Los mejores enfriadores de botellas

No hay nada mejor para hacer frente al calor del verano que disfrutar de una bebida bien fresquita. Sin embargo, muchas veces las botellas se calientan rápidamente una vez que se sacan del frigorífico, perdiendo el efecto refrescante.

Una solución para mantenerlas frías durante mucho más tiempo es recurrir a los enfriadores de botellas, unas pequeñas fundas que se adaptan a las paredes del recipiente para mantenerlo a la temperatura óptima. Algunas de ellas están fabricadas en acero inoxidable o en tela, y pueden introducirse previamente al congelador para que su efecto refrigerante sea aún mayor.

Además, son de pequeño tamaño, aptas para botellas de vino, cervezas o refrescos y fáciles de transportar, por lo que resultan ideales para utilizar en la playa, en una barbacoa o durante una acampada. Para facilitar su compra, hemos comparado varios modelos disponibles en Amazon que cuentan con una relación calidad-precio excepcional.

¿Qué enfriadores de botellas hemos elegido?

Con un presupuesto máximo de 23 euros, los modelos que hemos escogido son: Cantarktika enfriador de botella y latas (9,75), Vacu Vin 38855626 (9), HEECN Enfriador de botellas de cerveza al vacío (8,25) y Saijer enfriador de botella (7,25). Al analizarlos y valorarlos, se han tenido en cuenta los siguientes criterios:

• Diseño: desde el punto de vista del acabado, su tamaño y la elección de los materiales, así como si resultan (o no) estéticos.
• Capacidad: la cantidad de mililitros que es capaz de enfriar.
• Ergonomía: ¿se adapta fácilmente a la botella? ¿Es fácil de colocar y de transportar?
• Experiencia de uso: si realmente enfría la botella, si hay que meterlo previamente al congelador, cuánto tiempo tarda en enfriar una botella y durante cuánto puede mantenerla bien refrigerada…

Comparativa sobre los mejores enfriadores de botella: así los hemos probado

Para poder valorarlos correctamente, hemos realizado pruebas durante dos calurosas semanas: hemos probado sus funcionalidades con distintos tipos de botellas y latas; introduciéndolos previamente en el congelador y probando sus funciones tanto dentro de casa, en la oficina, como en el exterior. Así, hemos comprobado cuál es el modelo que mejor y durante más tiempo enfría las latas y botellas. El ganador ha resultado ser el modelo de Cantarktika gracias a su gran capacidad para enfriar durante largos periodos de tiempo, además de ser un producto fácil de utilizar y ergonómico.

Enfriador de botella y latas Cantarktika: nuestra elección

Con una forma cilíndrica y disponible en colores y diseños muy originales, este producto está compuesto por un cuerpo con doble aislamiento de acero inoxidable que se complementa con un disco circular que hay que meter en el congelador unas horas antes de comenzar a utilizar el producto. Una vez que éste se enfría, hay que colocarlo en el fondo, colocar la lata y enroscar el tapón. Está disponible para latas de 330 (excepto alargadas), 440 y 500 ml, las cuales se adaptan perfectamente al cuerpo del enfriador. Tiene un peso muy ligero, de tan solo 350 gramos, por lo que es ideal para llevar fuera de casa, y sus dimensiones son de ‎18,6 x 8,7 x 8,7 centímetros.

Hicimos la prueba con distintos tipos de latas y botellas de vidrio de refresco y cerveza y los resultados fueron excelentes: no sólo mantiene la temperatura, sino que también la enfría un poco. Además, con él puede beberse directamente de la lata sin necesidad de extraerla. Para conseguir los mejores resultados aconsejamos que las latas se hayan introducido previamente en la nevera, para que la temperatura de éstas ya sea fría y el producto pueda mantenerla durante aún más tiempo. No crea condensación, por lo que el cuerpo enfriador no está continuamente mojado, ni tampoco su exterior queda demasiado frío, por lo que puede sostenerse en la mano durante tiempo sin que ésta se resienta. Puede limpiarse cómodamente con ayuda de un trapo húmedo en caso de que el producto se ensucie.

Enfriador de bebidas Vacu Vin: la alternativa

La principal característica de este producto es que está pensado para enfriar botellas de cava, vino o de cerveza de gran tamaño. Para ello, está compuesto por un estuche plateado cuyo interior está forrado con unas placas que deben introducirse en el congelador durante al menos seis horas. Una vez pasado este tiempo, hay que colocar la funda alrededor del cuerpo de la botella y fijarlo con ayuda de un cordón. Así, ésta se mantiene fría durante varias horas, incluso en lugares con temperaturas altas, y el resultado comienza a notarse en tan sólo diez minutos. También recomendamos que las botellas que se utilicen se hayan introducido previamente en la nevera, para que la temperatura fresca dure aún más tiempo.

A diferencia del modelo ganador de esta comparativa, no puede utilizarse con latas, ya que está diseñado para adaptarse a botellas de aproximadamente 750 mililitros o un poco menos. Pesa unos 387 gramos, por lo que es ligera a la hora de manipularla, y una vez que se coloca queda perfectamente ajustada y rígida, sin miedo a que la botella quede cubierta de manera irregular o de que pueda volcarse si se coloca de pie encima de una mesa o encimera.

Enfriador de botellas de cerveza al vacío HEECN: mejor relación calidad-precio

Tiene un diseño similar al modelo de Cantarktika: está compuesto por un cuerpo cilíndrico un poco más estrecho por la parte inferior y está fabricado con un doble revestimiento de acero inoxidable. Se complementa con una especie de tapa de silicona, que ayuda a fijar las botellas que se introduzcan en él; una tapa en el caso de querer verter directamente en su interior el líquido y de un abrebotellas que puede colocarse en su parte inferior. Tiene una capacidad para botellas y latas de hasta 400 mililitros, pero también puede usarse a modo de termo, y pesa unos 300 gramos.

A diferencia del resto de modelos, este enfriador de botellas no tiene que meterse obligatoriamente al congelador antes de utilizarse; sino que son las botellas y latas las que deben estar refrigeradas durante horas para que éste sea capaz de mantener luego sus temperaturas cuando se introduzcan dentro de él. Sin embargo, nosotros lo introducimos en el congelador un par de horas antes de utilizarlo y los resultados fueron mucho mejores. El problema es que la superficie de agarre queda demasiado fría, por lo que hay que esperar un poco a que el exterior suba de temperatura si se quiere beber directamente de ella sin miedo a quemarse la mano con el frío. La experiencia de uso está bastante bien, no mantiene el frío durante tanto tiempo como el modelo ganador, pero es cómodo de utilizar y, sobre todo, versátil gracias a su opción de abrebotellas.

Enfriador de botellas de cerveza Saijer

Se trata de una funda de espuma de neopreno para utilizar con botellas de hasta 330 ml. Su modo de uso es muy sencillo: hay que introducir en su interior una botella de cerveza que esté bien fría y la funda mantendrá el frescor durante un tiempo. Está pensado para utilizar con bebidas que se vayan a consumir en poco tiempo, ya que ayuda a mantener la temperatura, pero no ofrece las mismas prestaciones que otros enfriadores de botellas, que pueden prolongar la baja temperatura durante horas. Un punto a su favor es que se adapta perfectamente a la botella, gracias a la cremallera con la que está equipada, y que no enfría la mano a la hora de beber directamente de ella.

En el paquete vienen seis fundas de colores, por lo que pueden utilizarse para enfriar varias botellas en una comida o cena con amigos. Además, son muy ligeras, apenas pesan 160 gramos, ideales llevar a cualquier lado y, si se ensucian, se pueden lavar a mano sin ningún problema; pero no recomendamos meterlas a la lavadora porque las altas temperaturas podrían dañar el neopreno.

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 3 de agosto de 2023.

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