Probamos lo último (y elegimos lo mejor) en cepillos de dientes eléctricos

Una buena higiene bucal es esencial para evitar caries y otras posibles infecciones, además de mejorar el aliento. Y por eso todos los expertos coinciden: es imprescindible lavarse los dientes tras cada comida. Lo que no está muy claro es si es mejor usar un cepillo manual o uno eléctrico: mientras la limpieza se haga correctamente, los resultados pueden ser positivos con cualquiera de ellos. Personalmente, llevo años utilizando un cepillo eléctrico: me gusta más el resultado y, ciertamente, noto una mayor sensación de limpieza tras su uso.

Lo último en cepillos de dientes eléctricos: cómo hemos elegido y probado los productos

Los cepillos de dientes eléctricos no son un tipo de dispositivo que evolucione mucho; es habitual que mejoren la conectividad, introduzcan nuevos modos de limpieza, accesorios… pero, en general, es una categoría de producto con una evolución muy lenta. Y para esta comparativa he elegido lo mejor de cada firma para intentar averiguar cuál es el mejor cepillo de dientes eléctrico tras mi experiencia.

Los he utilizado a diario tras cada comida durante un mínimo de tres semanas cada uno, siempre siguiendo los consejos y recomendaciones de cada fabricante y empleando la misma pasta de dientes: Pro Expert Multi Protección de Oral-B. Tras cada uso, si estaba en casa, los he dejado cargando en su base; si me ha pillado fuera, los he trasladado en su bolsa o caja de transporte (si la tenían) o en una bolsita de plástico con cierre hermético que compré para los demás.

De ellos, he valorado distintos aspectos, haciendo especial hincapié en su tecnología y la limpieza que ofrecen:

• Diseño: la calidad de la construcción, si su mango es ergonómico e, incluso, si son bonitos.
• Limpieza: lo limpia que se siente la boca tras el uso, la tecnología que emplea para ello, las posibilidades de personalización…
• Aplicación: tanto la facilidad de uso y lo atractivo del interfaz como sus posibilidades en cuanto a seguimiento del cepillado, personalización de las funciones, consejos, etcétera.
• Experiencia de uso: basada en todos los aspectos anteriores, que también se completan con la autonomía, la facilidad de cambiar los cabezales o si incluye accesorios, entre otros.

Con IA: Oral-B iO Series 10

Para quién es: para quienes busquen el cepillo más avanzado del mercado.

Por qué lo recomendamos: cuando con un cepillo de dientes puedes realizar limpiezas guiadas, normalmente siempre es a través de una app. Aquí también, pero con algunas diferencias. Y es que este modelo, el más avanzado de Oral-B, utiliza para ello la inteligencia artificial, por lo que sabe exactamente dónde está el cepillo en ese momento o si hace falta incidir en alguna zona concreta. Pero más allá de eso, es una funcionalidad de la que he podido disfrutar también sin el móvil. Y, sinceramente, me ha parecido más práctico. La clave está en la base de carga, aunque sin mirar primero las instrucciones ni sus características, a simple vista no me había dado cuenta que las 6 líneas distribuidas por su superficie eran las seis zonas en las que divide la boca. Mientras se cepilla una zona se enciende la luz correspondiente en esta base, que se va difuminando desde el azul inicial hasta el blanco cuando está limpia y llega el momento de cambiar. Si se enciende en rojo es que estás apretando demasiado. También avisa el cepillo en sí encendiendo un anillo en este mismo color, que se mantiene verde cuando la presión es correcta y se pone blanco si es insuficiente.

Dicho esto, la base es muy estable, y aunque la he colocado en una balda en el baño enchufada a la corriente, en ningún momento el cepillo se ha caído por accidente. La sensación de limpieza que he conseguido con él es la mejor de la comparativa.

Sus puntos débiles: el temporizador del cepillo emite una señal acústica cada 30 segundos para cambiar de cuadrante de la boca, pero en realidad la app y la base la dividen en 6, por lo que si se sigue este indicador el cepillado durará 3 minutos en lugar de los 2 recomendados por el propio fabricante.

Tecnología sónica: Philips Sonicare DiamondClean Smart 9400

Para quién es: para quienes deseen un cepillo de dientes completo que se puedan llevar a todas partes.

Por qué lo recomendamos: cuando me cepillo los dientes antes de irme a dormir, los niños ya están durmiendo. Y el ruido de los cepillos eléctricos alguna vez les ha despertado. Con este modelo ni ha pasado ni pasará jamás, porque es extremadamente silencioso, bastante más que los otros probados. La limpieza también está guiada, en este caso a través de la app, pero personalmente me parece poco práctico y quitando alguna vez para probar qué tal funciona (lo hace correctamente), no he vuelto a usar el móvil para ello. Los resultados son muy positivos, aunque el formato alargado del cepillo me dificulta la limpieza en alguna zona concreta en la que tengo los dientes un poquito montados. He probado sus cuatro modos de limpieza, y el que he usado de forma habitual es del ‘clean’, para la limpieza diaria, eligiendo eso sí la máxima intensidad de su tecnología sónica.

Me encanta su estuche de carga y transporte, porque me he podido llevar el cepillo de viaje y usarlo sin su base, que tiene forma de vaso y me ha servido, por ejemplo, para dejar la medicación que tomo cada mañana junto al cepillo y que no se me olvide ningún día.

Sus puntos débiles: la forma alargada del cepillo dificulta llegar a algunas zonas y si no estás acostumbrado a la tecnología sónica cuesta adaptarse a cepillar los dientes sin mover demasiado el cepillo; algo esencial para conseguir eliminar de forma eficiente la placa y restos de comida.

De silicona: Foreo Issa 3

Para quién es: personas que deseen extender la vida útil de los cabezales al máximo.

Por qué lo recomendamos: en lugar de los materiales clásicos, Foreo apuesta en sus cepillos de dientes por un diseño completo en silicona de grado médico, muy suave y agradable al tacto y, además, resistente a las bacterias. Eso se traduce también en que el cabezal no se parece en nada a los tradicionales, es bastante más grande y tiene múltiples cerdas también de silicona de distintas longitudes, con una zona central de nylon. ¿Qué supone? Dos cosas: dura hasta un año sin cambiarse y es muy suave con las encías. De hecho, en los días en los que las tenía más sensibles utilizar este cepillo hacía que sintiera mucha sensación de calma, y nunca con su uso me han sangrado (con otros, sí).

Utilizarlo es además extremadamente fácil, porque solo hay que pulsar el botón de encendido y pulsar en los botones ‘+’ y ‘-’ para elegir entre las 16 potencias de vibración sónica diferente. Personalmente lo he utilizado en las más altas, ya que así la sensación de limpieza era superior. Es además comodísimo olvidarse completamente del cargador, porque su batería aguanta hasta un año.

Sus puntos débiles: aunque los cabezales duran muchísimo más que los de cerdas, los recambios son mucho más caros.

Otros modelos de cepillos de dientes eléctricos interesantes

Si estás buscando un cepillo de dientes para cuidar las encías: Panasonic propone el modelo EW-DP52, que combina vibraciones sónicas con un cabezal con cerdas extrafinas para limpiar las bolsas periodontales.

Si estás buscando un modelo económico: Solac Shiny Smile limpia gracias a la tecnología sónica y tiene tres modos de uso diferentes. Además, viene con dos cabezales.

Si estás buscando un cepillo de dientes eléctrico con repuestos económicos: los cabezales del Xiaomi T700 tienen cerdas de dos longitudes distintas y muy suaves para cuidar los dientes sensibles y no irritar las encías.

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*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 22 de agosto de 2024.

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