Chipirón con 'foie'
Podría haber conquistado la gloria gastronómica en la plaza Nueva de Bilbao o en la Parte Vieja de San Sebastián. Pero no: Pantxo Bedialauneta, hijo de pelotari y de origen mexicano (como delata su acento de Tijuana), apostó por dar rienda suelta a su creatividad frente a los pesqueros de Ondarroa (Bizkaia). Cada fin de semana, su bar Cantábrico (www.barcantabrico.com) se transmuta en gastrobar, donde triunfa el chipirón en su máxima expresión (con foie). La descripción del pincho Ondarroa revela el grado de sofisticación alcanzada. To...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Podría haber conquistado la gloria gastronómica en la plaza Nueva de Bilbao o en la Parte Vieja de San Sebastián. Pero no: Pantxo Bedialauneta, hijo de pelotari y de origen mexicano (como delata su acento de Tijuana), apostó por dar rienda suelta a su creatividad frente a los pesqueros de Ondarroa (Bizkaia). Cada fin de semana, su bar Cantábrico (www.barcantabrico.com) se transmuta en gastrobar, donde triunfa el chipirón en su máxima expresión (con foie). La descripción del pincho Ondarroa revela el grado de sofisticación alcanzada. Tosta de pan de maíz untada de crema de cacahuete al coco, un pisto de patata, unas perlas de salsa de soja y un aire de ajo. A un lado se alza una diminuta caña de pescar de cuyo anzuelo pende un trozo de atún marinado con sal y azúcar, que se ahúma al instante. Menú de 12 pinchos (bajo reserva), 50 euros (incluye bebida).