Nuevos tiempos
La irrupción en el panorama político español de nuevas fuerzas se presentó como el fin del bipartidismo, como la aparición de una nueva era política. Sin embargo, en las elecciones de 2016, los dos grandes partidos siguieron conservando gran parte de su poder. Ha sido ahora cuando la crisis del bipartidismo se ha manifestado ostensiblemente. Llegó el tiempo de las alianzas, a veces extrañas, a veces peligrosas, siempre difíciles, pero necesarias para gobernar. Es lo que ocurre en el resto de Europa sin que nadie se desgarre las vestiduras. Las antiguas combinaciones ya no sirven.— ...
La irrupción en el panorama político español de nuevas fuerzas se presentó como el fin del bipartidismo, como la aparición de una nueva era política. Sin embargo, en las elecciones de 2016, los dos grandes partidos siguieron conservando gran parte de su poder. Ha sido ahora cuando la crisis del bipartidismo se ha manifestado ostensiblemente. Llegó el tiempo de las alianzas, a veces extrañas, a veces peligrosas, siempre difíciles, pero necesarias para gobernar. Es lo que ocurre en el resto de Europa sin que nadie se desgarre las vestiduras. Las antiguas combinaciones ya no sirven.— José M. Fernández Ros. Carcaixent (Valencia).