“Cuando siento no escribo”

A todos los becquerianos les resulta extraño que el poeta que mejor glosara el amor tuviese una vida caracterizada por la frustración y el desengaño. La creación poética y la prosa de Bécquer (sus famosas Leyendas) reúnen inspiración y razón, y así lo corrobora una famosa frase suya: “Cuando siento no escribo”. Las magníficas Rimas del poeta sevillano abrieron la modernidad a la poesía española, y su arte poético se coloca en la transición entre el Romanticismo y la poesía moderna. La musa o amada de su literatura no tuvo nom...

A todos los becquerianos les resulta extraño que el poeta que mejor glosara el amor tuviese una vida caracterizada por la frustración y el desengaño. La creación poética y la prosa de Bécquer (sus famosas Leyendas) reúnen inspiración y razón, y así lo corrobora una famosa frase suya: “Cuando siento no escribo”. Las magníficas Rimas del poeta sevillano abrieron la modernidad a la poesía española, y su arte poético se coloca en la transición entre el Romanticismo y la poesía moderna. La musa o amada de su literatura no tuvo nombre: es una luz que se persigue con anhelo y que jamás llega a alcanzar, de ahí el profundo desamor. Su expresión literaria es un recorrido lleno de atenciones románticas y amores dolorosos que nunca llegan a su plenitud. La obra de Bécquer, el gran poeta del amor y el desamor, es como una sombra imposible pero, a la vez, poesía y prosa llenas de belleza.

José A. Ávila López. Terrassa (Barcelona