Esponjas konjac: el truco para reducir el acné de mascarilla y limpiar la piel en profundidad

Las esponjas konjac arrasan en perfumerías y también en Amazon, ¿ya tienes una?

Las esponjas konjac son un truco de la belleza asiática que ayuda a limpiar en profundidad y exfoliar suavemente la piel.

Vivieron su época de máximo esplendor hace unos tres años, pero en 2021 y, por razones obvias, han resurgido para convertirse en uno de los mejores aliados contra el maskné y los daños en la piel causados por las mascarillas. Hablamos de las esponjas konjac: uno de los secretos de belleza más populares de las asiáticas y una solución fácil, barata y eficaz para limpiar muy bien el rostro y reducir al máximo los problemas de acné y las imperfecciones.

No en vano la limpieza facial es el mejor remedio para los daños causados en la cara por el uso continuado de mascarilla, así que llevarla a cabo con una esponja konjac -además de utilizar un buen gel desmaquillante y productos reparadores- redondeará el proceso. Te lo contamos todo sobre ellas.

¿Qué son las esponjas konjac?

Se trata de unas esponjas de textura muy porosa y algo rugosa (según el modelo) 100% vegetales y biodegradables procedentes del tubérculo del konjac, una planta adorada en el sudeste asiático por sus propiedades: “Es híper conocido en Asia por sus beneficiosas propiedades tanto alimenticias como cutáneas. Para la piel aporta fósforo, magnesio, hierro, sodio, potasio y vitaminas A, E, D y C”, nos cuentan los expertos de Miin Cosmetics, el portal de belleza coreana líder en España. Unos beneficios que despliega a su contacto con cualquier tipo de piel, pero que se recomiendan, sobre todo, en pieles sensibles, atópicas o con tendencia grasa y acneica. Al pasar una esponja konjac sobre el rostro, ésta realiza una suave exfoliación que libera impurezas, células muertas, bacterias y cualquier tipo de suciedad que se acumula en los poros de la piel.

“La locura de las esponjas konjac es un hecho. Además de limpiar la piel en profundidad, lo hace sin dañarla y mejora la microcirculación de la sangre. También mejora su capacidad de absorción haciendo que los productos de la rutina penetren mejor en la piel”, añaden desde Miin. El furor es real, y no solo en Asia, sino también en nuestro país -ampliado en esta época de mascarillas y problemas cutáneos acentuados- y las opciones en el mercado son múltiples. Aquí algunas de las mejores:

1st Drop (pack de dos esponjas)

De carbón activado para las pieles grasas, de té verde para las secas y sensibles o de arcilla roja para las más maduras y cansadas.

Garnier BIO

Perteneciente a la gama BIO de esta reconocida marca, se trata de una opción 100% natural de konjac que no se mezcla con otros ingredientes.

Grace&Stella (pack de dos esponjas)

Una de bambú, para hidratar y combatir el exceso de grasa y otra de carbón de leña, para exfoliar e incrementar la luminosidad de la piel.

Miin Cosmetics

La esponja especialmente diseñada por Miin, con polvo de carbón, para pieles grasas, mixtas y acneicas.

Morpilot (pack de tres esponjas)

Este set incluye una esponja de carbón negro, para limpieza profunda; una de té verde, antioxidante y exfoliante; y una blanca natural, para pieles y zonas sensibles.

Casalfe

A base de té verde para una exfoliación suave y antioxidante, o de cúrcuma calmante.

Honest Beauty

Hecha de raíz de konjac y arcilla de caolín rosa para aportar frescor y luminosidad a la piel.

Mitomo

Con extracto de rosas para limpiar las pieles más grasas.

¿Cómo utilizar las esponjas konjac?

Además de ser aptas para cualquier tipo de piel, se pueden utilizar a diario. Lo ideal es combinarlas con un jabón natural o aplicarlas en solitario como último paso del proceso de desmaquillado y terminar de limpiar la piel. Su correcto uso es sencillo ante, a priori, pueda parecer lo contrario: aunque parezca una piedra cuando está deshidratada, al humedecerla la esponja se ablanda y resulta perfecta para limpiar el rostro de forma suave y agradable. Así que utilízala así:

1. Báñala con abundante agua y escúrrela.

2. Frótala sobre la piel limpia y seca en movimientos circulares, ya sea en solitario o combinada con jabón, para terminar de limpiar y retirar impurezas.

3. Una vez aplicada, enjuaga, escurre con suavidad y déjala secar en un lugar ventilado.

4. Aplica un tónico que calme tu piel y la prepare para los posteriores tratamientos.

¿Cuánto dura y cómo conservar una esponja konjac?

Al tratarse de un producto totalmente natural, hay que prestar atención a sus características y no utilizarla durante más tiempo del adecuado. La duración aproximada de una esponja konjac es de tres meses, aunque siempre dependerá del fabricante y la fecha de caducidad irá explicada en el paquete o las instrucciones de cada marca. Lo idóneo es fijarse en cuándo comienza a agrietarse y desecharla entonces. Si es necesario en este tiempo, siempre puedes hervirla durante unos minutos para desinfectarla y limpiarla por completo de vez en cuando.

Un consejo: si no la vas a utilizar durante un tiempo, guárdala en la nevera una vez seca para que conserve sus propiedades.

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 2 de mayo de 2021.

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