Una audiencia joven, móvil y global

Menor de 35 años, lector por el móvil y, en la casi la mitad de los casos (el 47%), de fuera de España. El lector de hoy de EL PAÍS es así. De los 30 millones de lectores que circulan mensualmente por toda la apuesta transmedia del diario, los perfiles que más crecen se asocian a la globalización y transformación digital asumidas por la cabecera. Las grandes coberturas, con despliegue infográfico, fotográfico, de video y de narrativas interactivas, y la información más especializada en áreas como lo económico, lo cultural o lo tecnológico son algunas de las claves de cómo los lectores de EL PAÍS están cambiando en variedad y perfil.

Todo ha cambiado en apenas cinco años. En 2013, siete de cada diez lectores de EL PAÍS eran de España. Hoy, el público está equilibrado, un 53% español y un 47% de otros países, destacando la fuerte presencia en América Latina —un 36% muy repartido con Brasil a la cabeza—. Este carácter global no es casualidad. El País cuenta con una extensa red de corresponsales, delegaciones y redacciones repartidas por el mundo. São Paulo y Ciudad de México son los ojos de Latinoamérica de EL PAÍS, con dos redacciones desplegadas en ambas ciudades. Las corresponsalías de Bogotá y Buenos Aires completan la información de la región.

El resto del mundo cuenta con la presencia de delegaciones en las ciudades clave que condicionan la política internacional —Washington, Pekín y Bruselas— y múltiples corresponsalías en Rusia, Oriente Medio, Estados Unidos o Europa. Además de esta presencia permanente. EL PAÍS cuenta con múltiples ojos y oídos en los cinco continentes a través de colaboradores en ciudades como Bangkok, Beirut, Nueva Delhi, La Paz, La Haya, Helsinki, Teherán o Santiago de Chile.

EL PAÍS es un medio que los jóvenes siguen puntualmente. Hoy, la audiencia por debajo de los 35 años supera ya a la que está por encima: 50,6% frente a 49,4%. Este auge del lector más conectado a la tecnología ha tenido un impacto directo en cómo se consume este diario. También en cómo se ha diseñado su arquitectura digital para que los lectores tengan el mejor servicio posible en su canal favorito: el móvil.

La lectura mediante smartphone ha sufrido una espectacular subida en EL PAÍS. Si en 2013 casi uno de cada tres lectores accedía a ELPAÍS.com por el móvil, hoy ya son el 64%, la inmensa mayoría. En paralelo, las redes sociales y buscadores también han explotado. De la irrelevancia —1,4% para Google y 0,4% para Facebook en 2013— a ser uno de las autopistas digitales clave para el encuentro con los lectores —14% para Google y 10% para Facebook—. Este conocimiento ha implicado la inclusión de nuevos servicios para mejorar la experiencia de consumo desde el móvil, como el bot de Facebook que permite personalizar y automatizar el envío de los contenidos que el lector de EL PAÍS quiere tener en su móvil puntualmente.

Pero el corazón de EL PAÍS siguen siendo las historias. Tanto en el qué como en el cómo se cuentan. El enfoque transmedia es algo con la que ya convive el periódico diariamente. Por ejemplo, desde la innovación. EL PAÍS Semanal (EPS) apostó en 2016 por realizar el primer reportaje de la cabecera de la realidad virtual. Fukushima. Vidas Contaminadas fue un relato inmersivo en la terrible tragedia del terremoto de Fukushima, a las consecuencias de ese seísmo en el que fallecieron miles de personas y que provocó una emergencia nuclear global sin parangón desde la Segunda Guerra Mundial. El experimento fue premiado en los premios Lovie, los Oscar de Internet, con la distinción de plata en la categoría de Video en Internet.

EL PAÍS TV ha sido otro de las grandes protagonistas que constatan el cambio de concepción de este diario, ya no meramente un periódico o una web, sino todo un abanico de formatos en constante renovación. Este pasado viernes se lanzó, dentro del especial dedicado al 80º aniversario del Guernica, un reportaje firmado por Borja Hermoso bajo el título: Pintura y Palabra. EL PAÍS junto al ‘Guernica’. Una de las piezas era un programa televisivo de hora y veinte presentado por Carlos de Vega, subdirector de Video de EL PAÍS y por el que circularon un mosaico de voces para adentrarse en esta obra maestra. Entre otros, los relatos del superviviente del bombardeo Luis Iriondo y del amigo íntimo de Picasso José Luis Galicia. Toda gran cobertura, como las elecciones de Estados Unidos que dinamitó la victoria de Donald Trump, ya cuenta con un despliegue amplio y rico en enfoques audiovisuales.

EL PAÍS recibe la visita mensual de 30 millones de lectores. Pero a esta cabecera le importa, más que la enormidad de la cifra, ser capaz de diseñar una oferta de periodismo de calidad para todos los gustos. Un buffet de las mejores informaciones que cada uno pueda personalizar en un plato a su gusto. Video, realidad virtual, infografías interactivas o el papel de toda la vida son los canales. Lo esencial, la calidad y veracidad de lo impreso, en tinta o en píxeles. El retrato fiel y la reflexión profunda del aquí y ahora.