Forcadell recusa a todos los magistrados del constitucional

Este escrito se suma a la presentada por Oriol Junqueras y Raül Romeva

La expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha salido este miércoles por primera vez del centro penitenciario de Mas d'Enric en Tarragona.Quique García (EFE)

La expresidenta del Parlament de Cataluña, Carme Forcadell, ha recusado a todos los magistrados del Tribunal Constitucional, por supuesta falta de imparcialidad, y ha pedido que no intervengan en el recurso de amparo que ha presentado tras su condena a 11 años y 6 meses de prisión por el delito de sedición. La tesis de Forcadell es que los doce miembros del Constitucional han demostrado tener una idea preconcebida de su actuación al frente de la Cámara catalana, porque durante el proceso soberanista anularon diversas iniciativas a favor de la autodeterminación y pidieron que la Fiscalía invest...

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La expresidenta del Parlament de Cataluña, Carme Forcadell, ha recusado a todos los magistrados del Tribunal Constitucional, por supuesta falta de imparcialidad, y ha pedido que no intervengan en el recurso de amparo que ha presentado tras su condena a 11 años y 6 meses de prisión por el delito de sedición. La tesis de Forcadell es que los doce miembros del Constitucional han demostrado tener una idea preconcebida de su actuación al frente de la Cámara catalana, porque durante el proceso soberanista anularon diversas iniciativas a favor de la autodeterminación y pidieron que la Fiscalía investigara posibles delitos relacionados con su tramitación.

El escrito hace especial mención de la aprobación de las leyes de desconexión, momento en el que el tribunal instó rápidamente a la Fiscalía a estudiar acciones penales contra Forcadell, lo que demostraría que los magistrados ya habían formado criterio en su contra. Según Forcadell, el Constitucional ha actuado como denunciante de un posible delito, y quien ha denunciado un hecho no debe ser quien lo juzgue. Añade que los magistrados son las supuestas víctimas de su desobediencia, puesto que fueron sus resoluciones las que habrían sido desoídas. Y sostiene que la doble condición de denunciantes y víctimas hace aún más inviable que sean ellos los llamados a resolver su caso.

La letrada Olga Arderiu, defensora de Forcadell, concluye que el Constitucional emitió juicios claros sobre la culpabilidad de su defendida, ya que le atribuyó actuar “con pleno conocimiento” de que al tramitar las resoluciones soberanistas estaba desoyendo las advertencias continuadas del tribunal para que no lo hiciera. Forcadell, sin embargo, basó toda su defensa en el juicio en que estaba amparada por la inviolabilidad parlamentaria y en que su obligación era permitir que la Cámara pudiese debatir sobre cualquier iniciativa. Esta línea de defensa no prosperó en el Supremo, pero se vuelve a plantear ante el Constitucional. Por ello sus actuales miembros no deben juzgar su recurso de amparo, porque –añade- siempre han rechazado anticipadamente sus argumentos.

La recusación de Forcadell se suma a la presentada por Oriol Junqueras y Raül Romeva. Las posibilidades de que prosperen son remotas, por no decir nulas. El Constitucional siempre ha rechazado iniciativas similares. En todo caso, las recusaciones producen la paralización de los recursos de amparo, hasta que el tribunal decida si se aparta del caso o rechaza la impugnación y sigue adelante con el procedimiento.

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