11 fotos

Cervezas de colchoneros en un bar del Real Madrid

Una tasca madridista se llena de aficionados del Atlético de Madrid antes de los partidos en el Wanda Metropolitano

Joaquín Vázquez, de 70 años, es dueño del Akelarre, un bar madridista en el barrio de Canillejas. Cuando el Atlético de Madrid se mudó en 2017 a esa zona de la capital, grupos de aficionados atléticos eligieron su tasca para las cervezas previas al partido.David Expósito
Miguel Ángel Martín (dcha) dice que uno de los primeros días de partido en el Wanda aparcó cerca del bar. Entró, se puso a hablar con Joaquín y rápidamente conectó con él. “Al fin de semana siguiente le dije a mis amigos, ‘¡ya tenemos bar para las previas!’”. El bar está forrado de fotos madridistas, salvo unas pocas imágenes de jugadoras del Rayo Vallecano femenino, vecinas del barrio de Canillejas.David Expósito
La zona en torno al Wanda se ha llenado de bares del Atlético de Madrid. El bar de Joaquín, que abrió sus puertas en Canillejas en 1986, no ha renunciado a su identidad merengue.David Expósito
Mari, tiene 66 años y es la esposa de Joaquín. Ambos son los únicos trabajadores del local, ella se encarga de la cocina mientras Joaquín atiende a los clientes en la barra. Ahora les va mejor que nunca gracias al Atlético de Madrid. “Esto nos tenía que haber pasado hace 10 años y no ahora que nos duele todo y somos ancianitos”, dice ella.David Expósito
Un aficionado del Atlético de Madrid de origen irlandés, "Mic", es uno de los habituales en el Akelarre. Durante las previas al partido el bar es un alboroto. Suena música de pachangeo y flamenquito.David Expósito
Antonio Carrasco,de 68 años, es otro cliente asiduo: "Estos son los años 60 en España", dice sobre el ambiente y el decorado del bar. "Por eso venimos aquí, y porque tiene mérito que un hombre que tendría que estar jubilado siga aquí. Es un tío sin maldad y esto es lo bonito del fútbol: que podamos convivir con respeto y sin faltar a los demás".David Expósito
Un grupo de aficionados de Osasuna, el equipo visitante en el Wanda el sábado, entraron por accidente en el Akelarre, pensando que con ese nombre debía ser regentado por alguien del norte. Decidieron quedarse y distrutar de los bocatas de calamares y las cervezas. En la foto, celebran un gol del Alavés contra el Sevilla, otro de los partidos de la jornada pasada.David Expósito
Joaquín, sirviendo un cubata durante la previa del partido. Los días que juega el Atlético hace una caja seis veces mayor. “¡Quién me iba a decir a mí que el Atlético de Madrid me daría de comer!”, exclama él.David Expósito
Joaquín tiene colgado tras la barra del bar un calendario donde aparecen señalizados los partidos que hay del Real Madrid y el Atlético de Madrid durante el mes de noviembre.David Expósito
Quince minutos antes del partido Joaquín y Mari se quedan solos. Joaquín explica que si el Atlético gana los aficionados volverán del Wanda para celebrarlo en el post-partido. Si no, siempre quedará la clientela madridista del barrio.David Expósito
Los dueños están deseando jubilarse para descansar de una vez en la Costa del Sol, donde tienen un apartamento. “Nos damos un año o año y medio más”, confiesa Joaquín. Traspasarán el negocio y dependerá del nuevo dueño si el bar mantiene la identidad madridista y el cariño colchonero, pero todo el mundo que conoce el Akelarre cree que por mucho que lo intenten no sería lo mismo.David Expósito