Tentaciones

¿Otro supergrupo con estrellas cincuentonas del rap-metal de los 90? Hablamos con Powerflo

Miembros de Biohazard, Cypress Hill, Downset y Fear Factory recuperan el género que mezcla hardcore y hip hop. Ojo: no confundir con Prophets of Rage

Si naciste a finales de los 70 o principios de los 80, es probable que el rap metal formara parte de tu adolescencia y juventud y que al recordar a Rage Against The Machine o Clawfinger se te pongan los pelos como escarpias y corras a escuchar Judgement Night, la banda sonora que supuso el antes y después de este estilo musical.

Sin duda, marcó a fuego a toda una generación perdida que lo mismo consumía thrash metal que hip hop. Que acudía a conciertos de Nirvana y Pearl Jam pero también saltaba como loca cuando sonaba el clásico de ...

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Si naciste a finales de los 70 o principios de los 80, es probable que el rap metal formara parte de tu adolescencia y juventud y que al recordar a Rage Against The Machine o Clawfinger se te pongan los pelos como escarpias y corras a escuchar Judgement Night, la banda sonora que supuso el antes y después de este estilo musical.

Sin duda, marcó a fuego a toda una generación perdida que lo mismo consumía thrash metal que hip hop. Que acudía a conciertos de Nirvana y Pearl Jam pero también saltaba como loca cuando sonaba el clásico de Public Enemy y Anthrax Bring the Noise, la canción definitiva de este subgénero híbrido, combativo e inmortal.

Por eso solo un repaso a los miembros de Powerflo hace salivar a cualquier seguidor de los sonidos rudos y callejeros: Billy Graziadei de Biohazard (pesos pesados del New York hardcore) a la guitarra rítmica y coros. Roy Lozano de los legendarios Downset a la guitarra rítmica. Al bajo Christian Olde Wolbers, de los mismísimos Fear Factory. Y a la batería el brasileño Fernando Schaefer de Worst. Y, por si esto fuera poco, cuentan con Sen Dog a las voces, miembro original y MC de Cypress Hill.

Una formación veterana de escándalo donde la amistad y la camaradería no es nueva ni forzada por la necesidad, sino que se remonta a los 90 cuando triunfaban en todo el mundo con sus respectivas bandas. Sen Dog y Billy colaboraron juntos en el disco de Biohazard State Of The World Address, mientras que Wolbers y Lozano participaron en los discos de Cypress Hill 'Skull & Bones' y 'Stoned Raiders'.

Fue en 2015 cuando Lozano le mostró a Sen Dog unas demos grabadas durante un viaje al aeropuerto. Aquella sesión musical intercambiando ideas sentó las bases de lo que sería Powerflo. Tres años después, hemos tenido la suerte de colarnos en su gira por EEUU junto a Brujería y comprobamos que la banda guarda varios ases en la manga. Hablamos con Billy Graziedi (ex-Biohazard) tras tocar en 29 ciudades norteamericanas.

Hola Billy, ¿qué haces en este momento, tras haber girado por todo EEUU?

Estoy en mi casa en California. Ha sido muy reconfortante poder finalmente tener a mi mujer e hijos alrededor y disfrutar de la paz del hogar. Ser un músico profesional hoy en día no es tan fácil y excitante como la gente cree. Te pasas la vida viajando de ciudad a ciudad, durmiendo en autobuses o furgonetas y perdiendo el tiempo en aeropuertos, estaciones de servicio y restaurantes de carretera.

¿Ya no queda nada del viejo glamour de hacer giras mundiales como rockstars?

"Al primer baterista que llamé fue a Igor Cavalera de Sepultura, que somos amigos desde hace más de 20 años. Por desgracia, su agenda no le permitió unirse"

La época dorada del negocio musical pasó hace mucho tiempo. Por suerte nosotros pudimos disfrutar de los últimos buenos años cuando tocábamos con nuestras anteriores bandas allá por los 90 pero ahora nos enfrentamos a un panorama totalmente distinto: nuevas reglas, nuevos modelos, nuevos trucos, nuevos acuerdos. Hay que estar realmente loco para dedicarte a la música de manera profesional ya que es una batalla diaria salir adelante, una auténtica guerra. Hoy en día el glamour de las giras está reservado a unos poco elegidos, el resto lo hacemos por pura pasión. Evidentemente el dinero es importante y hay que ganarlo de una forma u otra. Nosotros no nos podemos quejar ya que el disco está funcionando bien. Por otra parte, el hecho de llevar tantos años en el negocio ha facilitado que tengamos alrededor de la banda un equipo increíble que hace todo más llevadero. Aquí estamos, con casi 50 años y peleando como si fuera el primer día. No sabemos hacer otra cosa. Pero cuidado, somos expertos guerreros, auténticos ninjas. No dejaremos títere con cabeza.

¿Cuál es el secreto para sobrevivir a la carretera con 50 años?

Al haber girado por todo el mundo durante décadas con nuestras anteriores bandas hemos desarrollado amistades que nos hacen sentir como en casa cuando estamos en la carretera, realmente nos sentimos en familia allá donde vamos. Pero no tenemos veinte años. En nuestro bus de gira y nuestro camerino hay amigos de visita y ambiente festivo y relajado, con una densa nube de humo de marihuana y cervezas frías en la nevera, pero mucho de nuestro tiempo libre lo pasamos hablando por Skype y Facetime con nuestras familias.

Os encargáis de cargar, montar, descargar... No se os caen los anillos.

Hacemos todo el trabajo sucio. Y también vender el merchandising, atender a la prensa, charlar con los fans...Yo mismo hago labores de tour manager. Ser músico es un trabajo como otro cualquiera, con sus ventajas y sus desventajas. Es agotador y estar tanto tiempo fuera de casa puede llegar a consumirte. Por ello cuando estás de gira es importante encontrar tu espacio propio y realizar alguna actividad que te evada, algo que te centre que de equilibrio y te mantenga mentalmente sano. En mi caso personal ese oasis es hacer ejercicio, concretamente jiu jitsu.

¿Practicas jiu jitsu en cada ciudad en la que dais un concierto?

Sí. Cuando llegamos a la ciudad donde tocamos busco un gimnasio donde se practique este tipo de lucha y me acerco a entrenar. Otros miembros de la banda se relajan y evaden de otra forma distinta. Sen Dog fuma mucha marihuana. Roy pasea y se pierde por la ciudad. Hay mucho tiempo que matar así que vemos muchas películas, leemos libros y pasamos mucho tiempo en Internet. También nos gusta bromear, en eso no hemos crecido. Somos igual de idiotas que en los 90.

Vamos a los orígenes de Powerflo. ¿Cómo surgió la idea de formar una superbanda de metal?

Como decimos en nuestra canción My M.O, "esto es para lo que vivimos". La música es lo que da sentido a nuestras vidas, no podemos vivir sin ella. En los últimos años nuestras respectivas bandas o bien se acabaron o bien bajaron la actividad. Es curioso que todos y cada uno de nosotros estábamos en la misma situación, en busca de un proyecto sólido en el cual centrar toda nuestra energía y pasión. Roy tenía unos temas grabados, Sen se emocionó al escucharlos y decidió grabar unas voces. Poco después me contactaron, justo cuando acababa de mudarme con mi familia desde New York a las afueras de Los Angeles y estaba montando un estudio de grabación junto a mi hermano.

¿Estás grabando a otros grupos en tu estudio de Los Angeles?

Sí durante los últimos años me he dedicado en cuerpo y alma a producir y grabar bandas. Cuando la actividad con Biohazard bajó decidí apostar por la producción y me mudé de New York a California con dicho propósito. Christian llevaba años sin tocar con una banda fija y estaba dentro de un larga y dolorosa batalla legal contra su ex-compañero de banda Dino Cazares. Pensé en Christian automáticamente, como el bajista perfecto para Powerflo. Lo último que nos faltaba era un batería así que empecé a llamar a viejos amigos en busca de recomendaciones. Al primero que llamé fue a Igor Cavalera de Sepultura, ya que somos amigos cercanos desde hace más de 20 años.

Igor Cavalera de Sepultura en la batería. Una elección ambiciosa.

Por desgracia su agenda no le permitió unirse a nosotros ya que estaba muy ocupado girando con su hermano Max con Calavera Conspiracy y también con su mujer con su la banda Mix Hell. Fue una pena, pero Igor se comprometió a buscar alguien adecuado y me puso en contacto con Fernando. El resto es historia. A principios de 2017 nos metimos en el local y en pocos meses ya teníamos editado nuestro primer disco. Todo lo hemos hecho nosotros, desde cero, hemos grabado y producido nosotros el disco en mi estudio, hemos dirigido nosotros mismos los videoclips y al principio nosotros mismos organizamos nuestros primeros conciertos. Todo independiente, todo autoproducido. Creemos tanto en este proyecto que pusimos toda la carne en el asador desde el primer minuto, todo o nada, sin dudas ni rodeos.

Tanto por compartir estilo, actitud y mensaje como también por vuestra relación cercana la crítica os ha comparado con Prophets of Rage, la banda formada por miembros de RATM, Public Enemy y Cypress Hill.

No te voy a mentir si te digo que no lo esperábamos, contábamos con ello. A la prensa y a los medios les encanta comparar, poner etiquetas y crear titulares que vendan. Más aún cuando los protagonistas de dichos titulares son músicos con cierta trayectoria y cierta influencia dentro de la escena musical de las últimas tres décadas. Si te soy sincero, las comparaciones con Prophets of Rage no nos molestan. Es un auténtico honor compartir influencias, personalidad, carácter e historia con músicos como Tom Morello, Chuck D y B Real.

¿Es casualidad que las dos bandas empezaran a gestarse al mismo tiempo?

"¿Puedes creerte que alguien como Donald Trump sea el líder del mundo? Es una obligación moral luchar contra toda esa mierda. Todo ese racismo, homofobia, injusticia social y desigualdad"

Fue una coincidencia. Supimos que Tom estaba buscando vocalistas para unirse a Prophets of Rage cuando nosotros ya estábamos ensayando y Sen Dog ya era oficialmente vocalista de Powerflo, con lo cual quedaba descartado como opción para ellos. No nos sorprendió cuando B Real nos contó que Tom le había llamado y que estaba ensayando con Prophets of Rage. De hecho era lo lógico, todo queda en familia. No podemos estar más contentos y orgullosos respecto a que ambas bandas hayamos editado nuestros respectivos discos debut en 2017. El mundo necesitaba bandas que trajeran de vuelta una actitud y mensaje. Por dios, Donald Trump es presidente de EEUU. ¿Puedes creerte que alguien así sea el líder del mundo? Es una obligación moral luchar contra toda esa mierda. Todo ese racismo, homofobia, injusticia social y desigualdad deben combatirse desde todos los frentes y es nuestro deber aportar nuestro arsenal de canciones. Y no olvidemos que Body Count también editó el magnífico 'Bloodlust' durante 2017. Podemos decir que el rap metal ha vuelto de entre los muertos y está aquí para quedarse una temporada.

¿Crees que el rap metal es hoy un género relevante, 30 años después de su primera aparición?

Es mi género híbrido favorito. Es simplemente perfecto. Combina los ritmos y la lírica típica del hip hop con la fuerza de las guitarras eléctricas y la batería del heavy metal. El bajo puede tomar influencias de ambos estilos y añadir el groove de otros estilos como el funk, convirtiendo las posibilidades en infinitas. Si a eso le unes un mensaje con fuerte carga social y la agresividad vocal del hardcore y del hip hop sin duda obtienes una mezcla explosiva. Funciona con el público porque es puro ritmo, los temas son pegadizos que te hacen saltar y todo se convierte en una fiesta. Es música muy básica, agresiva pero divertida.

Es un estilo que une razas, credos y culturas.

Exacto. El hip hop es esencialmente afroamericano y el heavy metal claramente caucásico. En el hardcore encuentras un montón de músicos latinos, judíos, italianos... Sólo tienes que mirarnos a nosotros: Sen es cubano, Christian es belga, Roy es de origen mexicano, Fernando es brasileño y yo soy de origen italiano. Alguna gente puede pensar que tocar este estilo está pasado de moda, que es un ejercicio nostálgico y que no tenemos nada nuevo que aportar pero para nosotros no se trata sólo de innovar musicalmente, lo que más valoramos es la autenticidad y la actitud y el mensaje. Este disco es una declaración de intenciones. Simplemente hay mucha mierda en el mundo ante la que no podemos quedarnos callados.

Un género que nació en la calle, con letras incendiarias y una actitud combativa.

Nació en barrios como Brooklyn, Queens, Bronx, Compton, East LA, Boyle Heights, South Central... Nueva York a finales de los 80 y principios de los 90 no era un lugar seguro. Tenías que estar alerta para sobrevivir. Entre los drogadictos, las bandas, los chulos, las putas y la policía, no tenías escapatoria. Los Angeles sigue siendo una ciudad dura con mucha diferencia e injusticia social, brutalidad policial y mucha violencia. Es lógico hablar de lo que pasa en la calle, de la realidad de los barrios. Nuestras letras tratan todos estos temas porque es de donde venimos, donde nos hemos criado y donde algunos de nosotros hemos decidido seguir viviendo. También hay cierta preocupación política respecto a los que está ocurriendo en el mundo. ¿Quién en su sano juicio no estaría preocupado del futuro de la humanidad? Tenemos a Trump y Kim Jong-un midiéndose las pollas y jugando a ver quien tiene el mayor arsenal nuclear, ¡como si fueran niños en un recreo! Está claro que a los líderes del mundo, sean del signo político que sean, no les importa nuestro futuro lo más mínimo, tan sólo nos quieren dormidos, serviles y con la boca cerrada para seguir ganando millones a cuenta del pueblo.

¿Además de nostálgicos de los 90, tenéis fans de las nuevas generaciones?

Esperábamos que el proyecto lo iban a seguir los fans de nuestras antiguas bandas pero nos está sorprendiendo es la cantidad de nuevos fans que estamos ganando. Es evidente que nuestro público es adulto, pero es inspirador ver cada vez más adolescentes y gente joven en las primeras filas de nuestros conciertos. Jugamos con la ventaja de que nuestra música es muy diversa y eso atrae a un público amplio. Podemos tocar con infinidad de bandas de muy distintos estilos y el público nos recibe con los brazos abiertos en todos lados.

Antes citabais a Brujería. ¿Con qué otros grupos habéis tocado?

Cuando nos ofrecieron girar con Brujeria tampoco lo pensamos dos veces. Fue algo natural hacer esa gira juntos y funcionó de forma increíble, ambas bandas tenemos la base en Los Angeles y contamos con miembros de origen latino y mexicano. Fue un honor poder tocar delante del público chicano y alzar nuestra voz contra Donald Trump. También hemos girado, por ejemplo, con P.O.D. y Alient Ant Farm . Nuestra propuesta es más agresiva y directa pero fuimos capaces de llegar a un público diferente al nuestro y no desentonar. El próximo verano haremos nuestra primera gira europea con Body Count. No podemos estar más emocionados. Esos shows van a ser una auténtica locura. Girar con Ice T y su banda es un sueño hecho realidad para nosotros.

¿Cómo se presenta 2018 para vosotros?

El pasado año nos dimos a conocer en EEUU. Giramos por todo el país varias veces, garbamos varios videoclips y tocamos en festivales. En 2018 nos centraremos en Europa, tenemos muchos fans allí que nos están pidiendo visitarlos. Nuestra oficina de management lleva meses trabajando en ello y ya hemos confirmado un montón de festivales europeos y también conciertos en salas. Tenemos muchas ganas de tocar allí. En algún momento del año que viene volveremos al estudio, Ya llevamos tiempo trabajando en nuevas canciones.

¿Tendremos la suerte de veros por España?

Amamos España. Es un país increíble, con una comida alucinante, un paisaje maravilloso y una gente realmente hospitalaria. Nos encantaría visitaros cuanto antes. Con mi banda Biohazard he girado muchas veces en España y me gusta mucho el festival Resurrection Fest en Viveiro, Galicia. ¡Espero que el director del festival esté leyendo esta entrevista y se acuerde de Powerflo y nos invite!

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