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Las entretelas de las sastrerías de toreros

Artesanos del vestido de luces muestran los entresijos de los talleres donde nacen unas prendas basadas en la tradición

Las manos del sastre de la Casa Fermín, con un dedal en el dedo corazón con el que se ayuda para dar las últimas puntadas de la parte inferior de un vestido de luces.Claudio Alvarez
Antonio López, director de la Sastrería Fermín, atiende a un cliente por teléfono mientras realiza los últimos retoques de una taleguilla que se estrenará en este San Isidro.Claudio Alvarez
Piezas de vestidos sin acabar, de diferentes colores, colocados sobre una silla en el taller de la Sastrería Fermín.Claudio Alvarez
Dos de las trabajadoras de la Sastrería Fermín cosen en una de las salas del taller. A la izquierda, una mujer da las últimas puntadas a una muleta. Al fondo, otra empleada borda en oro una pieza de un vestido de luces.Claudio Alvarez
Un chaleco, en terciopelo y plata, colgado de una percha a la espera de que el resto de piezas del vestido estén completas.Claudio Alvarez
Empleados de la Sastrería Fermín trabajan a destajo en el taller durante el mes de mayo para llegar a tiempo a los pedidos realizados por toreros, banderilleros y picadores.Claudio Alvarez
Al fondo, un vestido de luces negro y oro ya completo preside la sala. Los trabajadores del taller cuentan que se ha acabado recientemente y que lo estrenará en Madrid una de las máximas figuras del toreo de la actualidad.Claudio Alvarez
Una trabajadora de la Sastrería Fermín borda la manga de un vestido con hilo y lentejuelas de oro. Lo ha comenzado hace poco y explica que para acabarla necesitará un par de días.Claudio Alvarez
Fichas de las medidas del cuerpo de los toreros para ajustar el vestido de luces al máximo. Según relata Antonio López, todas las fichas se guardan y se van actualizando con el cambio de las medidas de los clientes. En la imagen se puede ver el nombre, entre otros, de Morante de la Puebla y Rivera Ordóñez.Claudio Alvarez
En la pared del taller, un almanaque con fotografías de la alternativa de José Tomás, en diciembre de 1995 en México. A la derecha, el listado de los bordados de los vestidos que le queda a la Sastrería Fermín por entregar en San Isidro. A la izquierda, los carteles de la feria para controlar la fecha límite de entrega de cada vestido.Claudio Alvarez
Dibujo del diseño de un nuevo bordado, con la firma del autor y la fecha. Este en concreto se ha realizado este año y todavía no se ha estrenado. Lo hará próximamente el diestro Ginés Marín, que será el primero en utilizarlo.Claudio Alvarez
Espadas y descabellos colgadas en una de las salas del taller de la Sastrería Fermín.Claudio Alvarez
Antonio López, sastre de la Casa Fermín, en el mostrador de la tienda por donde se da paso a los probadores para realizar los últimos retoques a los vestidos antes de entregarlos.Claudio Alvarez
Dos chaquetillas de vestidos de luces realizados en oro expuestos en un salón en la planta baja de la sastrería Justo Algaba, en Madrid. El vestido de la derecha en concreto estaba confeccionado para los actuantes en el bombero torero.Claudio Alvarez
Chaquetillas, taleguillas (el pantalón del vestido) y un capote de paseo expuestos en un salón de exhibición de la sastrería Justo Algaba.Claudio Alvarez
Detalles de la espalda de una chaquetilla en azabache de un vestido expuesto en la sastrería Justo Algaba.Claudio Alvarez
Justo Algaba explica la evolución del vestido de luces y algunas de las innovaciones que se han introducido con el paso de los años, sobre todo para ganar en comodidad y movilidad de los toreros.Claudio Alvarez