El deporte no lo es todo
En el editorial Adictos a las pantallas, se recomienda “inculcar la práctica deportiva” para combatir tal adicción. Nada se dice de inculcar la práctica lectora, que acaso contribuye más que el deporte al desarrollo cognitivo durante la infancia. Rafael Sánchez Ferlosio, en un artículo memorable titulado Borriquitos con chándal, negaba que el deporte fuera “una excelente escuela de vida”, y abominaba del espíritu competitivo de casi toda práctica deportiva, pues “humano no es medirse con los otros hombres, sino ocuparse de las cosas”. Laia Palau, deportista ejemplar, declara ...
En el editorial Adictos a las pantallas, se recomienda “inculcar la práctica deportiva” para combatir tal adicción. Nada se dice de inculcar la práctica lectora, que acaso contribuye más que el deporte al desarrollo cognitivo durante la infancia. Rafael Sánchez Ferlosio, en un artículo memorable titulado Borriquitos con chándal, negaba que el deporte fuera “una excelente escuela de vida”, y abominaba del espíritu competitivo de casi toda práctica deportiva, pues “humano no es medirse con los otros hombres, sino ocuparse de las cosas”. Laia Palau, deportista ejemplar, declara en EL PAÍS que “el deporte exalta cosas, pero la cultura es la que cambia el mundo, la que cambia almas, ideas… Lo veo mucho más transformador que el deporte”. ¡Chapeau!
Javier Muñoz Álvarez
Valladolid