16 inmigrantes rescatados en el Mar de Alborán son abandonados en la calle y sin lugar para pasar la cuarentena

El Gobierno anunció hace 10 días la puesta en marcha de un protocolo para los llegados en pateras que aún se está estudiando

Inmigrantes trasladados desde Motril a Granada, salen del pabellón donde han pasado la noche para salir a un lugar en el que hacer la cuarentena obligatoria.Fermin Rodriguez

Un grupo de 16 de los 64 inmigrantes rescatados el jueves en el Mar de Alborán y trasladados al puerto de Motril quedaron abandonados en Granada en la noche del domingo porque el Gobierno no les encontró un lugar donde pasar la cuarentena obligada para quienes llegan del extranjero durante la crisis de la Covid-19. La Secretaría de Estado de Migraciones anunció un protocolo para que autoridades y organizaciones sociales supieran cómo proceder. Ese protocolo, “prioritario” según dijeron, aún no existe.

El pasado 15 de mayo entraba en vigor la ley que obliga a esa cuarentena de dos semana...

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Un grupo de 16 de los 64 inmigrantes rescatados el jueves en el Mar de Alborán y trasladados al puerto de Motril quedaron abandonados en Granada en la noche del domingo porque el Gobierno no les encontró un lugar donde pasar la cuarentena obligada para quienes llegan del extranjero durante la crisis de la Covid-19. La Secretaría de Estado de Migraciones anunció un protocolo para que autoridades y organizaciones sociales supieran cómo proceder. Ese protocolo, “prioritario” según dijeron, aún no existe.

El pasado 15 de mayo entraba en vigor la ley que obliga a esa cuarentena de dos semanas para todos los que lleguen a España desde el extranjero. Esta norma es aplicable incluso para quienes son rescatados en el mar cuando viajan a Europa en pateras o para quienes consigan saltar las vallas de Melilla y Ceuta. En el caso de las pateras, los migrantes son recibidos en los puertos y allí reciben la primera asistencia sanitaria y son fichados por la policía. Pasan entonces a centros de inmigrantes donde pueden retenidos estar hasta 72 horas. Antes de la pandemia, los migrantes eran enviados a algún lugar de su elección –generalmente porque tenían ahí familia– o eran acogidos por una ONG. Ahora, en tiempo de pandemia, es cuando el estado debe habilitar los instrumentos necesarios para que pasen la cuarentena.

De hecho, la Secretaría de Estado de Migraciones admitió el mismo día 15 de mayo que aunque no contaban con un protocolo para cuando llegara el fin de esas 72 horas, estaban trabajando en él porque lo consideraban “prioritario”. Era el modo de hacerles saber a autoridades policiales, ayuntamientos y organizaciones no gubernamentales qué pasos seguir para garantizar esta cuarentena. Diez días después, ese protocolo aún no se ha dado a conocer. Una portavoz de la Secretaría de Estado de Migraciones ha explicado a El País que el protocolo es “un compendio de recomendaciones de funcionamiento interno, entre los organismos implicados en materia de atención en costas y acogida, que se ajustan a las indicaciones de Sanidad”. En este momento, explica esta portavoz, “ese protocolo, interno e interministerial, está siendo estudiado por todos los departamentos del gobierno implicados en la llegada a costas de personas migrantes”.

En Motril, el domingo por la noche se cumplían el plazo para dejarlos en libertad y, con ello, llegaba el momento de trasladarlos a un lugar de cuarentena. El Gobierno solo puedo encontrar ese espacio para 48 de los 64 inmigrantes. Para los 16 restantes no había ningún protocolo ni documento sobre cómo proceder. El Ayuntamiento de Motril tomó las riendas y los trasladó a Granada donde los dejó a las puertas de la Subdelegación de Gobierno. Allí, sin nadie para recibirlos más que la policía, se hizo cargo de ellos la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía y, tras su mediación, el Ayuntamiento de Granada.

Al cumplirse el plazo, la policía informó al Ayuntamiento de Motril de la situación. Inmaculada Torres, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Motril, explica que la policía les informó de que les faltaba alojamiento para 16 de ellos. “Con apenas cuatro horas de antelación, nos era imposible acogerlos en la ciudad, ni encontramos hostales. Tampoco las ONG habituales podían. Ante esa situación, puesto que eso es competencia del Gobierno de España, tomamos la decisión lógica de trasladarlos a la sede de Subdelegación del Gobierno en Granada. Hablamos con la subdelegada y, sobre las nueve de la noche, les informamos de que íbamos a trasladarlos allí”, explica Torres. Desde la Secretaría de Estado de Migraciones explican que tienen 700 plazas liberadas para estos casos pero que, en este caso, la prioridad fue encontrar espacio sin desplazar a estas personas a otra localidad.

A medianoche, un autobús pequeño había recorrido ya los 70 kilómetros que hay entre el Puerto de Motril y la puerta de subdelegación de Gobierno de Granada con los 16 inmigrantes. Fueron recibidos por un pequeño contingente policial y representantes de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA). Antes de que la gente de APDHA pudiera presentarse, tres de los migrantes ya habían desaparecido, cuenta Natalia García Caballos, activista de la Asociación. "Llegaron sin mascarillas ni ningún elemento de protección”, se lamenta García Caballos, y "tomamos la decisión de irnos caminando a la plaza del Ayuntamiento”, detalla.

El concejal de Seguridad Ciudadana, César Díaz, les ofreció varias alternativas hasta que dieron con una que era factible. Natalia García cuenta que “a las tres y pico de la madrugada, y andando más de 40 minutos, llegamos con los 13 inmigrantes al segundo pabellón que nos ofrecieron, donde finalmente han pasado la noche”. El pabellón les ha servido de techo para la noche, pero poco más. “El sitio estaba especialmente sucio y no había nada. Tres colchonetas y poco más. Nada de comida, agua, toallas o mantas. Tampoco mascarillas. Pero allí se quedaron, encerrados, porque cerraron la puerta con llave”, describe Natalia García que, a primera hora de la mañana del lunes estaba de vuelta con los migrantes en el pabellón.

El Ayuntamiento de Granada se ha hecho cargo de las 13 personas pero Luis Salvador, alcalde de la ciudad, se ha mostrado especialmente molesto con la situación. “Esta crisis se ha debido a la ineptitud de la subdelegada del Gobierno [Inmaculada López Calahorro], que fue incapaz de darle una solución el domingo al problema de estas personas”, ha dicho Salvador, que ha recriminado al Gobierno que no cumpla con “su responsabilidad” y a mediodía del lunes instaba a la subdelegada del Gobierno a encontrar un sitio para los migrantes antes de noche. “Les daremos comida y los atenderemos hasta entonces pero a esa hora, pero o salen hacia otro sitio o los llevaremos de vuelta a la puerta de la subdelegación”, ha dicho el alcalde. Afortunadamente, pasadas las cinco de la tarde, los migrantes salían con dirección a Sevilla, a cargo de los frailes de Cruz Blanca, y a Madrid y Mejorada del Campo, a cargo de la Cruz Roja.

Llegadas a Canarias y Murcia

La pandemia no es obstáculo para que las pateras se echen al mar estos días con el objetivo de llegar a España. El domingo 17 llegaron al muelle de Arguineguín, en Gran Canaria, 34 inmigrantes que viajaban en una patera, 30 de ellos eran menores. Concluidas las 72 horas de retención máxima posible, los 14 adultos estaban en la comisaría de Policía Nacional de Maspalomas sin que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones les hubiera encontrado acomodo para la cuarentena.

Días después, el miércoles 20, otro grupo de migrantes fue rescatado frente a las costas murcianas. 26 hombres y una mujer que viajaban en tres pateras fueron recogidos por Salvamento Marítimo y llevados al puerto de Cartagena. Tras hacerles las pruebas, dos dieron positivo en covid-19 y tuvieron que ser aislados del resto del grupo.

El último grupo ha sido el de los 64 inmigrantes llegados a Motril. Salieron de Argelia en cinco pateras diferentes. Una patrullera de la Guardia Civil rescató a las primeras 17 personas frente a las costas de Garrucha (Almería) y en la misma zona encontraron después otras dos embarcaciones, con 8 y 14 personas. Las trasbordaron a una embarcación de Salvamento que las trasladara al puerto de Motril cuando fueron advertidos por un barco mercante de una cuarta embarcación con 10 personas a bordo. Finalmente, otra patrullera de la Guardia Civil encontró una quinta embarcación, con 15 personas, que también fuero transbordadas a Salvamento Marítimo. Muy tarde en la noche del 21 llegaron sanas y salvas al puerto de Motril. Ninguna fue sometida a cuarentena por síntomas de la covid-19

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