Ciclistas y peatones
Puedo decir bien alto que siento el máximo respeto por los ciclistas cuando voy al volante de un coche y que, aunque esté media hora detrás de ellos, jamás les adelanto, no a metro y medio, sino por lo menos a tres de distancia. Un coche puede matar o dejar en una silla de ruedas a una persona, de manera que todo el cuidado es poco. Así que, por esto mismo, puedo pedir encarecidamente a algunos ciclistas incívicos que dejen de invadir las zonas que no les corresponden y dejen de hacerlo, además, a velocidad considerable y a una distancia de mucho menos de metro y medio de los peatones. También...
Puedo decir bien alto que siento el máximo respeto por los ciclistas cuando voy al volante de un coche y que, aunque esté media hora detrás de ellos, jamás les adelanto, no a metro y medio, sino por lo menos a tres de distancia. Un coche puede matar o dejar en una silla de ruedas a una persona, de manera que todo el cuidado es poco. Así que, por esto mismo, puedo pedir encarecidamente a algunos ciclistas incívicos que dejen de invadir las zonas que no les corresponden y dejen de hacerlo, además, a velocidad considerable y a una distancia de mucho menos de metro y medio de los peatones. También les pediría que dejen de cruzarse delante de los vehículos, que no adelanten en el palmo de terreno que queda entre un coche y el bordillo de una acera y que no circulen por esas mismas aceras ni se salten los semáforos.— Ángel Villegas Bravo. Madrid.