Cartas al director

50 años del Calderón

Medio siglo de fútbol llega a su fin. Pronto los atléticos diremos adiós al estadio que ha sido nuestra casa durante 50 años. Nos despediremos de aquel lugar que tantas penas, enfados y decepciones nos ha traído, pero también de todos los goles, alegrías y cánticos que nos han emocionado durante ese tiempo. Cánticos que han unido a jóvenes y ancianos, de derechas y de izquierdas, familias y colegas, ricos y pobres, con dos únicas cosas en común: pasión por el fútbol y amor por el Atleti. Ni lágrimas de tristeza ni lágrimas de felicidad volverán a regar el campo sobre el que nuestro escudo ha f...

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Medio siglo de fútbol llega a su fin. Pronto los atléticos diremos adiós al estadio que ha sido nuestra casa durante 50 años. Nos despediremos de aquel lugar que tantas penas, enfados y decepciones nos ha traído, pero también de todos los goles, alegrías y cánticos que nos han emocionado durante ese tiempo. Cánticos que han unido a jóvenes y ancianos, de derechas y de izquierdas, familias y colegas, ricos y pobres, con dos únicas cosas en común: pasión por el fútbol y amor por el Atleti. Ni lágrimas de tristeza ni lágrimas de felicidad volverán a regar el campo sobre el que nuestro escudo ha florecido y nuestro equipo se ha convertido en uno de los mejores de Europa. Decimos adiós al lugar que nos ha visto crecer y envejecer, y que perdurará por siempre vivo en nuestros recuerdos. Muchas gracias, estadio Vicente Calderón.— Ignacio Jiménez Gallo. Madrid.

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