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Los mejores dispensadores automáticos de agua para casa o la oficina

Ponemos a prueba cuatro dispositivos compuestos por una bomba que se encaja sobre las garrafas de agua y la dispensa de manera automática

Una de las preguntas más comunes relacionadas con el consumo de agua entre la población es: ¿cuánta agua tengo que beber al día? Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo recomendable es ingerir entre 1,5 y 2 litros de agua diarios, aunque depende de factores como el sexo y la edad. Por ejemplo, entre los 9 y los 13 años, lo idóneo son 1,9 litros para las niñas y 2,1 litros para los niños. Para la población adolescente, adulta y para las personas mayores, recomiendan 2 litros para las mujeres y 2,5 para los hombres. Sin embargo, para muchas personas es difícil crear el hábito de beber agua de manera regular, especialmente cuando están trabajando o realizando tareas domésticas. Para que sea más fácil se puede recurrir a un dispensador automático de agua con el que rellenar un vaso o botella de forma sencilla y rápida.

¿Cómo funciona un dispensador de agua automático? Se trata de un dispositivo que dispensa agua potable a través de una máquina de bombeo que va extrayendo el líquido de una garrafa y lo vierte por un pequeño tubo. Son eléctricos, por lo que funcionan con una batería que se carga conectándolo a la corriente eléctrica y pueden transportarse cómodamente a cualquier lugar como la playa o el campo, siempre y cuando tengan batería.

¿Qué dispensadores automáticos de agua hemos elegido?

Con un presupuesto máximo de 24 euros, los modelos que hemos seleccionado para esta comparativa son: YISH dispensador de agua (9,25), EACHBIT dispensador de agua (8,25), YOUDU dispensador de agua fría (7,75) y DLOPK dispensador de agua (6,25). Para analizarlos, hemos tenido en cuenta los siguientes aspectos:

  • Diseño. Cómo es su calidad de construcción, sus acabados, la forma de su dispensador e, incluso, si son estéticos o no.
  • Potencia de la bomba. Si dispensa el agua con fuerza o no, si se queda atascado, cuánto tiempo tarda en activarse…
  • Experiencia de uso. ¿Es fácil de utilizar? ¿Puede transportarse cómodamente?
  • Sabor del agua. Si el agua que se dispensa tiene un sabor neutro o, por el contrario, sabe a plástico.
  • Modos: si tiene modo de agua fría y caliente o un único modo.
  • Limpieza. ¿Es fácil de limpiar? ¿Con qué materiales y productos?
  • Autonomía. Cuánto dura su batería, si tiene carga rápida…

Comparativa dispensadores automáticos de agua: así los hemos probado

En las últimas semanas, hemos usado estas cinco propuestas en diferentes espacios: en una oficina, una casa y un camping, para comparar entre sí los resultados obtenidos. Hemos tenido en cuenta tanto el rendimiento de estos productos, su facilidad o no de transporte y, sobre todo, el sabor de su agua. El ganador de esta comparativa ha sido el modelo de YISH, gracias a su buen rendimiento, facilidad de uso y su posibilidad de escoger entre distintos modos de dispensación.

Dispensador de agua eléctrico YISH: nuestra elección y mejor relación calidad-precio

Ofrece un diseño sencillo pero moderno: está fabricado en plástico de color negro-grisáceo con un cuerpo central alargado en el que se encuentra la bomba, que se complementa con una manguera de silicona encargada de ir recogiendo el agua. Es muy fácil de instalar en cualquier tipo de garrafa gracias a que viene equipado con dos tipos de adaptadores para usar con botellas de 5, 10 o 20 litros. También puede utilizarse con botellas de menor tamaño, como 2 litros, aunque queda un poco inestable ya que pesa demasiado y puede volcarse hacia los lados. Su dispensador es plegable, por lo que puede guardarse dentro del cuerpo central cuando no se esté utilizando, lo que es bastante útil para evitar que menores o animales intenten colgarse de él.

Ficha técnica

  • Dimensiones: 7,01 x 7,01 x 15,01 centímetros.
  • Peso: 328,85 gramos.
  • Potencia de la bomba: 4 vatios.
  • Modos: 150, 250, 350, 500 y 1000 mililitros.
  • Autonomía: entre 60 y 80 días.

A la hora de utilizarlo es posible escoger entre diferentes modos de dispensación: para 150, 250, 350, 500 y 1000 ml. Su finalidad es no malgastar el agua y llenar con la cantidad exacta el vaso o botella escogido. Además, no hace falta tener pulsado continuamente el botón durante su uso, sino que con una sola vez el agua sale de manera automática, con buena presión y con la cantidad indicada, por lo que tampoco hay que preocuparse de que el vaso se desborde. El sabor del agua es realmente bueno -sin regusto a plástico- y es fácil de limpiar con agua y jabón. En cuanto a su autonomía, su batería se carga a través de un cargador tipo C y garantiza un uso prolongado de entre 70-80 días.

  • Lo mejor: que el agua se dispense de manera automática y no haya que estar apretando el botón durante su uso.
  • Lo peor: que no cuente con una superficie de apoyo incorporada.
  • Conclusiones: un dispositivo con diferentes modos de dispensación y con una buena autonomía que, además, no altera el sabor del agua.

Dispensador de agua Eachbid: la alternativa

La característica principal de este modelo y lo que le hace diferenciarse del resto de productos analizados en esta comparativa es que cuenta con un soporte a modo de bandeja para colocar sobre él el vaso o botella a llenar. Esto hace que no sea necesario sujetarlo con una mano mientras se está rellenando, aunque no dispone de dispensación automática por lo que sí que hay que presionar el botón para que se llene. Sobre la base, que cuenta con un botón de encendido y otros dos para escoger entre 0,3 litros y 1 litro, hay que instalar un tubo giratorio de acero que hace de dispensador y una manguera de silicona para bombear el agua. Una vez montado, se coloca sobre la garrafa y, dependiendo del tamaño que tenga, es mejor colocar la bomba sobre su boquilla o hacer un pequeño agujero en el tapón e introducir por él la manguera. El agua tiene buen sabor, aunque si la garrafa lleva demasiados días de uso se empieza a percibir cierto gusto a plástico. La presión con la que sale es correcta y se activa rápidamente una vez que se comienza a pulsar el botón. Cuenta con un manual de uso incorporado y con un cable USB que garantiza una autonomía de 1 mes.

Dispensador de agua fría YOUDO

Está formado por un cuerpo ovalado, en cuyo interior se encuentra la bomba de agua, que se complementa con una manguera de silicona y un tubo de acero inoxidable. Para usarlo, hay que encajar cada una de sus piezas y colocarlo sobre la garrafa. No dispone de adaptadores para distintos tipos de boquillas por lo que con algunas de ellas, especialmente las que tienen una capacidad menor a 20 litros, es recomendable hacer un agujero en el tapón e introducir por ahí la manguera. En la parte superior de la bomba se encuentra el botón de dispensado, que hay que mantener pulsado para poder llenar el vaso de agua.

Aunque en el título del producto se indica que sirve el agua fría, esta afirmación es falsa, ya que no tiene esa capacidad de enfriar el agua, sino que la sirve a temperatura ambiente. El sabor de esta es normal, pero se recomienda limpiar el tubo y la manguera con agua y jabón neutro con asiduidad para evitar que coja sabores raros y que no se acumulen bacterias. El botón de uso dispone de un sistema de luz LED con el que chequear el nivel de batería, que se carga a través de un mini USB incorporado, y que proporciona un uso de alrededor de un mes.

Dispensador de bomba de agua DLOPK

Tiene un diseño muy similar al modelo de YOUDO: una bomba central ovalada que se complementa con un tubo dispensador y una manguera de silicona. Viene equipado con dos adaptadores, lo que resulta útil para encajar el dispensador en garrafas con distinto diámetro. Para utilizarlo, hay que pulsar el botón central y el agua se dispensa de manera automática hasta que vuelve a pulsarse para cortar la corriente. La principal pega de este modelo es el sabor del agua: es muy recomendable limpiar bien el dispositivo antes de comenzar a utilizarlo y que, una vez encajado a la garrafa, los cuatro o cinco primeros vasos se desechen. Esto se debe a que el sabor inicial a plástico es muy acusado, y hasta que no se usa varias veces no se consigue eliminarlo del todo. Se carga a través de un cable USB enchufado a la luz y dura alrededor de un mes. Según indicaciones del fabricante, no es recomendable usar este dispositivo cuando se está cargando porque podría provocar fallos en la batería.

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 28 de febrero de 2023.

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