12 fotos

El campamento militar que devuelve la ilusión a Zamora

El proyecto de rehabilitar el cuartel de Monte la Reina (Toro) ilusiona a la provincia con peores datos demográficos de España. Los 1.100 militares y 4.000 personas totales que llegarían a la zona estimulan a unas localidades víctimas de la despoblación

El Gobierno ha anunciado una inversión de 20 millones de euros para los próximos Presupuestos a fin de rehabilitar el campamento militar de Monte la Reina (Toro, Zamora). La Junta de Castilla y León ha prometido otros 15 millones tras conocer el plan del Ejecutivo. El desembolso total, según el ministerio de Defensa, alcanzará los 85 millones.Javier Álvarez
El cuartel estuvo operativo desde 1942 a 1997. Desde entonces ha sido víctima de la expoliación de cualquier bien valioso de estas instalaciones y del avance de la naturaleza, que ha colonizado baños, duchas, comedores, almacenes y hasta la piscina de la base.Javier Álvarez
Tanto Toro como Zamora y otras localidades de la provincia se verían beneficiadas por la llegada de unas 4.000 personas. Los cálculos del ministerio de Defensa estiman que el impacto económico anual sería de unos 43 millones de euros, el 1,1% del PIB de todo el territorio.Javier Álvarez
Los batallones que acudían a Monte la Reina contaban con unos inmuebles donde realizar sus prácticas y hasta 16.000 hectáreas para labores de orientación o tiro. Las paredes de varias de las construcciones semiruinosas aún conservan inscripciones de los soldados, como aquellos que anhelaban “la blanca”, el documento que avalaba el fin del servicio militar.Javier Álvarez
Uno de las últimas funcionalidades que ha tenido esta base ha sido la de un cross europeo en 2007 o la visita ocasional de regimientos de otros lugares de España, como la Unidad Militar de Emergencias. Los toresanos recuerdan que cuando esta instalación estaba operativa se notaba en la vida del pueblo gracias a sus gastos y vida en familia.Javier Álvarez
Los zamoranos, no obstante, recelan de este anuncio oficial porque ya se les prometió la recuperación de Monte la Reina en 2019. Las palabras de Pedro Sánchez se acogen con alegría y cierta cautela, pues asumen que hay mucho trabajo por realizar y que tantos años de abandono dificultarán su puesta a punto.Javier Álvarez
El alcalde de Toro, Tomás del Bien, independiente tras desligarse del PSOE, explica que la única visita que reciben esos parajes es la de curiosos que buscan setas o espárragos. Los animales como los jabalíes y la abundante vegetación dominan ahora lo que antaño contaba con una importante actividad humana.Javier Álvarez
Una persona observa el estado de la anteriormente solicitada piscina olímpica del cuartel. La falta de atención la ha arruinado, al igual que las viejas cocinas, que están reventadas también por los ladrones que se han llevado cables, maderas, azulejos o cualquier cosa con atisbo de valor.Javier Álvarez
Los círculos de piedra que anteriormente se veían desde la carretera ahora están ocultos por árboles, maleza y tierra. Estas construcciones servían para instalar un mástil en el medio y colocar una tienda de campaña que cobijara a un grupo de militares.Javier Álvarez
El pueblo de Toro (8.800 habitantes) sufre la despoblación, que se nota en la inmensa cantidad de carteles de “Se vende” o “Se alquila” diseminados por negocios o viviendas de la localidad. Días festivos como los que dan pie a mercados medievales dan ambiente a un lugar que en fechas normales ha perdido mucha fuerza y trasiego con respecto a la época en la que el campamento permanecía activo.Javier Álvarez
El anciano Miguel Salgado, de 91, años, recuerda su etapa como militar. Sus funciones como mecánico de vuelos le hicieron conocer bien el Ejército y aquella época en la que los batallones “hacían gasto” en Toro. “Las familias con sueldo fijo suelen gastar bastante”, relata Salgado, deseoso de que pronto Monte la Reina vuelva a sus fueros.Javier Álvarez
La hostelería local, demasiado afectada por la escasez de clientela más allá de los días de fiesta, anhela que aumenten los residentes en la zona y mejoren sus cuentas. David García, de 30 años, espera que su bar, del que es la tercera generación que lo regente, pueda disfrutar de los nuevos vecinos previstos en Toro y vuelvan a abrir más locales que han echado el cierre en los últimos años.Javier Álvarez