El pago del impuesto en las hipotecas
La hipoteca es una exigencia de la entidad bancaria, en beneficio y garantía ejecutiva de su préstamo. El impuesto es un gasto necesario que se impone, por el banco, al prestatario por contrato previo, y si este no lo acepta, no se concede el préstamo.
Los gastos, en aplicación justa, pueden ser a costa del prestatario o del banco; si se sentencia que sean asumidos por el banco, nunca puede ser con efectos retroactivos, en lesión de una parte contratante. Si los gastos se determinan, a partir de una sentencia, todo es más justo, ambas partes sabrán a que atenerse: el banco subirá los in...
La hipoteca es una exigencia de la entidad bancaria, en beneficio y garantía ejecutiva de su préstamo. El impuesto es un gasto necesario que se impone, por el banco, al prestatario por contrato previo, y si este no lo acepta, no se concede el préstamo.
Los gastos, en aplicación justa, pueden ser a costa del prestatario o del banco; si se sentencia que sean asumidos por el banco, nunca puede ser con efectos retroactivos, en lesión de una parte contratante. Si los gastos se determinan, a partir de una sentencia, todo es más justo, ambas partes sabrán a que atenerse: el banco subirá los intereses y cumplirá la sentencia, sin víctimas y con pleno conocimiento de todas las partes.
Roberto González Abad. Oviedo