Interior anuncia el acercamiento de un dirigente de ETA gravemente enfermo y de otros tres presos de la banda

Julen Atxurra, ‘Pototo’, será trasladado desde la cárcel de Puerto I (Cádiz) a la de Aranjuez (Madrid) para facilitar su atención médica

Manifestantes en el centro de Pamplona para reclamar el acercamiento de los presos de ETA a sus lugares de origen.Jesús Diges (EFE)

El Ministerio del Interior ha anunciado este miércoles el próximo traslado a cárceles más próximas al País Vasco de cuatro presos de ETA dentro de la nueva política penitenciaria que anunció el Gobierno de Pedro Sánchez tras la disolución de la organización terrorista en 2018. Entre los reclusos beneficiados por la medida se encuentra Julen Atxurra Egurola, alias Pototo y Erreka, antiguo dirigente de la organización terrorista condenado, entre otros delitos, por ordenar el secuestro del funcionario de Prisiones José Antonio Ortega Lara en 1996. Su traslado se produce después de q...

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El Ministerio del Interior ha anunciado este miércoles el próximo traslado a cárceles más próximas al País Vasco de cuatro presos de ETA dentro de la nueva política penitenciaria que anunció el Gobierno de Pedro Sánchez tras la disolución de la organización terrorista en 2018. Entre los reclusos beneficiados por la medida se encuentra Julen Atxurra Egurola, alias Pototo y Erreka, antiguo dirigente de la organización terrorista condenado, entre otros delitos, por ordenar el secuestro del funcionario de Prisiones José Antonio Ortega Lara en 1996. Su traslado se produce después de que el pasado 13 de mayo sufriera un ictus que ha afectado gravemente a su movilidad y la junta de tratamiento de la prisión donde esta recluido, la de Puerto I (Cádiz), propusiera el cambio por las dificultades de este centro, muy antiguo, para atender a reclusos en su situación.

Pototo, que fue detenido en Francia en 1996 y entregado a las autoridades españolas en 2013, ocupará una celda en el Centro Penitenciario de Madrid VI, en Aranjuez (Madrid). Condenado a 32 años de prisión por el secuestro del funcionario de prisiones y a otros 46 años por dos atentados frustrados contra una casa cuartel de la Guardia Civil y un agente de la Guardia Civil, en julio y agosto de 1986, respectivamente, aún tiene pendiente de cumplir 23 años de condena. No es la primera vez que Instituciones Penitenciarias acerca a un preso por motivo médicos. En septiembre de 2018, anunció el traslado de Kepa Arronategi, condenado a más de 158 años de prisión, entre otros delitos, en el intento de asesinato del rey Juan Carlos en el Guggenheim de Bilbao en octubre de 1997, también para facilitar el tratamiento de la grave enfermedad que sufre.

Los otros tres reclusos de la banda cuyo traslado ha anunciado Interior csn Balbino Sáez Olarra, Asier Mardones Esteban y Asier Rodríguez López. El primero acumula 108 años de prisión por el intento de asesinato de los ex ministros socialistas José Barrionuevo y Matilde Fernández, y el atentado fallido contra dos furgones policiales que prestaban su servicio durante los partidos que se disputaban en el estadio de Vallecas, en 2002. De esas penas, tiene que cumplir 20 años de reclusión. En su caso, la junta de tratamiento del Centro Penitenciario de Valencia, donde está internado, ha tenido en cuenta que ha aceptado la legalidad penitenciaria, que tiene buena conducta y que participa en las actividades dentro de la prisión. Será trasladado a la prisión de Valladolid para que esté más cerca “a su entorno familiar” y, aunque se le mantiene en primer grado penitenciario -el más duro-, se le aplicará a partir de ahora el artículo 100.2 del Reglamente Penitenciario, que permite flexibilizar sus condiciones de vida dentro de presidio.

Parecida situación es la de Asier Rodríguez, hasta ahora en la prisión de Albolote (Granada) y que será trasladado cuando lo permitan las medidas de desescalada al Centro Penitenciario de Soria. Rodríguez ingresó en prisión en octubre de 2010 y cumple una condena de 22 años y seis meses por intento de asesinato tras lanzar un cóctel molotov contra dos miembros de la Ertzaintza a los que un grupo de la kale borroka había emboscado. En su caso también se le mantendrá en el primer grado penitenciario, pero a partir de ahora flexibilizado por el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario. La junta de tratamiento también ha observado en su caso buena conducta y ha aconsejado el traslado para que esté más cerca de su familia.

El cuarto preso etarra trasladado, Asier Mardones, ingresará en la prisión de Logroño procedente de la de Alicante. En prisión desde julio de 2004, fue condenado a 74 años de prisión como autor del atentado cometido en septiembre de 2003 en el Alto de Herrera (Álava), en el que murió el su compañero de comando y resultaron heridos dos miembros de la Ertzaintza. Debe cumplir 35 años de prisión. En su caso, la junta de tratamiento de la prisión ha acordado su progresión al segundo penitenciario lo que le permitirá solicitar permisos de salida. La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha hecho pública una nota en la que muestra su “total rechazo” al acercamiento “de presos etarras con delitos de sangre a los que no se les exige la colaboración con la Justicia ni ningún tipo requisito”. Con estos cuatro traslados, ya son 39 los reclusos de la organización terrorista beneficiados por la medida, además de a otros dos de los GRAPO. A otros siete presos etarra se les ha concedido la semilibertad.

Patxi Ruiz abandona la huelga de hambre

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El preso de ETA Francisco Ruiz Romero, Patxi, ha abandonado este miércoles la huelga de hambre que inició hace más de 30 días en la cárcel de Murcia II. Ruiz cumple una condena de 30 años de cárcel por el asesinato a tiros en 1998 de Tomás Caballero, concejal de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona. El motivo de su protesta era por una supuesta mala gestión del coronavirus en el centro penitenciario.

La huelga de hambre motivó varias protestas en su apoyo en el País Vasco de grupos disidentes de la izquierda abertzale. El pasado 18 de mayo, un grupo de violentos mancharon con pintura roja la casa de la candidata socialista al Gobierno de Euskadi, Idoia Mendia y dejaron carteles acusándola de “asesina”. En el marco de esas movilizaciones, también hubo pintadas en varias sedes del PNV y el PSE en el País Vasco, además de una manifestación en Bilbao de más de 300 personas. Estas marchas han sido aupadas por la plataforma ATA (Amnistía y Libertad en sus siglas en euskera), misma que ha sido crítica con EH Bildu. Patxi pertenece a un ala dura del grupo terrorista y fue expulsado del colectivo de presos de la banda después de que criticara la decisión de la organización terrorista de disolverse.

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