Interceptadas en Valencia cuatro toneladas de cocaína ocultas en sacos de azúcar y pulpa de piña
Guardia Civil y Policía Nacional localizan seis contenedores con droga en una operación con 11 detenidos
Casi cuatro toneladas de cocaína procedentes de Suramérica han llegado al puerto de Valencia en el intervalo de un mes, ocultas en contenedores entre paquetes de folios, sacos de azúcar, pulpa de piña e incluso en el armazón de un helicóptero. La Guardia Civil y la Policía Nacional se han incautado de 3.800 kilos de droga en una operación conjunta, en la que ha colaborado la DEA, la agencia americana contra el narcotráfico. Según los investigadores, organizaciones internacionales del crimen...
Casi cuatro toneladas de cocaína procedentes de Suramérica han llegado al puerto de Valencia en el intervalo de un mes, ocultas en contenedores entre paquetes de folios, sacos de azúcar, pulpa de piña e incluso en el armazón de un helicóptero. La Guardia Civil y la Policía Nacional se han incautado de 3.800 kilos de droga en una operación conjunta, en la que ha colaborado la DEA, la agencia americana contra el narcotráfico. Según los investigadores, organizaciones internacionales del crimen han aprovechado el estado de emergencia por la covid-19 para intentar introducir importantes partidas de cocaína en España para luego distribuirlas al resto de Europa, ha explicado el teniente coronel de la UCO, Jesús García. La operación se ha saldado con 11 detenciones, todas de nacionalidad española, excepto dos holandeses y un ciudadano de Costa de Marfil.
Las primeras investigaciones se iniciaron en abril, cuando agencias americanas como la DEA o HSI, alertaron a las policías españolas de un posible aumento de contenedores con droga escondida, aprovechando el gran movimiento de mercancías que registra el puerto valenciano.
En el intervalo de un mes, los investigadores han interceptado seis contenedores que escondían en su interior mediante la técnica del “gancho ciego” [la droga se camufla entre mercancía legal gracias a sobornos a operarios en los puertos de origen y destino]. “No son trabajadores propios del puerto sino gente que tenía un vínculo con camioneros, que metieron un tráiler en las instalaciones portuarias”, ha añadido el comisario de la UDYCO, Santos Bernal.
Uno de los contenedores intervenidos venía de Estados Unidos con carga legal, concretamente con nueces de California, siendo “contaminado”, explica los agentes, en algún punto de tránsito de Panamá o Colombia, introduciendo mochilas con más de media tonelada de cocaína en su interior. Otro cargamento llegó al puerto valenciano a principios de junio por el procedimiento conocido entre la policía como “de empresa a empresa”. Las empresas elegidas, según los cuerpos de seguridad, tienen mucho movimiento comercial, son conocidas y no suelen suscitar sospechas. En este entorno se produjeron dos detenciones.
Al tercer y cuarto contenedor intervenidos, depositados en la terminal de tránsito del puerto, un grupo de colaboradores de la organización criminal intentó romper los precintos y extraer la droga. Los agentes detuvo a nueve personas implicadas directamente. El último cargamento localizado se halló en un contenedor procedente de Costa Rica, que portaba en el interior 1.862 kilogramos de cocaína, ocultos en mochilas preparadas para su extracción en un cargamento de pulpa de piña. “No es nada habitual introducir una partida tan grande de cocaína sin disimular la droga entre la carga del interior del contenedor”, aseguran los investigadores-
Esta operación ha sido coordinada por el Fiscal delegado especial antidroga de Valencia y llevada a cabo de manera conjunta por investigadores de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, contando con la colaboración en el interior del recinto portuario de la Agencia Tributaria. La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Gloria Calero, ha destacado que la operación ha sido un gran éxito y un ejemplo de colaboración entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado