Un gigante que desconoce su fuerza

La juventud es un gigante que desconoce sus propias fuerzas. Podéis conseguirlo todo, podéis cambiar las cosas a mejor; pero también podéis perderlo todo. Vuestro peor enemigo podéis ser vosotros mismos si permitís que encierren vuestras mentes en las pequeñas pantallas de vuestros móviles desde donde se os puede manipular mejor e inducir las ideas y comportamientos que interese que tengáis. Mirad de cuando en cuando al cielo y a vuestro alrededor. Es importante que leáis, que penséis con criterio propio, que os hagáis preguntas y tengáis dudas; la verdad no os la dirá nadie a no ser que vosot...

La juventud es un gigante que desconoce sus propias fuerzas. Podéis conseguirlo todo, podéis cambiar las cosas a mejor; pero también podéis perderlo todo. Vuestro peor enemigo podéis ser vosotros mismos si permitís que encierren vuestras mentes en las pequeñas pantallas de vuestros móviles desde donde se os puede manipular mejor e inducir las ideas y comportamientos que interese que tengáis. Mirad de cuando en cuando al cielo y a vuestro alrededor. Es importante que leáis, que penséis con criterio propio, que os hagáis preguntas y tengáis dudas; la verdad no os la dirá nadie a no ser que vosotros mismos la busquéis. El botellón y el consumo de sustancias nocivas os debilita individual y colectivamente como elemento reivindicativo de una sociedad más justa y como elemento contra la arbitrariedad de quien pretende robaros vuestro futuro. La lucha debe ser noble y pacífica por las causas vitales de vuestra generación y por el mundo en el que os haga feliz vivir junto a vuestra gente. Sed conscientes de vuestras fuerzas y no permitáis que os reduzcan a la condición de esclavo feliz a la que a muchos de nosotros, los mayores, ya nos han reducido.— Luis Maroto Rivero. Navalcarnero (Madrid).