¿Cuándo vamos a dejar de vestirnos con cuadros?

No hay un solo día de los últimos años en el que no me haya cruzado con una camisa de este estampado

Publicidad de Reclaimed Vintage.

No soy una experta en moda, pero tengo ojos y memoria, y no recuerdo una tendencia tan fuerte en mis 28 años de existencia como la de los cuadros. Todo pasó de forma muy repentina, ya habíamos catado los cuadros en determinadas prendas allá por los noventa y por 2008, pero el momento elegido es otoño de 2014. El frío se mostraba implacable y las tiendas estaban llenas de este estampado. Recuerdo que me compré un par de camisas de inicio, pensando que aquello sería algo pasajero — como es habitual— , pero ahora todas ellas forman parte del séquito de los cuadros, una sección oficial en casi cua...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

No soy una experta en moda, pero tengo ojos y memoria, y no recuerdo una tendencia tan fuerte en mis 28 años de existencia como la de los cuadros. Todo pasó de forma muy repentina, ya habíamos catado los cuadros en determinadas prendas allá por los noventa y por 2008, pero el momento elegido es otoño de 2014. El frío se mostraba implacable y las tiendas estaban llenas de este estampado. Recuerdo que me compré un par de camisas de inicio, pensando que aquello sería algo pasajero — como es habitual— , pero ahora todas ellas forman parte del séquito de los cuadros, una sección oficial en casi cualquier armario.

Beyoncé, Charlize Theron o Gisele Bündchen con las camisas de cuadros de Rails.Getty / Cordon Press

Es curioso, porque cuando aceptamos la vestimenta de leñador lo hicimos todos de golpe y de forma muy contundente, algo que también ocurrió con los pantalones pitillo. De un día para otro surgieron los hipsters y la modernidad, y sin saber muy bien cómo, abandonamos el término acampanado para todo lo relacionado con el tren inferior. De hecho, me atrevería a decir que cuadros y pitillo son los dos síes más grandes de nuestra historia reciente, pero ¿Hasta cuándo? Lo cierto es que esta amenaza no ha dejado de aparecer en los últimos tiempos con el resurgir de las rayas y las flores, pero la reaparición de los cuadros vichy o gingham ha tranquilizado a las masas.

Han sido un grupo de amigas expertas en cazar tendencias las que me han comentado este secreto a voces, y tras googlear sobre este tipo de estampado he encontrado su origen en el siglo XVII. Este factor, unido a las contundentes respuestas de Google hizo que me calmase por completo: Adiós, rayas marineras; hola, cuadros vichy o Cómo combinar cestas de mimbre y cuadros vichy. El caso es esta etapa dentro de los cuadros me ha hecho preguntarme a cuántos tipos más vamos a sobrevivir sin cansarnos, y sobre todo, si la moda será capaz de seguir reinventándose con un estampado que ha tocado el cielo con el mítico tartán escocés.

En 2013, S Moda ya escribía sobre Una temporada para quedarse a cuadros y años después analizaba el imperio de las camisas de cuadros que había construido la firma Rails. Sin duda estábamos ante un fenómeno de masas a la que muchos se han sumado en diferentes fases de su historia reciente, y sí, puede que en 2013 tuviésemos una prenda de cuadros, pero ¿Cuántas tenemos ahora? ¿Conocéis a alguien de vuestro entorno que no tenga una camisa de cuadros escoceses? No sé si hay fecha de caducidad para esta realidad, pero mucho van a tener que cambiar las cosas para que las renovadas rayas de esta temporada y la invasión de las frutas en las camisas ganen la batalla a unos cuadros que nunca se han ido —al menos dentro de nuestros armarios—.

Sobre la firma

Más información

Archivado En