Cartas al director

‘Stop’ a Mr. Hyde

Personas a las que nunca antes les había oído decir una mala palabra, cuando arrancan su coche experimentan un proceso de transformación que les lleva a increpar agriamente a los conductores que cometen algún error, por pequeño que sea. Incluso atribuyen a los demás sus propias imprudencias con un descaro pasmoso. Sacan la mano por la ventanilla de forma amenazante, envidan con peinetas enérgicas y vomitan insultos a troche y moche. Luego, en cuanto apagan el motor y salen del vehículo, vuelven en sí y recuperan su afabilidad anterior. Para ser conscientes y tomar conciencia de tan extraña bip...

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Personas a las que nunca antes les había oído decir una mala palabra, cuando arrancan su coche experimentan un proceso de transformación que les lleva a increpar agriamente a los conductores que cometen algún error, por pequeño que sea. Incluso atribuyen a los demás sus propias imprudencias con un descaro pasmoso. Sacan la mano por la ventanilla de forma amenazante, envidan con peinetas enérgicas y vomitan insultos a troche y moche. Luego, en cuanto apagan el motor y salen del vehículo, vuelven en sí y recuperan su afabilidad anterior. Para ser conscientes y tomar conciencia de tan extraña bipolaridad, no estaría de más que en las autoescuelas se leyera de vez en cuando en voz alta el relato de Stevenson El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde.

Enrique Chicote Serna. Arganda del Rey (Madrid)

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