Tras el debate electoral
Tras el debate del lunes en televisión de los cinco líderes de los principales partidos en el Parlamento español, las cosas no parecen haber cambiado sustancialmente. Abrumadora mayoría en cuanto a reproches y escasas manos tendidas para colaborar en un proyecto común que afronte los difíciles problemas que nos esperan. Y no ha sido un buen comienzo de campaña la antidemocrática y rastrera aparición de carteles para no votar de “alguien”. Ante estas prácticas, solo hay una respuesta: ¡A votar! ¡A votar! ¡A votar!
Gregorio Medina. Coslada (Madrid)
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Tras el debate del lunes en televisión de los cinco líderes de los principales partidos en el Parlamento español, las cosas no parecen haber cambiado sustancialmente. Abrumadora mayoría en cuanto a reproches y escasas manos tendidas para colaborar en un proyecto común que afronte los difíciles problemas que nos esperan. Y no ha sido un buen comienzo de campaña la antidemocrática y rastrera aparición de carteles para no votar de “alguien”. Ante estas prácticas, solo hay una respuesta: ¡A votar! ¡A votar! ¡A votar!
Gregorio Medina. Coslada (Madrid)
La imagen del debate es la de cinco hombres que nos han llevado a unas nuevas elecciones y que, visto lo visto, y a expensas de lo que ocurra el domingo, parece que nos abocan a un nuevo bloqueo. Falta generosidad, empatía y sensibilidad para llegar a acuerdos. Hay que saber ceder, hay que ser humilde y dejar el ego fuera. Quizá nos faltan mujeres en la primera línea, como líderes.
Marlena Cuenca Aliaga. Valencia