Elogio a las coaliciones
La política es diálogo. Si un Gobierno lo conforman dos o más partidos, como hay distintas sensibilidades, deberán moderar sus posturas para consensuar y lograr reformas cabales que, al contar con mayor apoyo, tendrán más efectividad y vigencia. Además, al someter las cuentas a un control plural dificultará la corrupción. Por vivir ajenas a la realidad de la calle, las mayorías absolutas han sido lesivas. En el pasado, los agobiantes rodillos de uno u otro signo se cubrieron las espaldas para recortar derechos. Ahora, al carecer de votos suficientes, se impiden estos atropellos. En la Unión Eu...
La política es diálogo. Si un Gobierno lo conforman dos o más partidos, como hay distintas sensibilidades, deberán moderar sus posturas para consensuar y lograr reformas cabales que, al contar con mayor apoyo, tendrán más efectividad y vigencia. Además, al someter las cuentas a un control plural dificultará la corrupción. Por vivir ajenas a la realidad de la calle, las mayorías absolutas han sido lesivas. En el pasado, los agobiantes rodillos de uno u otro signo se cubrieron las espaldas para recortar derechos. Ahora, al carecer de votos suficientes, se impiden estos atropellos. En la Unión Europea, 16 de los 28 Estados miembros están gobernados por dos o más partidos —otros seis lo hacen en minoría con acuerdos—, y ahora los españoles así lo demandan. Los Gobiernos plurales tienen más ventajas que inconvenientes, forjan una ciudadanía participativa y responsable y, definitivamente, los cielos no se desploman sobre ellos.
Miguel Fernández-Palacios Gordon. Madrid