Reflexiones tras los atentados
Consternada aún por el acto terrorista del pasado jueves en Barcelona quiero manifestar mi orgullo por las actuaciones de los Mossos d'Esquadra, y más orgullo aún por la coordinación de todos los cuerpos de seguridad del Estado. Señores políticos tomen nota, por favor.— Marina Val Martínez. Barcelona.
Vergonzoso que representantes de la CUP antepongan la política a la humanidad tras los terribles atentados que han tenido lugar en Barcelona y Cambrils. No es el momento de hacer política, es el momento de apoyar a las víctimas y familiares que no ...
Consternada aún por el acto terrorista del pasado jueves en Barcelona quiero manifestar mi orgullo por las actuaciones de los Mossos d'Esquadra, y más orgullo aún por la coordinación de todos los cuerpos de seguridad del Estado. Señores políticos tomen nota, por favor.— Marina Val Martínez. Barcelona.
Vergonzoso que representantes de la CUP antepongan la política a la humanidad tras los terribles atentados que han tenido lugar en Barcelona y Cambrils. No es el momento de hacer política, es el momento de apoyar a las víctimas y familiares que no son ni catalanas, ni españolas, ni belgas, ni portuguesas, ni de ninguna nacionalidad, son ciudadanos del mundo, da igual su procedencia. La manifestación es un clamor contra el terrorismo y un grito de apoyo a todas las víctimas de todos los atentados. Me avergüenza que se planteen no asistir. Deberían comportarse con humanidad y honestidad y no intentar aprovechar los atentados para hacer política.— Marta Cribeiro. Tres Cantos (Madrid).
Triste, muy triste, me pareció la cuña independentista que introdujo el conseller de Interior de la Generalitat el viernes en una entrevista a TV3 al diferenciar entre víctimas catalanas y españolas. ¿En qué se basó para la diferenciación? ¿En el lugar de nacimiento? Mal que le pese a él, de momento todos los catalanes continuamos teniendo la nacionalidad española. Vamos mal con un responsable político que se expresa de esa manera.— Rafael Campos Luanco. Sant Joan Despí (Barcelona).