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Los pueblos más bonitos de Dinamarca

De la luminosa Skagen a Ebeltoft, ruta por villas medievales y puertos pesqueros

Ribe (8.187 habitantes), en el sur de Jutlandia, es uno de los pueblos medievales más originales de Dinamarca y, además, el más antiguo. Su impresionante casco antiguo, uno de los mejor conservados del país, dibuja un entramado de calles empedradas en torno a la catedral, con casas que datan de los siglos XIII y XVI.Walter Bibikow (getty)
Además de por su ubicación, sobre un enclave rocoso de la isla de Bornholm, el pueblo de Gudhjem merece una visita por sus ahumaderos de arenques, sus dulces típicos (buñuelos y chocolate) y por su famoso molino blanco (Gudhjem Mølle), el más alto del país (24 metros), levantado en 1893. Su historia es curiosa: estuvo en funcionamiento hasta principios de los años 60 y después se convirtió en discoteca y en una tienda de cerámica. Actualmente, ya completamente reformado, se puede visitar y cuenta con café y tienda.ullstein bild (getty)
Situado en la punta septentrional de la península de Jutlandia, en el extremo norte del país, donde se juntan las aguas del Báltico y el mar del Norte, Skagen (8.347 habitantes) es un pueblo pesquero famoso por su luz. De hecho, atrajo a diversos pintores daneses en el siglo XIX, como P. S. Krøyer o Michael y Anna Ancher, algunas de cuyas obras se exponen ahora en el Skagens Museum (skagenskunstmuseer.dk).Michael Pasdzior (getty)
El pueblo de Maribo (6.023 habitantes) se encuentra en medio de la isla de Lolland, al sur de Dinamarca, rodeado de lagos y bosques de hayas. Su emblema es la majestuosa catedral del siglo XV (en la foto) y a mediados del mes de julio celebra un interesante festival de jazz (www.maribojazz.dk) que celebra este año su 30 aniversario.Kim Pajor
Pequeño y poético, el pueblo de Nysted (1.349 habitantes) floreció como puerto comercial durante la Edad Media (era el único abrigo natural en la costa sur de Lolland), frente al castillo de Aalholm, del siglo XII. El poeta danés Emil Aarestrup (1800-1856) residió aquí en el siglo XIX y su casa, convertida en museo, se puede visitar.
Rodeado de las montañas de Mols, el pueblo de Ebeltoft (7.528 habitantes), en Jutlandia, es uno de los más turísticos de Dinamarca. Se fundó en el siglo XIII y además de un centro histórico muy pintoresco, cuenta con gran variedad de tiendas y una vida cultural muy activa. Tiene tres museos populares: Farvergården, Fregatten Jylland y Glasmuseet.Michael Pasdzior (getty)
En la isla de Ærø se encuentra la villa más pequeña del país, Ærøskøbing (928 habitantes), del siglo XIII. También es, probablemente, el pueblo con más encanto de Dinamarca. Muchas de sus viejas casas con tejado de teja han sido declaradas patrimonio nacional. Como curiosidad, un museo repleto de rarezas viajeras del escultor Hammerichs Hus (arremus.dk).Frank Lukasseck (getty)
Históricamente, el puerto de Kerteminde ha sido el enclave pesquero más importante de la isla de Fionia; incluso suplió al de la cercana ciudad de Odense hasta el siglo XVII. El casco antiguo conserva viejas casas de pescadores de aquella época, con entramado de madera y techos de paja. Una de ellas, levantada en torno a 1650, acoge el museo local de Kerteminde.Ib Westersoe (getty)
Ubicado en la isla de Fionia, entre el mar y las lomas de Svanninge, Faaborg destaca por las calles y angostos callejones de su casco histórico, así como su hermosa iglesia del gótico tardío, construida en el siglo XVI.agefotostock
Svaneke (1.059 habitantes), en la isla Bornholm, fue elegido en más bonito de Dinamarca en 2015 gracias a su bien conservado casco histórico, repleto de edificios pintorescos con fachadas de entramado de madera y antiguos caserones comerciales. Imprescindible visitar sus ahumaderos de arenques.Anders Blomqvist (getty)
Mariager se fundó alrededor de un monasterio de principios del siglo XV, consagrado a la virgen María, junto al fiordo del mismo nombre, al norte de Jutlandia. El pueblo es famoso por sus calles adoquinadas y sus casas de paredes entramadas.
Præstø tiene una maravillosa localización, a orillas de un fiordo al este del Dinamarca. Este romántico pueblo (3.821 habitantes) acoge cada primavera una feria de cocina francesa, pero no es su único reclamo gastronómica: entre sus alojamientos más atractivos está el hotel Frederiksminde (frederiksminde.com), que además de una de las ubicaciones más hermosas del país, cuenta con un restaurante con estrella Michelin.Østdansk Turisme
Con sus callejones y casas bajas del siglo XVII y XIX, la localidad pesquera de Dragør (11.721 habitantes), cerca de Copenhague, está considerada como uno de los pueblos mejor conservados de Dinamarca. Cuenta, de hecho, con 76 edificios declarados monumentos nacionales.Erik Kruthoff (getty)
Al suroeste de la isla de Selandia, Sorø es conocida por su tradición cultural. Aquí está la prestigiosa Academia de Sorø (en la foto), fundada en 1586 como una escuela para la nobleza y la alta burguesía -entre ellos, los hijos del rey Christian IV- en un antiguo y próspero monasterio cisterciense. La institución ha contado a lo largo de su historia con ilustres profesores y directores, como el poeta y novelista danés B. S. Ingemann, y actualmente es un instituto de bachillerato.