta para que adopte nuevas medidas que aseguren unas elecciones con garantías democráticas y sanitarias. El Gobierno central exige al presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, que “tome todas y cada una de las garantías precisas para que el derecho al sufragio se produzca en las condiciones idóneas”. Diez alcaldes de PSOE y BNG en la zona del rebrote, todos menos los cuatro del PP, solicitaron formalmente a Feijóo que suspenda la votación en la comarca porque “no se puede garantizar el derecho al voto”.
El rebrote en los 14 Ayuntamientos del norte de la provincia de Lugo ha puesto en jaque un proceso electoral que Feijóo convocó en el momento que, defendió, era “el más seguro”. Favorito en las encuestas, el candidato del PP a una cuarta mayoría absoluta no quiere ni oír hablar de suspender las votaciones del domingo. Este miércoles en un acto electoral en Vigo se aferró a la bajada de casos en el conjunto de la comunidad (11 menos) e ignoró el repunte de contagios en A Mariña (23 más, con un total de 144 casos activos) para proclamar la bonanza epidemiológica de Galicia. “Espero que en dos años tengamos la misma calidad desde el punto de vista de la pandemia y los mismos registros que ahora”, afirmó en un encuentro sobre turismo.
Después de que el presidente gallego haya admitido dudas legales sobre el voto de los infectados y sus asesores sanitarios le hayan reclamado medidas extra de seguridad con los casos sospechosos que irán a votar, la vicepresidenta primera del Gobierno, la socialista Carmen Calvo, demanda a Feijóo garantías de que el derecho al sufragio se ejercerá el domingo en Galicia “en las condiciones idóneas” porque, sostiene, cuenta con “instrumentos sanitarios y jurídicos” para controlar rebrotes de la pandemia como el de A Mariña.
En esta comarca de Lugo, confinada solo cinco días por la Xunta hasta justo la jornada de reflexión, la cadena de contagios que parecía haberse frenado el martes, repuntó este miércoles. Diez alcaldes de PSOE y BNG, la mayoría de los 14 regidores de la zona y representantes del 80% de los 71.000 habitantes del distrito, se han unido para reclamar formalmente a Feijóo que retrase las votaciones en A Mariña hasta que se garantice “el ejercicio del voto en condiciones seguras y legales”.
Los regidores presentaron este miércoles un escrito en el que alertan de que la Xunta no cuenta con un protocolo sanitario adecuado para celebrar los comicios en pleno rebrote. A los responsables municipales les preocupan especialmente los centenares de electores que podrán romper su aislamiento para ir a votar. Fernando Suárez, alcalde nacionalista de Ribadeo, considera “una temeridad e ilegalidad consentir que mil personas que, por prescripción médica están confinados, puedan ir a una mesa electoral” y exponer así a sus miembros a un contagio.
En su escrito ante la Xunta los regidores advierten que no cuentan con medios para garantizar la seguridad sanitaria de sus vecinos, una labor que les endosó el Gobierno de Feijóo en la orden de confinamiento de la comarca, e instan a la Consellería de Sanidad a tomar el mando y no eludir su “responsabilidad epidemiológica”. El alcalde socialista de Foz, Francisco Cajoto, acusa a la Xunta de “oscurantismo en la comunicación de los datos” y “dejación de responsabilidades”. Y su homólogo de Burela y compañero de partido, Alfredo Llano, asegura que entre los electores se ha extendido la “desconfianza” y “no es posible mantener el equilibrio y la justicia del proceso electoral”.
Cuando solo faltan tres días para las votaciones, la Xunta no da pasos tampoco para atender la demanda que se le planteó a Feijóo en la reunión del pasado martes con el comité de expertos sanitarios que le asesora durante la pandemia. En ese encuentro se abordó la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en los colegios electorales de A Mariña cuando acudan a votar los centenares de electores que están aislados en sus domicilios por sospecha de contagio, uno de los riesgos que más preocupa a los alcaldes.
Tato Vázquez Lima, vicepresidente de la Sociedad Española de Urgencias y Emergencias Sanitarias (Semes), propuso que se estudie darles “prioridad absoluta” a la hora de meter la papeleta en la urna para que no hagan cola o adjudicarles ciertas franjas horarias de baja afluencia. Se acordó crear un grupo de trabajo para analizar estas recomendaciones, pero este miércoles por la tarde Vázquez Lima seguía esperando a ser convocado y la Consejería de Presidencia, encargada de organizar la jornada electoral, negaba incluso que se hubiese planteado esa demanda en el comité clínico presidido por Feijóo.
Desde que se decretó el confinamiento, más de 150 miembros de las mesas electorales de A Mariña han renunciado alegando motivos sanitarios. Según fuentes de la Junta Electoral de Zona de Mondoñedo, con competencias en el distrito afectado por el rebrote, la mayoría de las peticiones se han aceptado, pero por el momento, si no siguen aumentando, no peligra la apertura de los colegios el domingo por el gran número de suplentes seleccionados. “Hacemos un llamamiento a la tranquilidad”, señalan desde el órgano judicial.