El alcalde de Ourense se crece en las redes sociales

Jácome anuncia en sus perfiles que renunciará al 30% de su sueldo durante la crisis sanitaria y que el Ayuntamiento repartirá 20 millones de euros en subvenciones directas y lineales

El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, saluda al presidente de la Diputación, José Luis Baltar.Brais Lorenzo

El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, líder del partido Democracia Ourensana que cogobierna con el PP, ha anunciado que renunciará al 30% de su sueldo ( percibe 68.383,9 euros brutos anuales) “mientras dure la situación de alarma por el coronavirus”. Jácome asegura que esta decisión es “personal y solidaria con los ourensanos más golpeados por esta súbita crisis”. El regidor no hace alusión a que su renuncia a esa parte de su salario debe ser aprobada en pleno,...

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El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, líder del partido Democracia Ourensana que cogobierna con el PP, ha anunciado que renunciará al 30% de su sueldo ( percibe 68.383,9 euros brutos anuales) “mientras dure la situación de alarma por el coronavirus”. Jácome asegura que esta decisión es “personal y solidaria con los ourensanos más golpeados por esta súbita crisis”. El regidor no hace alusión a que su renuncia a esa parte de su salario debe ser aprobada en pleno, en donde se debe decidir la duración y cuantía, y no hay convocatoria de sesión a la vista. Tres horas después de ese anuncio, volvió a sus redes sociales para proclamar que declaraba el “estado de luto” en la ciudad. E insertó una foto suya colocando la bandera de Ourense a media asta.

El controvertido regidor que, en ausencia de actividad pública mantiene un alto perfil en sus cuentas de Twitter y Facebook, puntualiza que está trabajando “al 110%, incluidos festivos, para acelerar ayudas municipales y obras”. Hace unos días difundió que elevaba a 20 millones de euros los 10 que había anunciado una semana antes para repartir “en subvenciones directas y lineales” entre “todos los profesionales no esenciales” de la ciudad. “El coste de discriminar no compensaría los costes del cribado”, argumentó. Y aseguró que prescindiría de la burocracia. La oposición puso el grito en el cielo precisando que no puede haber un reparto sin control ni justificaciones y que no puede saber de qué partida puede disponer hasta no liquidar el ejercicio de 2019 y pagar a proveedores.

Durante estas semanas de confinamiento y de supresión de la actividad institucional, Jácome abona en las redes sociales su polémico perfil. En la víspera del estado de alarma, publicitó un viaje a Madrid minimizando el riesgo. “¿Quién dijo miedo? Volando hacia la zona cero del pánico en España. Espero volver como voy”, publicó. Devoto del presidente norteamericano Donald Trump, el alcalde ourensano expresó posteriormente sus dudas sobre el confinamiento: “EE UU, el país más poderoso en conocimiento, se toma con calma el virus. O se equivocan ellos o nosotros. Ni cancelan asistencia a eventos deportivos ni clases.... algo no encaja, aquí o allí”.

Posteriormente, a raíz del ingreso de la vicepresidenta Carmen Calvo en la clínica Ruber, comenzó a alternar sus anuncios sobre cuestiones municipales con la mofa hacia los socialistas al tiempo que promocionaba la programación de misas grabadas que emite en bucle en su televisión privada: “Un servicio para el ciudadano ante el confinamiento”, justificó.

También difundió a través de su canal privado un discurso institucional, que ha colgado en YouTube, opinando sobre la “remontada” económica y social que, sostiene, suelen acarrear las grandes crisis. A modo de ejemplo cita que “la primera consecuencia” de la sequía que asoló Los Ángeles en 1976 y 1977 fue “el nacimiento del skateboard” ya que las piscinas se quedaron sin agua “pero tenían suelos y paredes curvas”.

En pleno pico de popularidad, entrevistado esta semana por cadenas de televisión estatales en donde se jactaba de la iniciativa municipal de elaboración y reparto de pantallas protectoras a través de impresoras 3D, los trabajadores del servicio de ayuda a domicilio del Ayuntamiento comenzaban a caer infectados por la Covid-19. Tras días alertando de que estaban trabajando sin protección, con una bata de tela y unos guantes, se han registrado tres positivos entre ellos hasta el momento.

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