Sepulturas
“Está bien. Lo cubrirá la bandera de México; para nosotros será un privilegio; para los republicanos una esperanza; y para ustedes una dolorosa lección”. Nobles palabras del canciller mexicano Luis I. Rodríguez a las autoridades del Gobierno de Vichy, que no estaban dispuestos a permitir que el presidente de la República fuese enterrado con la bandera republicana. A Manuel Azaña, víctima de aquella enorme tragedia, lo cubre una bandera de México, en una ciudad francesa, Montauban. Al dictador, causante de aquel infame horror, lo cubre una grotesca gruta, rematada por una enorme cruz, frente a ...
“Está bien. Lo cubrirá la bandera de México; para nosotros será un privilegio; para los republicanos una esperanza; y para ustedes una dolorosa lección”. Nobles palabras del canciller mexicano Luis I. Rodríguez a las autoridades del Gobierno de Vichy, que no estaban dispuestos a permitir que el presidente de la República fuese enterrado con la bandera republicana. A Manuel Azaña, víctima de aquella enorme tragedia, lo cubre una bandera de México, en una ciudad francesa, Montauban. Al dictador, causante de aquel infame horror, lo cubre una grotesca gruta, rematada por una enorme cruz, frente a El Escorial.— Luis Martínez Ros. Madrid.