¿Qué queda cuando el autocontrol estalla?

De izquierda a derecha, las actrices Ariana Cárdenas, Noemí Rodríguez, Andrea Jiménez y Esther Ramos.Jesús Blesa

Los vuelcos de la vida pueden acabar con la seguridad de la persona más sensata en un suspiro. 60 minutos son suficientes para que la burbuja de perfección se desmorone. El frágil y ordenado mundo de Anabel, ejecutiva de éxito, se diluye en una hora escasa. Su existencia se convierte en un absoluto caos. Anabel es (solo) un personaje teatral, aunque cualquier parecido entre la historia de Interrupted y la realidad más cotidiana del espectador no es una simple coincidencia. La difusa línea entre absurdo y duro realismo es uno de los puntos fuertes de esta obra de humor y crisis ...

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Los vuelcos de la vida pueden acabar con la seguridad de la persona más sensata en un suspiro. 60 minutos son suficientes para que la burbuja de perfección se desmorone. El frágil y ordenado mundo de Anabel, ejecutiva de éxito, se diluye en una hora escasa. Su existencia se convierte en un absoluto caos. Anabel es (solo) un personaje teatral, aunque cualquier parecido entre la historia de Interrupted y la realidad más cotidiana del espectador no es una simple coincidencia. La difusa línea entre absurdo y duro realismo es uno de los puntos fuertes de esta obra de humor y crisis de la compañía de mujeres Teatro En Vilo. El montaje ya lleva más de cien funciones en escena y continúa con éxito en el cartel del teatro Lara.

“El proyecto surgió en torno a la idea de investigar sobre la crisis económica. Lo que pasa es que nos dimos cuenta de que hablar sobre la crisis era algo muy grande. Por eso en la obra al final entramos más en el terreno de la crisis personal”, explica a este periódico Andrea Jiménez, una de las autoras del montaje e intérprete de Anabel. Mediante un personaje aparentemente fuerte, obsesivo y ordenado, el texto reivindica también la capacidad de las mujeres de cualquier disciplina para abordar en sus trabajos un universo artístico que va mucho más allá de lo femenino. “Por supuesto, nos consideramos feministas, pero nuestra intención en Interrupted no era hablar del papel de la mujer en la sociedad. Aunque, inevitablemente, al ser todas mujeres, hablamos de las mujeres desde nuestra perspectiva. Pero queríamos hablar del mundo en general”, sostiene la actriz.

Para plasmar con todo el sentido la alocada y frenética decadencia de la protagonista, las cuatro actrices de la compañía Teatro En Vilo que participan en el montaje –Noemí Rodríguez, Ariana Cárdenas, Esther Ramos y la propia Jiménez- explotan los recursos que les ofrece la maquinaria de alta precisión que es su seña de identidad: improvisación, coreografía, humor absurdo y comedia gestual. Desde el punto de vista de Noemí Rodríguez, otra de las creadoras, esas características de su teatro son fundamentales para “conservar una obra fresca y divertida”. Mantener la frescura de la historia como si fuera la primera vez que se representa es una de las obsesiones de las cuatro intérpretes, que se confiesan extremadamente metódicas. “Cuando hay función llegamos al teatro cuatro horas antes como mínimo. Cada día hacemos modificaciones, mejoramos alguna escena… Tanto por la frescura como por el deseo de mejorar. Reensayar y rehacer es el secreto”, insiste Jiménez.

Interrupted se estrenó hace dos años en Londres, donde nació igualmente la compañía. En el London Festival Mimetic, Teatro En Vilo fue reconocida como mejor compañía emergente y se programó en el Festival Fringe de Edimburgo. Los galardones permitieron a estas jóvenes artistas proyectarse internacionalmente y asentar su obra en España, donde también han sido reconocidas varias veces. Entre otros premios, en 2013 obtuvieron el Best Talent Madrid, y el espectáculo fue candidato a los Premios Max en la categoría de Mejor Autoría Revelación.

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