Probamos las mejores mochilas para viajar en avión

Son muchos quienes a la hora de viajar, sobre todo en avión, se decantan por mochilas de viaje compactas y ligeras que permitan llevar lo imprescindible para una escapada corta o cumplan con las medidas de cabina fijadas por las aerolíneas para poder subir parte del equipaje al interior del avión.

Es por ello, por lo que en EL PAÍS Escaparate hemos probado cuatro modelos de bolsas y mochilas de cabina que nos ayuden a encontrar la más conveniente para futuros viajes.

Las mejores mochilas para viajar en avión

Para probar su capacidad, metí en ellas elementos más o menos básicos para pasar un fin de semana: el neceser, una toalla, calzado de repuesto, un pijama, ropa interior, una cazadora, un vestido, camisetas y un pantalón. También incluí un cargador del móvil, una tableta, gafas de sol y un libro.

Al viajar, la experiencia resultó bastante satisfactoria con todas ellas, aunque la que más me gustó fue el modelo de Hayayu que, además, presenta una precio más ajustado que otros modelos de la comparativa.

Mochila de viaje para el avión, Hayayu

Por qué la recomendamos: es una mochila cómoda y solvente para poder utilizar como equipaje de cabina. Una de sus principales ventajas es que incluye varios bolsillos exteriores, de distinto tamaño, que se cierran con cremallera para poder guardar de manera segura las pertenencias más pequeñas y no tener que abrir toda la maleta.

En la espalda cuenta con un refuerzo y un bolsillo pequeño de seguridad, los tirantes son ajustables y se pueden fijar entre ellos en la zona del pecho. También dispone de un asa para cogerla con la mano y una tira para poder fijarla en el mango telescópico de una maleta de ruedas. En la parte interior, cuenta con bolsillos de malla en la tapa de la mochila y otro plano en la espalda para meter, por ejemplo, el ordenador o la tableta.

Sus puntos débiles: no hemos encontrado. Presenta una buena relación calidad-precio y es cómoda de llevar. Quizás a algunas personas se les quede un poco corta la capacidad interior, pero para llevar cosas básicas es adecuada.

Mochila de viaje en varios colores, SZLX

Por qué la recomendamos: es también una mochila par viajar muy completa, robusta y práctica. Está fabricada en un material consistente y de calidad, y se puede conseguir en distintos colores.

Introducir en ella la ropa o calzado resulta muy cómodo porque la tapa se abre hacia un lado. Además, su diseño rectangular favorece que se pueden guardar fácilmente las cosas y, después, no se arruguen tanto.

También me ha gustado que dispone de un bolsillo antirrobo en la espalda, cinta para llevarla fijada en una maleta de ruedas y distintos compartimentos diferenciados en el interior y exterior para guardar cosas de mayor o menor tamaño. Otra de sus ventajas es que lleva un puerto USB, de carga, incorporado.

Sus puntos débiles: tiene el precio más elevado de todas y quizás sea la que más abulte en grosor, pero también es cierto que incluye unas cremalleras exteriores para poder ampliar o reducir el grosor en función de las necesidades.

La cinta de mano es la más pequeña y menos cómoda de todas. Parece estar más pensada para llevar a la espalda.

Bolso de cabina, Aerolite

Por qué la recomendamos: es una mochila para viajar compacta y manejable que se comercializa en cuatro colores. Se cuelga tipo bandolera, y también tiene asas para llevar en la mano.

Los materiales se ven de calidad y, aunque a priori pensaba que no entraría todo lo que quería guardar, luego resultó tener una muy buena capacidad interior.

Incluye un candado para garantizar una mayor seguridad y una banda con velcro para meterla en el mango telescópico de la maleta de mano.

Sus puntos débiles: solo tiene un bolsillo exterior con cierre de cremallera. En la zona interior, por ejemplo, no cuenta con subdivisiones. Por su diseño, no la recomendaría tampoco para quienes prefieran distribuir el peso en la espalda. Las cintas se pueden ajustar pero no retirar del todo.

Maleta de cabina pequeña, Cabin Max

Por qué la recomendamos: con una capacidad de 20 litros, su tamaño es compacto y es una mochila de cabina que resulta fácil de manejar. Dispone de una cremallera exterior y pequeños compartimentos en la tapa superior para bolígrafos y otros pequeños enseres. En un lateral, también lleva una rejilla para meter una botella de agua o un paraguas.

Para poder ajustar el grosor, dispone de tiras que se abren y cierran en función de las necesidades, y también incluye un soporte para llevar en la mano que se puede ajustar con un velcro.

Sus puntos débiles: los materiales se ven más básicos y de menor calidad que los de las otras mochilas probadas. Al ser redondeada en la parte de arriba, no entran tan bien las cosas. Es en la que más me ha costado meter todas las pertenencias.

¿Cuáles son las medidas de la maleta de cabina?

Normalmente, las que se consideran maletas de cabina son las que miden 55 centímetros de altura, 40 centímetros de ancho y tienen 20 centímetros de profundidad. No obstante, estas medidas pueden variar ligeramente en función de la aerolínea, por lo que se recomienda consultar las condiciones de cada una de ellas.

Una ventaja de estas bolsas de mano que hemos probado es que son de tela y flexibles, por lo que resultan muy apropiadas para subir dentro del avión y poder colocarlas tanto dentro de los compartimientos superiores como debajo del asiento.

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*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 6 de julio de 2024.

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