Detenido en Madrid un simpatizante del ISIS que amenazaba en Twitter al Rey y al juez Llarena

Agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil detuvieron el pasado miércoles en Madrid a un hombre de 48 años, originario de Guinea-Bissau, que desde hace más de un año utilizaba las redes sociales para mostrar su apoyo a grupos terroristas como el Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés), Al Qaeda y ETA, además de alentar que se atentara contra varios representantes de las instituciones del Estado, entre ellos el rey Felipe VI y el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, instructor del sumario contra los ...

Agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil detuvieron el pasado miércoles en Madrid a un hombre de 48 años, originario de Guinea-Bissau, que desde hace más de un año utilizaba las redes sociales para mostrar su apoyo a grupos terroristas como el Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés), Al Qaeda y ETA, además de alentar que se atentara contra varios representantes de las instituciones del Estado, entre ellos el rey Felipe VI y el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, instructor del sumario contra los líderes del procés. El arrestado contaba con un largo historial delictivo que incluía robos con intimidación, lesiones, amenazas en el ámbito familiar, tráfico de drogas y falsificación de documentos, por los que ingresó en prisión. En 2015 había sido excarcelado. La Guardia Civil lo cataloga de “individuo peligroso e inestable”, según informó este jueves el Ministerio del Interior.

La investigación que ha permitido su arresto se inició en abril de 2019, cuando la Fiscalía de la Audiencia Nacional informó a la Guardia Civil sobre la aparición de mensajes amenazantes desde un perfil de Twitter contra el Rey, dos jueces y el que entonces fuera director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán, en los que se utilizaba iconografía del ISIS, principalmente su bandera negra. Las pesquisas de los agentes permitieron identificar al autor de los mismos, así como localizar la cuenta que tenía en esta red social y otras dos que utilizaba en Facebook. Sin embargo, encontrarlo a él fue mucho más complejo, ya que pese a figurar hasta seis domicilios suyos en los archivos policiales, todos ellos en Madrid, en ninguno de ellos residía desde hace tiempo.

Finalmente, fue localizado el pasado miércoles en el madrileño barrio de Usera, donde compartía un piso, y allí fue detenido. El arrestado, que ha burlado de manera recurrente el confinamiento durante el estado de alarma, facilitó en el momento de su detención una identidad falsa, con la que ya fue detenido en una ocasión anterior. Su actividad en redes sociales la realizaba a través de un teléfono móvil. Fuentes cercanas a la investigación destacan que durante las pesquisas no se encontraron vínculos directos del detenido con ninguna organización terrorista, pero destacan que los últimos mensajes lanzados por el Estado Islámico en las redes sociales para simpatizantes como él alientan a estos a aprovechar la debilidad de los países occidentales por la crisis del coronavirus para atentar. “Decidimos actuar para evitar que actuara dada su potencial peligrosidad”, añaden.

Además de a Felipe VI, el juez Llarena y el general Sanz Roldán, el arrestado lanzó numerosas amenazas contra otro magistrado, Arturo Zamarriego, responsable de buena parte de la instrucción del sumario del caso del Pequeño Nicolás. El detenido, que aseguraba que “España es un país racista” en algunos mensajes, tildaba a este juez de “fascista” y reclamaba a la organización yihadista que le pusiera “una bomba”. Zamarriego fue el juez que había ordenado su ingreso en prisión. El ahora detenido, que llegó a tener permiso de residencia legal, lo había perdido en 2013 y en la actualidad se encontraba en situación irregular y no tenía ninguna ocupación laboral conocida, detallan las fuentes consultadas. También había contra él una orden de detención en vigor por anteriores delitos.