Yo también fui niño

Seguramente, cuando ya te haces mayor, la infancia la recuerdas con nostalgia y la añoras. Yo con gran nitidez siento aquella etapa de mi vida que pasé en un pequeño pueblo. En él, disfruté de mis seres queridos: abuelos, padres, muchos hermanos y amigos. Y mi niñez transcurrió feliz en aquel entorno en el que participaba de todas las actividades que en una zona rural se pueden llevar a cabo. Recuerdo perfectamente que nuestro libro de texto era la Enciclopedia Álvarez en la que iban resumidas todas las asignaturas. Los contenidos no eran amplios y de forma machacona y constante, a ve...

Seguramente, cuando ya te haces mayor, la infancia la recuerdas con nostalgia y la añoras. Yo con gran nitidez siento aquella etapa de mi vida que pasé en un pequeño pueblo. En él, disfruté de mis seres queridos: abuelos, padres, muchos hermanos y amigos. Y mi niñez transcurrió feliz en aquel entorno en el que participaba de todas las actividades que en una zona rural se pueden llevar a cabo. Recuerdo perfectamente que nuestro libro de texto era la Enciclopedia Álvarez en la que iban resumidas todas las asignaturas. Los contenidos no eran amplios y de forma machacona y constante, a veces monótona, recitábamos la lista de los reyes Godos, los ríos con sus afluentes, la tabla de multiplicar, etcétera. Nunca se me olvidaron los conceptos dados. Me ponían deberes casi todos los días y procuraba llevarlos hechos a la escuela. No había ayudas, no había protestas y al maestro se le respetaba siempre. Ya luego, algunos fuimos a estudiar fuera. Hice bachiller, pasé a la Universidad y toda mi vida la he ejercido, encantado, como docente. Y no me pasó nada, ni tengo ningún trauma, es más siento una gran nostalgia de cuando era niño.— Mariano Aguas Jáuregui. Zaragoza.