Cantidad y calidad

Miguel A. Torres muestra siempre respeto hacia el interlocutor, tanto un gran comprador internacional como un pequeño tendero del Penedés. Al hablar pausado y cordial, que apenas oculta su timidez, une una gran determinación. Presidente del Grupo Torres, empresario vitivinícola, experto enólogo y excelente catador, pertenece a una familia cuya sagacidad empresarial ha puesto su marca en un lugar destacado del mercado internacional. En los años sesenta, y antes de suceder a su padre en la dirección de Bodegas Torres, plantó en Cataluña las primeras cepas de cabernet sauvignon en la finca Más L...

Miguel A. Torres muestra siempre respeto hacia el interlocutor, tanto un gran comprador internacional como un pequeño tendero del Penedés. Al hablar pausado y cordial, que apenas oculta su timidez, une una gran determinación. Presidente del Grupo Torres, empresario vitivinícola, experto enólogo y excelente catador, pertenece a una familia cuya sagacidad empresarial ha puesto su marca en un lugar destacado del mercado internacional. En los años sesenta, y antes de suceder a su padre en la dirección de Bodegas Torres, plantó en Cataluña las primeras cepas de cabernet sauvignon en la finca Más La Plana. Un viñedo de 60 hectáreas que le permitió elaborar su mejor vino hasta entonces. Miguel A. Torres ha sabido aunar cantidad y calidad como ninguna bodega española, compaginando las marcas más populares de la casa con soberbios vinos de la gama alta.

El apellido Torres está ligado al vino desde hace más de 300 años. A principios del siglo XIX se inició la actividad de la bodega, que alcanzaría su punto de inflexión en los pasados años cuarenta, cuando Miguel Torres Carbó y su esposa, Margarita Riera, consiguieron levantar la empresa, destruida durante los bombardeos de la Guerra Civil, e iniciar la venta de vino embotellado con las primeras marcas de la casa, entre ellas Sangre de Toro, aparecido en 1950, durante mucho tiempo el tinto español más conocido en el mundo.

La base del impresionante desarrollo se encuentra en una sencilla ecuación: "La fusión del comercio del vino con la elaboración, y de la elaboración con la viña", en palabras de Miguel A. Torres. Y el control familiar de todo el proceso.

» Miguel Torres (www.torres.es). Vilafranca del Penedès (Barcelona).