Tentaciones
TENTACIONES PARA VRAI

Yogur que sabe de verdad, la última exigencia 'foodie'

Se puede comer un yogur rico y sano que además respete el medio ambiente y el comercio justo. Esta empresa lo ha conseguido

Basta con darse una vuelta por los umbrales de Internet para confirmar que el yogur está de moda. Y no solo los obsesos de los healthy han encontrado en este clásico postre a su mejor aliado. Son un alimento bueno, sano y que gusta a todo el mundo. Ofrece tantas posibilidades que incluso queda bien en Instagram. Eso sí, no nos sirve cualquiera. Por que lo verdadero es lo ecológico y el yogur que queremos es el real. 

Al menos Vrai se ha propuesto que sus productos sean así, de verdad. Y es que hasta su nombre, -verdadero-, es una declaración de principios. Hay ...

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Basta con darse una vuelta por los umbrales de Internet para confirmar que el yogur está de moda. Y no solo los obsesos de los healthy han encontrado en este clásico postre a su mejor aliado. Son un alimento bueno, sano y que gusta a todo el mundo. Ofrece tantas posibilidades que incluso queda bien en Instagram. Eso sí, no nos sirve cualquiera. Por que lo verdadero es lo ecológico y el yogur que queremos es el real. 

Al menos Vrai se ha propuesto que sus productos sean así, de verdad. Y es que hasta su nombre, -verdadero-, es una declaración de principios. Hay mucha historia en una simple cucharada y la suya empieza en Francia en los años cincuenta y llega hasta la actualidad con un mayor desarrollo en España gracias a su fábrica de Murcia (Moratalla), donde se elaboran todos los productos de cabra. Además, a ellos también le tenemos que agradecer que no nos tomen el pelo. Fueron los primeros en exigir una etiqueta de certificación ecológica.

Por eso no nos extraña que Vrai sea la primera marca de yogures y postres ecológicos en Europa. Sus recetas son artesanales, pero su carta cada vez es mayor con productos elaborados con leche de vaca, cabra, oveja y soja ecológica sin OGM. Y dentro de sus variedades, puedes encontrar desde yogures desnatados, kéfir y yogur de cabra, deliciosos yogures cremosos de oveja y hasta un postre de chocolate, todo 100% ecológico. Todo un ejemplo de que lo sano no es aburrido.

Su forma de trabajar también serviría de decálogo sobre cómo hacer las cosas bien. Sus principios se basan en cuidar su sistema de producción, apoyando el producto local y el comercio justo. ¿Parece simple, verdad? Pues no es tan fácil encontrar más empresas que lo cumplan. De hecho, su compromiso con el medio ambiente sería el orgullo de Al Gore. Utilizan energías renovables e invierten en proyectos e instalaciones para reducir al mínimo los residuos. 

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