Los mejores botelleros de vino

Los amantes del vino tienen varias opciones para conservarlo en casa en óptimas condiciones: desde meter las botellas directamente en el frigorífico hasta las vinotecas, que son ‘neveras’ específicas para esta bebida.

No obstante, también existe una versión más sencilla y económica, además de muy popular: los botelleros de vino. De madera, metal o plástico resultan muy útiles para almacenar y guardar las botellas de vino en diferentes partes del hogar.

Apilable: mDesign

Para quién es: para los que buscan un modelo práctico y compacto.

Por qué lo recomendamos: este modelo es de plástico sin BPA, bastante resistente, y puede albergar hasta ocho botellas de vino.

Tiene unas medidas compactas (203 x 203 x 102 mm) por lo que resulta muy cómodo para colocarlo en un rincón, en el suelo, sobre la encimera o, incluso, en el interior de la nevera (una de tamaño normal, ya que entra a la perfección). Incluso acepta otro tipo de botellas que no sean de vino como, por ejemplo, botellas de agua de hasta un litro y medio.

Lo que más gustó de este botellero es que viene dividido en cuatro piezas apilables, por lo que dependiendo del espacio se pueden apilar las cuatro juntas o ponerlas por separado.

Además, se ajustan muy bien las unas a las otras. El diseño es transparente por lo que no es de los más llamativos y decorativos, pero sí de los más prácticos.

También, tengo que destacar que aguanta muy bien las botellas de vino y no se mueven nada, aunque desplazara el propio botellero (si lo tenemos en el suelo, por ejemplo, y queremos barrer en el lugar donde está colocado).

En cuanto a la limpieza, basta un trapo humedecido con un poco de jabón. El fabricante no recomienda meterlo en el lavavajillas.

Sus puntos débiles: no es un modelo muy bonito por lo que no sirve para decorar una sala o estancia.

Para doce botellas: Relaxdays 10019279

Para quién es: para los que quieren un modelo clásico.

Por qué lo recomendamos: este botellero está fabricado en madera de nogal y tiene una capacidad de hasta doce botellas.

Es recomendable ponerlo en alto para evitar que coja humedad y está dividido en tres estantes para cuatro botellas en cada uno de ellos.

Viene desmontado, aunque incluye instrucciones, tornillos y una llave. El montaje es muy fácil, en pocos minutos está hecho.

Es bastante robusto y es más ancho que el anterior (42 centímetros), por lo que hay que tenerlo en cuenta antes de adquirirlo.

Yo lo coloqué en la encimera de la cocina, en una de las esquinas, y quedó muy bonito a la vista durante los días que duró la prueba.

Tiene un color agradable y es decorativo. Las botellas quedan ajustadas y estables, aunque la colocación no me acabó de convencer: quedan un pelín hacia abajo, lo que da la sensación (sobre todo visual) de que en cualquier momento se van a caer al suelo.

Al ser de madera, lo mejor es pasarle un trapo seco para quitarle el polvo.

Sus puntos débiles: al estar fabricado en madera hay que tener cuidado de que no coja humedad.

Muy decorativo: Kingrack ‎WKUK130943

Para quién es: para los quieren un modelo decorativo.

Por qué lo recomendamos: este botellero es bastante diferente al resto de modelos ya que su principal característica es que además de almacenar hasta ocho botellas de vino, también dispone de un espacio para guardar copas, aunque lo más destacado es que realmente funciona como una mesa.

Es un botellero muy decorativo así que resulta más práctico para ponerlo en el salón, por ejemplo.

Con estructura metálica y un tablero de madera (para la mesa), es muy sencillo de montar: en tan solo cuatro pasos es posible armar todas las piezas de forma muy intuitiva.

Tiene dos niveles en la parte inferior para las botellas y en la parte superior cuenta con una pieza para colocar las ocho copas (sujetas desde la base).

Tiene una anchura similar a la de una lavadora y aunque las patas son bastante finas, es resistente y antideslizante (con las 8 botellas y las 8 copas encima).

Eso sí, hay que tener cuidado si hay niños cerca porque tanto las botellas como las copas se encuentran totalmente a su alcance.

El tablero de madera viene ideal para colocar otro tipo de botellas con vasos al lado (simulando un minibar) o cualquier otro elemento decorativo.

Las botellas se quedan bien sujetas y al estar muy cerca del suelo no hay problema de caídas. Sin embargo, con las copas hay que tener más cuidado: hay que colocarlas bien y que no sean demasiado grandes (admite de vino de tamaño normal y de champán).

Sus puntos débiles: puede resultar ‘tentador’ para los niños porque las botellas y las copas están a su alcance.

Ondulado: Unho

Para quién es: para los que buscan un botellero diferente.

Por qué lo recomendamos: el que tiene mayor capacidad de entre todos los analizados: 14 botellas. Además, su diseño de madera de bambú y de forma ondulada le da un toque muy decorativo para cualquier parte de la casa.

Tiene cuatro niveles y mide 420 mm de ancho por lo que cabe en cualquier lugar prácticamente sin problemas. Las maderas van sujetas a una estructura metálica que se monta de forma muy sencilla gracias a los dos tipos de tornillos que vienen incluidos.

Es resistente y aún con las 14 botellas encima (hay que tener en cuenta que no caben botellas de cava o champán, por ejemplo), ofrece bastante estabilidad. Lo que más me gustó de este botellero es, sin duda, su diseño ondulado, imitando las olas del mar.

Es ideal para colocarlo en una parte visible de la casa ya que se escapa de los diseños de botelleros habituales y es muy llamativo.

Sus puntos débiles: el precio es un poco elevado y es de madera, por lo que hay que procurar que no se moje ni coja humedad.

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Cómo hemos elegido y probado los productos

Aunque no me gusta el vino en exceso, resulta fundamental conservar en buen estado las botellas que tenemos en casa (aunque sea para los invitados).

Para ello, pensé que lo mejor sería probar distintos tipos de botelleros (unos más prácticos y otros más decorativos) para comprobar si resultan adecuados para mantener el vino en buenas condiciones.

Después de probarlos durante un par de semanas, tendría en cuenta las siguientes características:

• Materiales: los de madera son más robustos, pero hay que tener en cuenta que su cuidado es un poco más delicado que el que requieren los de plástico, que admiten una limpieza más sencilla y suelen ser menos pesados.
• Medidas: esto depende del espacio con el que cuentes en la cocina o en el lugar donde lo vayas a colocar. En mi caso, la idea era colocarlos en la cocina y ya que no es muy grande, para mí los más prácticos fueron los más compactos y que se apilaban.
• Estabilidad: es importante que cuando esté a tope de su capacidad sean firmes y estables. Esto supone una mayor seguridad y que no haya ningún problema.
• Limpieza: me resultaron más cómodos los de plástico ya que se limpiaban con un poco de agua y jabón.

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 25 de febrero de 2024.

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