Marruecos impone controles para reducir al máximo la Operación Paso del Estrecho
Los nacionales de ese país podrán regresar a su país cuando abra las fronteras, una decisión para la que todavía no hay fecha
Marruecos ha esperado tres meses, desde abril hasta este lunes, para anunciar que en verano no habrá Operación Paso del Estrecho (OPE) tal como se ha venido desarrollando en los últimos años. Este plan, concebido en 1987, suele comenzar a mediados de junio y termina en septiembre. En sus últimas ediciones la operación reguló el paso desde Europa a Marruecos de 3,5 millones de pasajeros y casi 800.000 vehículos. Este verano, a causa de la pandemia, el flujo no será tan masivo. Pero el paso de los marroquíes residentes en el extranjero está garantizado en cuanto el país vecino abra sus fronteras...
Marruecos ha esperado tres meses, desde abril hasta este lunes, para anunciar que en verano no habrá Operación Paso del Estrecho (OPE) tal como se ha venido desarrollando en los últimos años. Este plan, concebido en 1987, suele comenzar a mediados de junio y termina en septiembre. En sus últimas ediciones la operación reguló el paso desde Europa a Marruecos de 3,5 millones de pasajeros y casi 800.000 vehículos. Este verano, a causa de la pandemia, el flujo no será tan masivo. Pero el paso de los marroquíes residentes en el extranjero está garantizado en cuanto el país vecino abra sus fronteras. Pero deberán someterse a estrictos controles sanitarios. El mayor obstáculo, hasta ahora, es que Marruecos no termina de anunciar cuándo piensa abrir sus fronteras.
El ministro de Exteriores de Marruecos, Nasser Burita, confirmó en el Parlamento que este año no habrá Marhaba 2020 [que es como se denomina en Marruecos a la Operación Paso del Estrecho] tal como viene siendo conocida, pero aclaró que los marroquíes residentes en el exterior podrán regresar a su país cuando se abran las fronteras. Sin embargo, no precisó cuándo se abrirán.
La mayoría de los medios españoles y marroquíes, incluido este diario, titularon en un principio que este verano ya no habría Operación Paso del Estrecho, que sería cancelada o suspendida. No obstante, una fuente diplomática marroquí que se puso en contacto con este diario bajo la condición del anonimato, precisó: “No se trata de cancelación. No habrá OPE normal y corriente, como operación que se prepara desde abril cada año. No habrá la cantidad de gente que suele cruzar cada año, porque habrá reglas sanitarias muy estrictas. Pero habrá marroquíes que cruzarán el Estrecho. No se llamará Marhaba, pero habrá marroquíes cruzando el Estrecho”.
“La operación Marhaba”, argumentó Burita, “es un concepto para el que hace falta prepararse desde abril y que requiere una coordinación con varios países. No se trata de un simple pasaje, sino de una animación con actividades culturales y diversión. Es evidente y natural que la operación Marhaba, tal como la conocemos, con su preparación y su programación, no tendrá lugar”.
Burita añadió que el retorno de los marroquíes estará supeditado a cuatro factores: la apertura de las fronteras, las medidas sanitarias que adopten los países de tránsito, la situación sanitaria nacional e internacional y, por último, el protocolo sanitario que Marruecos ha empleado con los 3.157 marroquíes que han sido repatriados durante la pandemia: un confinamiento mínimo de nueve días y dos test PCR.
El Gobierno español venía trabajando desde hace semanas en un plan por si finalmente Marruecos decidía iniciar la operación. Pero Marruecos ha resuelto darle prioridad a la salud de la población antes que al gran beneficio económico que reportan las divisas de los 3,5 millones de turistas marroquíes.
La llegada de tantos emigrantes, que suelen reunirse en familia hasta en los rincones más apartados del país, podría coincidir este año con la Fiesta del Sacrificio o del Cordero, prevista para finales de julio. Está considerada como una de las dos fiestas más importantes del islam y alrededor de la misma mesa se suelen congregar decenas de familiares.
Marruecos ha mostrado durante la pandemia una gran preocupación por preservar la salud de sus 35 millones de habitantes. El 13 de marzo, cuando cerró sus pasos fronterizos con Ceuta y Melilla, el Gobierno solo había detectado ocho contagios y un fallecido a causa del virus. El 15 de marzo, con solo un muerto reconocido, ya cerró todos sus vuelos internacionales. Y el 16 de marzo, con 29 casos de infección y solo un muerto, Marruecos cerró todos los centros educativos.
Gracias a esas medidas, este lunes el Gobierno presentó unas cifras de las que puede sentirse orgulloso: solo 214 muertes, 10.172 contagiados y 8.366 recuperados. El reverso de esas cifras, aparte del lógico descalabro económico en la economía del país, son los más de 30.000 nacionales que se han visto bloqueados en el exterior. El Gobierno solo comenzó a repatriarlos hace varias semanas. Burita informó de que ya se ha repatriado a 3.157 nacionales, la mayoría de ellos atrapados en España, Turquía y Argelia. En España hay 7.000 temporeras de la fresa cuyos contratos expiran entre este mes y el siguiente. De momento, no hay ningún plan de repatriación previsto para ellas.
Fernando Simón: una decisión “muy prudente”
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha calificado la decisión adoptada por Marruecos como “muy prudente”. Simón ha añadido que, aunque la incidencia del virus en los países de procedencia de los 3,5 millones de turistas marroquíes es distinta, la concentración de ciudadanos esperando en los puertos de salida a la espera de los ferrys “podrían generar un riesgo importante”. El presidente de la Junta de Andalucía, el popular Juan Manuel Moreno, también ha alabado la “prudencia” de la decisión en un tuit.
El Gobierno de España, sin embargo, sí trabaja con la previsión de que se produzcan concentraciones, es decir, con la idea de que haya una Operación Paso del Estrecho, aunque más concentrada en el tiempo y con las medidas de seguridad adicionales que requiere la contingencia del Covid. En condiciones normales en este operativo trabajan 21.000 profesionales en España, entre fuerzas de seguridad, sanitarios, traductores y técnicos de puertos, coordinados desde el Ministerio del Interior. Un portavoz de Interior indicó a este diario: “Se puede llamar OPE o de otra manera, será más corta; pero hemos preparado las garantías sanitarias para garantizar un tránsito seguro”.
Unas garantías de las que duda José Ignacio Landaluce (PP), el alcalde de Algeciras, el puerto que concentra más del 70% de los desplazamientos hacia el Norte de África y sobre las que ayer reclamó aclaración al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una carta. “Operación va a haber y a quienes vengan por España habrá que atenderles, pero si Marruecos se desmarca de alguna manera, los controles de acceso se van a ralentizar y eso es lo que no podemos permitirnos”, explica el edil a este diario.
La autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras -bajo cuyo control están los puertos con mayor trasiego de la OPE, Algeciras y Tarifa- prefiere guardar silencio a la espera de que se aclare las circunstancias en las que se abrirán las fronteras con Marruecos, informa Jesús Cañas.
La OPE es la columna vertebral de muchas empresas del Campo de Gibraltar que esperaban al verano para rescatar a sus empleados de los ERTE, como empleados de las navieras, amarradores, auxiliares de puertos… Un viaje de ida de cuatro personas en uno de los ferris que cruzan el Estrecho desde Algeciras, el puerto que concentra más del 70% del volumen de pasajeros que se trasladan al Norte de África, puede costar 115 euros. La media en comida y bebida individual por persona ronda los 30 euros y el gasto total en gasolina supera los 1000 euros.