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Los mejores móviles de gama media de la primera mitad del año

Analizamos y elegimos el mejor terminal de gama media que ha aterrizado en el mercado durante el primer semestre de 2021

Los móviles de gama media son un nicho de mercado muy importante para los fabricantes y compradores. GETTY IMAGES

A caballo entre el segmento de la gama de entrada y los terminales más avanzados –y por tanto menos económicos para el bolsillo del consumidor– los móviles de gama media son un nicho de mercado muy importante para los fabricantes. El motivo no es otro que atraer la atención de los usuarios que, como explicamos en esta otra comparativa, sin dar el salto a los smartphones de gama alta quieren un dispositivo que les proporcione ‘algo más’ que los teléfonos más económicos.

En este sentido, los móviles de gama media presentados en lo que llevamos de 2021 continúan la senda del año pasado. Se confirma que el trabajo de las firmas en el apartado fotográfico se mejora cada día más o que los paneles que integran estos modelos proporcionan una muy buena experiencia de uso, así como su óptimo rendimiento. También hay cabida para tecnologías como NFC para la realización de pagos a través del teléfono, la presencia de la dual SIM para contar con dos líneas o baterías que ofrecen tecnologías de carga rápida.

¿Qué móvil de gama media comprar?

Los smartphones que protagonizan esta comparativa forman parte de los lanzamientos que han tenido lugar entre los meses de enero y junio de 2021. Son los siguientes: Oppo Find X3 Lite 5G (8,5), realme 8 Pro (8,25), Samsung Galaxy A52 5G (8,75) y Xiaomi Redmi Note 10 Pro (8,75).

- Diseño: no solo desde el punto de vista estético, sino también de la ergonomía, el agarre, acabados y materiales acorde al precio del teléfono.

- Pantalla: podemos adelantar que todos ofrecen buenos paneles que favorecen la experiencia de uso, sobre todo al consumir contenidos multimedia. No obstante, se aprecian diferencias en características como la tasa de refresco, un valor que se mide en hercios (Hz) y que aporta una mayor o menor fluidez.

- Cámaras: las cámaras de los teléfonos móviles han ido cobrando un protagonismo cada vez mayor. Las hemos puesto a prueba en distintas situaciones para comprobar cómo funcionan y se desenvuelven.

- Rendimiento: si el teléfono rinde y fluye bien. Asimismo, se ha valorado no solo la capacidad de las baterías sino los tiempos de recarga.

Comparativa móviles gama media: así los hemos probado

Hemos dedicado a cada uno de estos teléfonos móviles una semana. Este tiempo nos ha permitido comprobar cómo se comporta cada uno en el día a día, su rendimiento, la experiencia como usuarios al consumir contenidos multimedia o jugar, conectarnos a las redes sociales, utilizar sus cámaras fotográficas en diferentes escenarios...Sin olvidarnos tampoco de la autonomía de sus baterías.

Tras sus respectivos análisis, hemos quedado muy contentos con los resultados, lo que confirma que la gama media de telefonía móvil es un segmento de mercado en el que cada vez las cosas están más reñidas. En esta ocasión, se ha producido un empate entre los dispositivos Samsung Galaxy A52 5G y Xiaomi Redmi Note 10 Pro. El primero, aún no ofreciendo una carga rápida como la competencia, tiene un estupendo panel, una configuración técnica muy equilibrada y un sistema de cámaras especialmente solvente. Por su parte, el segundo también destaca por su panel AMOLED de 120 Hz, una batería de 5.020 mAh y un precio atractivo si tenemos en cuenta la experiencia de uso proporcionada.

Samsung Galaxy A52 5G

Si tenemos en cuenta el precio que tiene este teléfono de gama media, sorprende que el material de fabricación elegido por Samsung sea el plástico. No obstante, a su favor hay que decir que el tratamiento que realiza la firma resulta muy acertado y que el acabado mate que muestra hace que las huellas no empañen su apariencia. Mientras, su certificación IP67 reconoce su protección frente al polvo y el agua: en concreto, esta norma le permitiría afrontar inmersiones en agua (siempre dulce) a una profundidad de hasta un metro durante 30 minutos. Sus dimensiones de 159,9 x 75,1 x 8,4 milímetros y sus 189 gramos de peso prometen una buena ergonomía.

Si el sonido es bueno gracias a su doble altavoz, la pantalla nos ha gustado mucho más. Descubrimos un panel Super AMOLED de 2.400 x 1.080 píxeles de resolución de 6,5 pulgadas y 120 Hz de tasa de refresco al que difícilmente se le puede poner un pero. Estas impresiones son trasladables a la parte más técnica. La coreana apuesta por el procesador Qualcomm Snapdragon 750G que como el chipset 765G del teléfono de Oppo brinda soporte a las redes 5G. La memoria es de 6 GB y sus 128 GB de almacenamiento interno son ampliables con una tarjeta microSD de hasta 1 TB.

¿Qué tal el apartado fotográfico? Su sistema de cámaras traseras ofrece un enfoque rápido que nos ha recordado al del realme 8 Pro. En la mayoría de las situaciones, este módulo se muestra solvente y consigue defenderse sin dificultad. Los métodos de identificación son mejorables en cuanto a rapidez. Además, y aunque la carga rápida que admite es de 25W, aquí sus adversarios le ganan en la batalla en la caja el cargador que viene es de solo 15W.

Nuestra elección I

El sistema de cámaras traseras está presidido por un sensor de 64 megapíxeles al que le acompaña un angular de 12 megapíxeles, uno de profundidad de 5 megapíxeles y otro de 5 megapíxeles para la fotografía macro.


Xiaomi Redmi Note 10 Pro

Su estética y calidad de construcción (la parte trasera tiene un diseño curvo de cristal en 3D) es una de las que más nos ha gustado de la comparativa. Además, posee certificación IP53 frente al polvo y el agua: aunque esta norma no es tan avanzada como la versión IP68, es una característica que le añade valor. Cuando lo sostienes, percibes lo cómodo que resulta su agarre y que no se ‘siente pesado’ aunque en su interior albergue una batería de 5.020 mAh de capacidad. En este sentido, Xiaomi ha hecho un buen trabajo.

Esta batería permite, como cabría esperar, completar el día de uso y parte del siguiente sin problemas. Que el fabricante haya incluido en su caja un cargador de 33 vatios se agradece y, así, para completar una carga completa necesitamos invertir una hora y veinte minutos aproximadamente. Si tenemos prisa, es posible completar algo más de la mitad de esos 5.020 mAh en poco más de 30 minutos.

Mientras, su configuración técnica está a la altura de lo que esperábamos de la marca y en el día a día cumple sin dificultades. Así, el terminal fluye sin problemas y la experiencia mejora aún más gracias a un panel con varios alicientes. Este Redmi Note 10 Pro apuesta por una pantalla de 6,67 pulgadas, 2.400 x 1.080 píxeles de resolución, una frecuencia de actualización de 120 Hz y tecnología AMOLED. El hecho de integrar la citada tecnología hace pensar que el lector de huellas está en la propia pantalla. Pero no es así. Se sitúa en uno de los botones del lateral derecho y es super rápido.

Nuestra elección II

La calidad de los selfies es buena. En cuanto al sistema de cámaras traseras, sobre todo se desenvuelve muy bien durante el día. Cuando cae la noche, aunque esta calidad decrece no desmerece si valoramos la franja de precio en la que se ubica.


Oppo Find X3 Lite 5G

Es un terminal que estéticamente resulta bonito, muestra un perfil delgado (7,9 milímetros) y resulta especialmente ligero gracias a sus 172 gramos. Una de las bazas más importantes que juega la encontramos en el apartado de la batería: aunque ‘recorta’ unos cuantos amperios respecto a la competencia, sus 4.300 mAh (es posible llegar al final del día sin problemas) se recargan rapidísimos gracias a su cargador de 65W. El fabricante promete que en 35 minutos esta batería está cargada en su totalidad y este tiempo se cumple.

También hemos quedado muy satisfechos con la experiencia que brinda la capa de personalización ColorOS 11.1, no solo a nivel estético sino por su optimización frente a otras propuestas. Su rendimiento consigue, por otra parte, una buena valoración gracias a la labor del procesador Qualcomm Snapdragon 765G –con el valor añadido que supone ofrecer conectividad 5G– y sus 8 GB de memoria RAM. La capacidad de almacenamiento es de 128 GB. La guinda a esta configuración la pone su pantalla de 6,4 pulgadas con 2.400 x 1.080 píxeles de resolución y tecnología AMOLED. Este display cumple con lo esperado y no podemos objetar nada malo: una acertada interpretación de los colores, buena respuesta por parte del nivel de brillo, ángulos de visión correctos… La tasa de refresco admite dos opciones entre las que elegir, 60 o 90 Hz. El sonido corre a cargo de un único altavoz que no distorsiona y arroja un audio bastante potente.

El apartado fotográfico se muestra solvente, sobre todo en situaciones con una buena luz gracias a la labor de los 64 megapíxeles de su sensor principal, lo que contribuye a un buen nivel de detalle, colores que huyen de la sobresaturación, un modo HDR bien trabajado… El selfie tampoco defrauda. Se ha conseguido, asimismo, una muy buena estabilización del vídeo.

La alternativa y mejor relación calidad-precio

El teléfono proporciona, en otro orden de cosas, una buena respuesta por parte de sus sistemas de identificación biométrica (sobre todo la huella dactilar en pantalla) y comparte con sus adversarios algunas características como NFC que siempre se agradece.


realme 8 Pro

Lo primero que llama la atención nada más sacarlo de su caja es el diseño del módulo de cámaras traseras porque las lentes de sus cuatro sensores tienen un tamaño extra-grande. De ellos, hay uno que llama especialmente la atención dado que este realme 8 Pro apuesta (como en el caso del Xiaomi Redmi Note 10 Pro) por un sensor que permite tomar imágenes de 108 megapíxeles a través de un modo específico ubicado en las opciones que brinda la aplicación fotográfica del teléfono. ¿La experiencia? Hace buenas fotos en la mayoría de las situaciones y no tendremos problemas con el HDR, la interpretación de los colores o el nivel de detalle.

Además de llamativo, consigue ganar a la báscula gracias a sus 176 gramos. Se nota, por lo tanto, ligerísimo. Fabricado en plástico y con unos buenos acabados, su interior acoge una configuración que aún apostando por el procesador Qualcomm Snapdragon 720G (su antecesor, el realme 7 Pro aterrizó en el mercado con este chipset) logra responder bien en términos generales. La RAM tiene un tamaño de 6 GB y la capacidad de almacenamiento de 128 GB se puede ampliar con una tarjeta microSD. Pero lo que más nos ha sorprendido es lo bien que se recargan sus 4.400 mAh gracias al cargador de serie: lo llamativo es que el teléfono soporta una carga rápida de 50 vatios pero es que el propio cargador admite hasta 65W, lo que está fenomenal.

Finalizamos este recorrido hablando de su pantalla FHD+. Aunque su tamaño es algo más comedido, son 6,4 pulgadas, tiene a su favor que se trata de un panel AMOLED, por lo que a nivel de ángulos de visión, representación de los colores o brillo no tendremos problemas.

Para sacar buenas fotos

La tasa de refresco, eso sí, es de 60 Hz y en este punto la competencia le gana. El audio es correcto e incluye un único altavoz.

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¿POR QUÉ DEBES CONFIAR EN MÍ?

Llevo en el periodismo tecnológico casi dos décadas. En todo este tiempo, he tenido el privilegio de comprobar cómo avanza la tecnología para hacer que el día a día sea más fácil y contarlo en diferentes medios. Aunque ya he perdido la cuenta de cuántos productos han pasado por mis manos, confieso que las ganas y las sensaciones siguen siendo las mismas. Portátiles, tabletas, teléfonos, cámaras de fotos, pulseras de actividad, relojes inteligentes... No me pongo límites a la hora de elegir un dispositivo y exprimir al máximo sus posibilidades como buena consumidora de tecnología.

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 12 de julio de 2021.

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