Saber identificar los problemas
Granada. Diez de la noche. Día después de los 12 escaños de Vox. Volviendo de clase decido pasarme por la manifestación antifascista convocada. Llego a Puerta Real. Cánticos de “no pasarán” o “Granada será la tumba del fascismo”. Se canta el himno andaluz. Emoción. Los estudiantes, sentados en el suelo, hacemos un círculo enorme flanqueado por agentes y furgones policiales. Los cabecillas, de pie, se pasan el megáfono. Sin embargo, no puedo apartar la vista ni el pensamiento de uno de ellos, el único que lleva una bandera: la estelada. Este chaval ondeaba y exhibía sin ningún atisbo d...
Granada. Diez de la noche. Día después de los 12 escaños de Vox. Volviendo de clase decido pasarme por la manifestación antifascista convocada. Llego a Puerta Real. Cánticos de “no pasarán” o “Granada será la tumba del fascismo”. Se canta el himno andaluz. Emoción. Los estudiantes, sentados en el suelo, hacemos un círculo enorme flanqueado por agentes y furgones policiales. Los cabecillas, de pie, se pasan el megáfono. Sin embargo, no puedo apartar la vista ni el pensamiento de uno de ellos, el único que lleva una bandera: la estelada. Este chaval ondeaba y exhibía sin ningún atisbo de vergüenza, en primera fila de líderes, la bandera independentista catalana en una manifestación antifascista andaluza. Qué cosas. El megáfono sigue rulando. A nadie parece importarle que el trapo de los adalides del supremacismo siga ondeando en primera fila. Las palabras que salen del megáfono han perdido ya toda fuerza y credibilidad para mí. Se acaba la emoción. Me cuelgo la mochila y sigo mi camino de vuelta a casa. Para llegar a una solución, primero hay que saber identificar los problemas, y aún no parece que hayamos empezado.
Pilar Milana
Granada