Volver a empezar

La situación política del país necesita volver a empezar, volver a sus orígenes. El esperpento que vivimos, motivado por unos líderes que reciben continuos suspensos en sus valoraciones, que son incapaces de hacer autocrítica y que anteponen intereses particulares y de partido a los intereses generales parece no tener fin. La nueva llamada a las urnas provoca desencanto y cansancio entre una ciudadanía que clama cordura, sensatez, diálogo y acuerdos. Una ciudadanía que rememora los primeros pasos de nuestra democracia en los que sus líderes sí fueron capaces de llegar a acuerdos. Ha llegado el...

La situación política del país necesita volver a empezar, volver a sus orígenes. El esperpento que vivimos, motivado por unos líderes que reciben continuos suspensos en sus valoraciones, que son incapaces de hacer autocrítica y que anteponen intereses particulares y de partido a los intereses generales parece no tener fin. La nueva llamada a las urnas provoca desencanto y cansancio entre una ciudadanía que clama cordura, sensatez, diálogo y acuerdos. Una ciudadanía que rememora los primeros pasos de nuestra democracia en los que sus líderes sí fueron capaces de llegar a acuerdos. Ha llegado el momento de pedir a los líderes de los principales partidos que si se produce un nuevo fracaso, dejen entrar aire nuevo que renueve las direcciones de los partidos. Están haciendo un problema de la democracia cuando el problema, en mayor o menor medida, son ellos. La regeneración democrática no tiene que hacerla el pueblo sino sus dirigentes.

Manolo Romasanta Touza. Sigüeiro (A Coruña)